lunes, 31 de octubre de 2022

Santa Misa de hoy lunes 31 de octubre de 2022

La Santa Misa de hoy | Lunes, XXXI Semana del Tiempo Ordinario | 31-10-2...

Misa Lunes 31 Octubre 2022

domingo, 30 de octubre de 2022

MISAL DIARIO PALABRA DE DIOS. LECTURAS DEL LUNES XXXI DEL T. ORDINARIO 31 DE OCTUBRE (VERDE)

 Así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos.






ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9, 38

Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA

Tengan un mismo amor unas mismas aspiraciones y una sola alma

De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 2, 1-4

Hermanos: Si alguna fuerza tiene una advertencia en nombre de Cristo, si de algo sirve una exhortación nacida del amor, si nos une el mismo Espíritu y si ustedes me profesan un afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo todos una misma manera de pensar, un mismo amor, unas mismas aspiraciones y una sola alma. Nada hagan por espíritu de rivalidad ni presunción; antes bien, por humildad, cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo y no busque su propio interés, sino el del prójimo.

La Obra de Dios TEXTOS DE SAN JOSEMARÍA


La Obra de Dios
TEXTOS DE SAN JOSEMARÍA
30 de octubre de 2022
"No queramos esquivar su Voluntad"
Esta es la llave para abrir la puerta y entrar en el Reino de los Cielos: "el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, entrará en el reino de los cielos" -el que hace la voluntad de mi Padre.. ., ¡ese entrará! (Camino, 754)
De que tú y yo nos portemos como Dios quiere -no lo olvides- dependen muchas cosas grandes. (Camino, 755)
Nosotros somos piedras, sillares, que se mueven, que sienten, que tienen una libérrima voluntad.
Dios mismo es el cantero que nos quita las esquinas, arreglándonos, modificándonos, según Él desea, a golpe de martillo y de cincel.
No queramos apartarnos, no queramos esquivar su Voluntad, porque, de cualquier modo, no podremos evitar los golpes. -Sufriremos más e inútilmente, y, en lugar de la piedra pulida y dispuesta para edificar, seremos un montón informe de grava que pisarán las gentes con desprecio. (Camino, 756)
La aceptación rendida de la Voluntad de Dios trae necesariamente el gozo y la paz: la felicidad en la Cruz. -Entonces se ve que el yugo de Cristo es suave y que su carga no es pesada. (Camino, 758)
Un razonamiento que lleva a la paz y que el Espíritu Santo da hecho a los que quieren la Voluntad de Dios: "Dominus regit me, et nihil mihi deerit" -el Señor me gobierna, nada me faltará.
¿Qué puede inquietar a un alma que repita de verdad esas palabras? (Camino, 760)


 

Reflexión 303: Silencio

 



Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 303: Silencio

Uno de los peligros que muchos encuentran en nuestro mundo tecnológico moderno es el ruido constante. Somos fácilmente bombardeados con charlas durante todo el día. Puede ser a través de la radio, la televisión, Internet o la conversación incesante de otro. Rara vez encontramos momentos de gran silencio. Como resultado, cuando se nos ofrece silencio, muchas veces buscamos llenar ese silencio de inmediato. ¿Pero es esto sabio? ¿Es bueno ocupar nuestra mente día y noche con ruido? Aunque cada persona será diferente, especialmente dependiendo de su vocación, cada persona necesita momentos de silencio y soledad regulares. Sin esto es difícil ser recogido y escuchar la Voz de Dios. Dios habla en el silencio y desea comunicarse con ustedes a través de este lenguaje sagrado. No huyas del silencio porque, si lo haces, estarás huyendo de la Voz de Dios (VerDiario #1476).

Trata de tomarte un tiempo hoy a solas en silencio. Si encuentra que es difícil hacerlo incluso durante cinco minutos, entonces esta es una señal de que hay demasiado ruido en su vida. Entrar en el silencio puede provocar una forma de "retirada" del ruido. Tendemos a sentirnos cómodos con él, ya que estamos entretenidos todo el día. Pero trata de tomarte un tiempo en silencio hoy. Decide hacerlo todo el tiempo que puedas. Apague la radio en el auto, salga a caminar, o siéntese y ore sin pensar ni hablar, solo en silencio en la presencia de Dios. El don de la comunicación silenciosa con Dios es un don que tenéis necesidad y aprenderéis más del silencio que de las horas del ruido del mundo.

Señor, deseo buscarte en el silencio. Elijo escuchar Tus silenciosos impulsos de amor expresados ​​de esta manera. Dame la sabiduría y la fuerza que necesito para dedicarme a los momentos de tranquilidad todos los días. Que estos momentos traigan claridad a mi alma y entendimiento a mi vida. Jesús, en Ti confío.




Superando obstáculos 30 de octubre de 2022 Trigésimo primer domingo del tiempo ordinario, (año C)

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!
Superando obstáculos
30 de octubre de 2022
Trigésimo primer domingo del tiempo ordinario, (año C)
Lecturas para hoy
“Zaqueo, baja rápido, porque hoy debo quedarme en tu casa”. Lucas 19:5
Zaqueo estaba subido a un árbol. ¿Por qué? En términos prácticos, estaba subido a un árbol porque era bajo y quería ver a Jesús cuando Jesús pasaba. Pero el simbolismo revela un significado mucho mayor.
Lo primero que debemos notar es que Zaqueo era un hombre rico y muy respetado. A los ojos del mundo tuvo éxito. Pero a pesar de su riqueza, parece que faltaba algo. Escuchó acerca de Jesús y deseó conocerlo. Este pasaje es fascinante porque debe haber sido un espectáculo inusual ver a un hombre rico y exitoso subiendo a un árbol en presencia de una gran multitud. De hecho, era tan inusual que Jesús lo notó de inmediato.
Jesús también notó a Zaqueo por algo mucho más significativo que un hombre adulto trepando a un árbol. Jesús notó a Zaqueo principalmente porque Jesús pudo percibir el deseo y la apertura de su corazón. A Zaqueo, este hombre rico y exitoso, le faltaba algo y estaba celoso de obtenerlo. Anhelaba a Jesús y este deseo se cumple por la compasión de nuestro Señor.
Independientemente de si tiene o no "éxito" desde un punto de vista mundano, es esencial que usted también reconozca el deseo insatisfecho de su corazón. Ese “deseo insatisfecho” se refiere a cualquier forma en que Dios no sea completamente el centro de tu vida. Algunas personas tratan de cumplir este deseo de muchas maneras mundanas. Pero aquellos que son como Zaqueo se darán cuenta de que Jesús es la respuesta. Y cuando alguien reconoce este hecho, hará todo lo necesario para verlo y estar con Él.
Reflexiona hoy sobre una simple pregunta: ¿Hasta dónde estoy dispuesto a llegar para ver a Jesús? ¿Estás dispuesto a hacer todo lo que tengas que hacer para verlo, escucharlo y estar con Él? Puede ser necesario un acto de humildad y puede que tengas que actuar de una manera radical. Hacerlo llamará al corazón de nuestro Señor y Él te responderá con mucha generosidad tal como lo hizo con Zaqueo.
Señor, deseo elegirte sobre todas las cosas. Que nunca me atraigan las cosas de este mundo más de lo que me atraen Tú. Aumenta mi deseo por Ti y dame el coraje que necesito para serte fiel siempre. Te amo, amado Señor. Por favor aumenta mi amor. Jesús, en Ti confío.




Un acto de comunión espiritual

 


¡Mi vida católica!

¡Un camino de conversión personal!


Un acto de comunión espiritual.

Jesús mío,
yo creo que tu
están presentes en el Santísimo Sacramento.
Te amo sobre todas las cosas,
y deseo recibirte en mi alma.
Como no puedo en este momento
recibirte sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Te abrazo como si ya estuvieras ahí
y unirme enteramente a Ti.
Nunca permitas que me separe de Ti.

Amén.


Jesús Vuelve

 

Con la segunda venida de Jesucristo se instalará definitivamente el Reino de Dios y será vencido para siempre el poder del mal y del demonio.

No sabemos el tiempo de la segunda venida de Jesucristo; Dios no ha querido revelarlo. Quiere que estemos siempre bien preparados para ese encuentro con El.

Con el retorno del Señor Jesús están relacionados: el fin del mundo presente, la resurrección de los cuerpos y el juicio universal. Jesucristo será el justo Juez que dará a cada uno según sus obras.

¿Volverá el Señor a aparecer visiblemente en la tierra?

Sí, el Señor Jesús volverá a aparecer visiblemente en la tierra al fin del mundo, cuando venga a juzgar a los vivos y a los muertos.

¿Sabemos cuándo será el fin del mundo?

No sabemos cuándo será el fin del mundo; en consecuencia, siempre debemos estar preparados.

¿Qué entendemos al decir que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos?

Al decir que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos entendemos que el Señor Jesús al fin del mundo juzgará a todos los hombres y dará a cada uno el premio o castigo que hubiere merecido.

Santa Misa: Domingo 30 de octubre de 2022 - en lengua de signos

La Santa Misa de hoy |Domingo XXXI del Tiempo Ordinario | 30-10-2022 | M...

Misa Domingo 30 Octubre 2022

A propósito de hoy…

 

A propósito de hoy…

COMO ZAQUEO, SEÑOR

Quiero ser pequeño, para luego,

ver y comprobar que Tú eres lo más grande

Quiero sentir mi pecado y mi debilidad

para, luego, gustar que Tú eres la santidad y la gracia,

la vida y la verdad, altura de miras, hontanar de bondad.

 COMO ZAQUEO, SEÑOR

Quiero ascender al árbol de la oración

y, agarrado a sus ramas, saber que tú en ella

me tiendes la mano y me acompañas

me proteges y, al oído, siempre me hablas

me auxilias, y en mis caminos,

me alumbras con la luz de tu Verdad.

 COMO ZAQUEO, SEÑOR

A veces me siento pecador y egoísta

usurero y con afán de riquezas.

Por eso, Señor, como Zaqueo

quiero ser grande en aquello que son pequeño

y, diminuto, en aquello que soy gigante.

 ¿ME AYUDARÁS, SEÑOR?

No pases de largo, Jesús mío.

Que son muchos los tropiezos

los que de saltar para llegarme hasta tu encuentro

Que son incontables los intereses y, a veces las personas,

que me impiden darme el abrazo contigo

 COMO ZAQUEO, SEÑOR

En la noche oscura de mi alma

haz que nunca me falte un árbol donde remontarme

Una rama donde agarrarme

Un tronco donde apoyarme para que, cuando pases,

aunque, por mi cobardía, no te diga nada

Tú, Señor, me digas…. ¡en tu casa quiero yo hospedarme!

sábado, 29 de octubre de 2022

PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN DÍA 30 DE OCTUBRE



PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN

Pensamiento bíblico:

San Pablo escribió a los Filipenses: «Todo lo que para mí era ganancia, lo consideré pérdida a causa de Cristo. Más aún: todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo» (Flp 3,7-8).

Pensamiento franciscano:

De la carta de san Francisco a toda la Orden: «A todos los reverendos y muy amados hermanos..., el hermano Francisco, hombre vil y caduco, vuestro pequeñuelo siervo, os desea salud en Aquel que nos redimió y nos lavó en su preciosísima sangre; al oír su nombre, adoradlo con temor y reverencia, rostro en tierra; su nombre es Señor Jesucristo, Hijo del Altísimo, que es bendito por los siglos» (CtaO 2-4).

Orar con la Iglesia:

Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre con filial confianza, pues Jesucristo, por quien hemos renacido del agua y del Espíritu Santo, intercede por nosotros.

-Para que la Iglesia se mantenga firme en la convicción de que debe obedecer a Dios antes que a los hombres.

-Para que los abatidos y todos cuantos sufren sientan la cercanía del Padre que los ama, y nosotros contribuyamos a ello.

-Para que los que tienen poder y autoridad tengan más en cuenta a los pobres y a los marginados.

-Para que los cristianos, que celebramos con gozo a Cristo resucitado, seamos testigos en la vida de lo que celebramos en la fe.

Oración: Atiende, Padre, las oraciones de tus hijos. Te las presenta Jesucristo, tu Hijo, nuestro salvador y redentor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.

 

Baja, Zaqueo...!

 

Baja, Zaqueo...!

¡Buenos días, gente buena!

XXXI Domingo Ordinario C

Evangelio

Lucas 19, 1-10

En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos. El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí,

Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa». Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador».

Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más».

Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido». 

Palabra del Señor.

El solo se invita a nuestra mesa

Pasando, Jesús alzó la mirada. Zaqueo trata de ver a Jesús y se encuentra con que es observado. El que busca se da cuenta de que es buscado: Baja, Zaqueo, hoy debo ir a tu casa. El nombre propio, antes que nada. La misericordia y la ternura que llama a cada uno por su nombre. No dice: Zaqueo, baja y cambia de vida;  baja y vamos a rezar… Si hubiera dicho así, no habría sucedido nada: esas palabras Zaqueo las había escuchado de todos los fariseos piadosos de la ciudad. Zaqueo primero encuentra, después se convierte.

De Jesús, ninguna petición de confesar o expiar el pecado, como no sucede además en el Evangelio; lo que Jesús declara es su necesidad de estar con él: “debo ir a tu casa”. Debo, lo deseo, tengo necesidad de entrar en tu mundo. No quiero llevarte a mi mundo, yo quiero entrar en el tuyo, hablar con tu lenguaje, llano y simple.

Y no pone ninguna condición para el encuentro, porque la misericordia actúa así: previene, anticipa, precede, No pone ninguna cláusula, abre caminos, enseña respiros y horizontes. Es el escándalo de la misericordia incondicional. Debo ir a tu casa. Pero después no basta. No solo a tu casa, sino a tu mesa.

La mesa que es el lugar de la amistad, donde se hace y se rehace la vida, donde se nutren los unos de los otros, donde la amistad se alegra de miradas y se refuerza de intenciones; que establece lazos, une a los comensales… Esas mesas en torno a las cuales Jesús reúne a los pecadores son el espejo y la vanguardia de su programa mesiánico. Dios a mi mesa, como un familiar, íntimo como una persona querida, un Dios al alcance de todos.

Este es el método desconcertante de Jesús: cambia a los pecadores comiendo con ellos, es decir, compartiendo la vida y el alimento; no lanza prédicas de lo alto de una tribuna, pero se detiene a la altura de los ojos, a milímetros de las miradas. Amonesta sin parecer hacerlo, con la sorpresa de la amistad que repara la vida que se ha quebrado. Zaqueo reacciona a la presencia de Jesús cambiando el rumbo de su propia vida, haciendo lo que el maestro ni siquiera le había pedido, haciendo más de lo que imponía la ley: mira Señor, la mitad de mis bienes para los pobres; y si he defraudado, restituiré cuatro vece…

¿Cuál es el motor de esta transformación? La sacudida por la misericordia, una misericordia, no pensada, no merecida, no pedida; el estupor por la amistad. Jesús no ha señalado los errores de Zaqueo, no lo ha juzgado, no lo ha señalado con el dedo. Se ha ofrecido a sí mismo en amistad, le ha dado crédito, un crédito total e inmerecido. El pecador se descubre amado. Amado sin merecerlo, sin un por qué. Simplemente amado. Y entonces, renace.

¡Feliz Domingo!

¡Paz y Bien!

Fr. Arturo Ríos Lara, ofm

San Alonso Rodriguez 30 de Octubre

 



San Alonso Rodriguez

(+ 1617)


Desaparecida su partida de bautismo, discuten los modernos biógrafos del Santo la fecha de su nacimiento, pareciendo casi seguro que éste tuvo lugar en Segovia el año 1533. Fue hijo de Diego Rodríguez y de María Gómez, dedicados al comercio de paños, y fue el segundo de los once hijos, siete varones y cuatro hembras, nacidos de este matrimonio. Cuando Alonso tenía doce años llegaron a Segovia dos de los primeros jesuitas, que se hospedaron en casa de Diego Rodríguez y, después de practicar su apostolado en la ciudad, se retiraron a una casa de campo. Durante todo el tiempo que estuvieron en Segovia tuvo el niño Alonso verdadera intimidad y trato con ellos, y los padres le enseñaron la doctrina cristiana, a rezar el rosario, a ayudar a misa y a confesarse.

Uno de estos padres era nada menos que el padre Fabro, y, aunque San Alonso olvidó sus nombres, recordó toda su vida y evocaba en su ancianidad estas enseñanzas recibidas en la niñez. Su padre envió a Alonso y a su hermano mayor a estudiar a Alcalá en el colegio de jesuitas allí fundado por el padre Francisco Villanueva, amigo de la familia, y a quien fueron encomendados los dos hermanos. No estuvo allí Alonso mas que un año, pues, fallecido su padre, la madre decidió que el primogénito continuase los estudios y Alonso regresase a Segovia para ponerse al frente del negocio paterno. Parece que el Santo no reunía grandes condiciones para el comercio, y el negocio iba cada día peor. Por consejo de su madre se casó con una joven montañosa llamada María Juárez, que poseía algunos bienes de fortuna. De este matrimonio nacieron dos hijos, pero la desgracia perseguía a Alonso, que perdió primeramente a uno de los hijos y a su mujer. Ya viudo, se murieron el otro hijo y la madre del Santo, que así quedó solo.

Reflexión 30 de Octubre

 


Día 30

Hoy te sugiero que te encomiendes al Espíritu Santo para que te ilumine en todas tus acciones diarias, en todos los ámbitos de tu vida (en el trabajo, en la familia, en el ámbito social, etc). Te recomiendo, incluso, que te encomiendes todos los días al Espíritu Santo al comenzar la jornada. Recuerda las palabras de San Vicente de Paúl en relación al Espíritu Santo: "Cuando el Espíritu Santo actúa en una persona, quiere decirse que este Espíritu, al habitar en ella, le da las mismas inclinaciones y disposiciones que tenía Jesucristo en la tierra y éstas le hacen obrar, no digo que con la misma perfección, pero sí según la medida de los dones de este divino Espíritu".

Salmo 60 -Oración de un desterrado

 


Salmo 60 -Oración de un desterrado


Dios mío, escucha mi clamor,

atiende a mi súplica;

te invoco desde el confín de la tierra

con el corazón abatido:


llévame a una roca inaccesible,

porque tú eres mi refugio

y mi bastión contra el enemigo.


Habitaré siempre en tu morada,

refugiado al amparo de tus alas;

porque tú, ¡oh Dios!, escucharás mis deseos

y me darás la heredad de los que veneran tu nombre.


Añade días a los días del rey,

que sus años alcancen varias generaciones;

que reine siempre en presencia de Dios,

que tu gracia y tu lealtad le hagan guardia.


Yo tañeré siempre en tu honor,

e iré cumpliendo mis votos día tras día.


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatoria

 




LECTURA BREVE 1R 2, 2b-3

 


LECTURA BREVE   1R 2, 2b-3


Esfuérzate y sé hombre. Sé fiel al Señor tu Dios marchando por sus caminos, guardando sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, como están escritos en la ley de Moisés, para que seas afortunado en cuanto hicieras y dondequiera que vayas.


DIRECTORIO FRANCISCANO La Oración de cada día EL ROSARIO, CON LOS MISTERIOS COMENTADOS E ILUSTRADOS



Rezo del Santo Rosario

V. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.

V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.

V. Gloria al Padre...
R. Como era en el principio...

Los misterios que hemos de contemplar son



Lunes y Sábados:
LOS MISTERIOS GOZOSOS

Primer misterio:La Anunciación y Encarnación del Hijo de Dios en las purísimas entrañas de la Virgen María.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

[Al final de cada misterio suele decirse:]
Dios te salve, María, Hija de Dios Padre; Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo; Dios te salve María, Esposa del Espíritu Santo. Templo y sagrario de la santísima Trinidad, no permitáis, Señora, que ningún cristiano viva ni muera en pecado mortal ni venial. Amén.

Segundo misterio: La Visitación de María Santísima a su prima Santa Isabel
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Tercer misterio: El nacimiento del Niño Jesús en el pobre y humilde portal de Belén.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Cuarto misterio: La Purificación de la Virgen María y Presentación del Niño Jesús en el Templo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Quinto misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Jueves:
LOS MISTERIOS LUMINOSOS

Primer misterio: El bautismo de Jesús en el río Jordán.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Segundo misterio: Jesús y María en las bodas de Caná.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Tercer misterio: Jesús anuncia el Reino de Dios e invita a la conversión.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Cuarto misterio: La transfiguración de Jesús en el monte Tabor.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Quinto misterio: La institución de la Eucaristía.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Martes y Viernes:
LOS MISTERIOS DOLOROSOS

Primer misterio: La oración de Jesús en el huerto de Getsemaní.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Segundo misterio: La flagelación de Jesús, atado a la columna.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Tercer misterio: Jesús es coronado de espinas.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Cuarto misterio: Jesús con la cruz a cuestas, camino del Calvario.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Quinto misterio: La crucifixión y muerte de Jesús.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Miércoles y Domingos:
LOS MISTERIOS GLORIOSOS

Primer misterio: La Resurrección del Señor.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Segundo misterio: La Ascensión del Señor al cielo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Tercer misterio: La venida del Espíritu Santo sobre el Colegio apostólico.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Cuarto misterio: La Asunción de Nuestra Señora al cielo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

Quinto misterio: La coronación de la Virgen María como Reina del universo.
Un Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria.

[Terminado el rezo de los misterios correspondientes, suele saludarse a la Virgen en sus "tres purezas" y recitarle la Salve:]

V. Virgen purísima antes del parto.
R. Purifica nuestros pensamientos.
Avemaría

V. Virgen purísima en el parto.
R. Purifica nuestras palabras.
Avemaría

V. Virgen purísima después del parto.
R. Purifica nuestras obras y deseos.
Avemaría

Para más obligar a la Virgen santísima, saludémosla con una "Salve": Dios te salve...

Oremos:

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

O bien, cuando se rezan los misterios gozosos:
Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

O bien, cuando se rezan los misterios luminosos:
Dios todopoderoso y eterno, luz de los que en ti creen, que la tierra se llene de tu gloria y que te reconozcan los pueblos por el esplendor de tu luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

O bien, cuando se rezan los misterios dolorosos:
Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

O bien, cuando se rezan los misterios gloriosos:
Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.