365 Días con Santa Faustina
Reflexión 60: Lidiando con una sequía espiritual
¿Tu alma se siente como si estuviera en una sequía espiritual a veces? ¿Te gustaría poder tener un mayor consuelo espiritual en tu vida diaria? Esta es una lucha común y de la que no debemos preocuparnos. La meta principal de nuestra vida espiritual es hacer la Voluntad de Dios. Muchas veces, una cierta sequedad espiritual nos ayuda a vivir la Voluntad de Dios más que los consuelos espirituales poderosos y emotivos. Dios sabe lo que necesitamos y nos lo dará cuando lo necesitemos (Ver Diario #195).
Considera, hoy, cómo te sientes por dentro. ¿Cómo se siente tu vida espiritual hoy? Ahora deja ese pensamiento a un lado y date cuenta de que solo hay una cosa que finalmente importa: hacer la Voluntad de Dios, no sentir la Voluntad de Dios. El “hacer” debe ser nuestro alimento y nuestra fuerza. Contrasta tus sentimientos con lo que haces hoy y pídele a nuestro Señor la gracia de vivir Su Voluntad.
Señor, me entrego de nuevo a Tu santísima Voluntad en este día. Me comprometo a hacer lo que Tú mandas. Que pueda ver todos Tus mandamientos como mandamientos de amor. Que mi abrazo a estos mandamientos traiga fuerza y paz a mi alma, especialmente durante los tiempos de sequedad espiritual. Jesús, en Ti confío.
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