domingo, 31 de julio de 2022

PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN Lunes,1 de Agosto del 2022.


PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN

Pensamiento bíblico:

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor (Salmo 24,6-7).

Pensamiento franciscano:

Dice san Francisco en su Paráfrasis del Padrenuestro: -Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: y lo que no perdonamos plenamente, haz tú, Señor, que lo perdonemos plenamente, para que, por ti, amemos verdaderamente a los enemigos, y ante ti por ellos devotamente intercedamos, no devolviendo a nadie mal por mal, y nos apliquemos a ser provechosos para todos en ti (ParPN 8).

Orar con la Iglesia

Oremos a Dios Padre, en el nombre de Jesús, de quien procede toda reconciliación y perdón de los pecados.

-Para que la Iglesia sea siempre y en toda situación instrumento y lugar de reconciliación y pacificación entre los hombres.

-Para que los cristianos seamos factores y testigos de vida reconciliada y de perdón generoso.

-Para que los que ejercen autoridad no se dejen dominar por el espíritu de venganza, el egoísmo o el afán de prestigio.

-Para que los injustamente oprimidos alcancen, con dignidad y sin rencor, la plena libertad y el reconocimiento de sus derechos.

Oración: Escúchanos, Padre de misericordia, y concédenos vivir siempre reconciliados y en paz contigo, con nosotros mismos y con nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


 

Denles ustedes de comer

 


Denles ustedes de comer

Lunes 1 de agosto

¡Paz y Bien!

Evangelio

Mateo 14, 13-21

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos.

Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer". Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados". El les dijo: "Tráiganmelos".

Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.

Palabra del Señor

Reflexión

Este relato del evangelio está lleno de enseñanzas, sin embargo, valdría hoy la pena reflexionar en lo que quizás encontramos al centro de éste, que es: "compartir".

Es interesante cómo los apóstoles dicen: "Solo tenemos cinco panes y dos pescados" y quizás podrían haber agregado: "Pero estos son para que comamos nosotros ". Jesús nos enseña que es precisamente en el compartir, en donde se puede experimentar la multiplicación. En un mundo que vive cerrado sobre sí mismo, siempre ávido de atesorar, qué importante es poder experimentar que en el compartir está la felicidad y la paz del corazón.

Es la experiencia que libera profundamente al hombre y lo hace ser auténtico ciudadano del Reino. Es precisamente cuando compartimos que somos capaces de romper nuestro egoísmo y cuando podemos decir en verdad, soy libre. Las cosas tienden a sujetarnos y llegan hasta hacernos esclavos de ellas.

El Ejercicio de compartir nos asegura que la redención de Cristo, ha sido operada en nosotros. Contrariamente a lo que se podría pensar, la única forma de ser verdaderamente rico, es compartiendo y compartiéndonos. No dejes pasar este día sin tener esta magnífica experiencia de compartir.

¡Feliz Lunes!

Compartir en Cristo Lunes semana dieciocho Tiempo Ordinario (1 agosto, S. Alfonso Mª Ligorio)


Lunes semana dieciocho Tiempo Ordinario (1 agosto, S. Alfonso Mª Ligorio)

De Corazón a corazón: Jer 28,1-17 (Rompen el yugo que llevaba Jeremías); Mt 14,13-21 (Jesús: “Tengo compasión… dadles de comer”)

Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Sería interesante y sorprendente ir intuyendo los latidos del Corazón de Cristo en todo su actuar y en toda su enseñanza. Se vislumbra mejor a partir de su “compasión” ante una muchedumbre hambrienta. Pero es la misma compasión que siente ante los enfermos y pecadores. A Jesús sólo se le entiende “de corazón a corazón”. Todo lo que dijo y todo lo que hizo no es más que: “habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo” (Jn 13,1). El “yugo” de Jesús es “ligero” (Mt 11,30) y nadie lo puede romper. Pero también es ligero porque es el mismo amor de Jesús, que todo lo suaviza.

*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Cuando Jesús describe la compasión del Padre del hijo prodigo, lo hace con una expresión que indica la “ternura de madre” (Lc 15,2). “La mirada amorosa de la Madre contemplando al Niño que duerme, confiado, en su regazo, es una invitación para que aprendamos a ver, a través de sus ojos, a Jesús presente en nuestros prójimos” (Papa Francisco, 15 julio 2022).


 

Liturgia de las horas P. Paco Rebollo SIERVOS DEL DIVINO AMOR. OFICIO DE LECTURA, LAUDES, HORAS INTERMEDIAS, VÍSPERAS Y COMPLETAS. 1 DE AGOSTO LUNES XVIII DEL T. ORDINARIO SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA



Del Común de pastores para un santo obispo y del Común de doctores de la Iglesia. Salterio II.

 

 

SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO, obispo y doctor de la Iglesia. (MEMORIA)

 

Nació en Nápoles el año 1696; obtuvo el doctorado en ambos derechos, recibió la ordenación sacerdotal e instituyó la Congregación llamada del Santísimo Redentor. Para fomentar la vida cristiana en el pueblo, se dedicó a la predicación y a la publicación de diversas obras, sobre todo de teología moral, materia en la que es considerado un auténtico maestro. Fue elegido obispo de Sant' Agata de' Goti, pero algunos años después renunció a dicho cargo y murió entre los suyos, en Pagami, cerca de Nápoles, el año 1787.

 

OFICIO DE LECTURA

 

Si el Oficio de Lectura es la primera oración del día:

 

V. Señor abre mis labios

R. Y mi boca proclamará tu alabanza

 

Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:

 

Ant. Venid, adoremos al Señor, fuente de la sabiduría.

 

 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

 

Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos.

 

Porque el Señor es un Dios grande,

soberano de todos los dioses:

tiene en su mano las simas de la tierra,

son suyas las cumbres de los montes;

suyo es el mar, porque él lo hizo,

la tierra firme que modelaron sus manos.

 

Venid, postrémonos por tierra,

bendiciendo al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía.

 

Ojalá escuchéis hoy su voz:

«No endurezcáis el corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto;

cuando vuestros padres me pusieron a prueba

y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

 

Durante cuarenta años

aquella generación me repugnó, y dije:

Es un pueblo de corazón extraviado,

que no reconoce mi camino;

por eso he jurado en mi cólera

que no entrarán en mi descanso»

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén

 

 

Ant. Venid, adoremos al Señor, fuente de la sabiduría.

 

Si antes del Oficio de lectura se ha rezado ya alguna otra Hora:

 

V. Dios mío, ven en mi auxilio

R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

 

Himno: HONDO SABER DE DIOS FUE VUESTRA CIENCIA

 

Hondo saber de Dios fue vuestra ciencia.

su espíritu de verdad os dio a beberla

en la Revelación, que es su presencia

en velos de palabra siempre nueva.

 

Abristeis el camino para hallarla

a todo el que de Dios hambre tenía,

palabra del Señor que, al contemplarla,

enciende nuestras luces que iluminan.

 

Saber de Dios en vida convertido

es la virtud del justo, que, a su tiempo,

si Dios le dio la luz, fue lo debido

que fuera su verdad, su pensamiento.

 

Demos gracias a Dios humildemente,

y al Hijo, su verdad que a todos guía,

dejemos que su Luz, faro esplendente,

nos guíe por el mar de nuestra vida. Amén.

 

SALMODIA

MISAL DIARIO PALABRA DE DIOS. LECTURAS DEL LUNES XVIII DEL T. ORDINARIO 1 DE AGOSTO SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA (BLANCO)

 Jesús les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer".






ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 36. 30-31

La boca del justo proclama la sabiduría, y su lengua manifiesta lo que es verdadero. Porque la ley de su Dios está en su corazón.


ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que promueves siempre en tu Iglesia nuevos ejemplos de santidad, concédenos seguir de tal modo las huellas del admirable celo por las almas del obispo san Alfonso María de Ligorio, que también nosotros alcancemos con él la recompensa del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

A ti, Jananías, no te ha enviado el Señor, y has hecho que el pueblo crea en una mentira.

Del libro del profeta Jeremías: 28, 1-17

El quinto mes del cuarto año del reinado de Sedecías, Jananías, hijo de Azur y profeta de Gabaón, le dijo a Jeremías en el templo, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: "Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Voy a romper el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré que se devuelvan todos los objetos del templo del Señor, que el rey Nabucodonosor tomó de este lugar y se llevó a Babilonia; haré volver a Jeconías, hijo de Joaquín y rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá que han ido a Babilonia, en cuanto yo rompa, dice el Señor, el yugo del rey Nabucodonosor’ ".

Entonces el profeta Jeremías le respondió a Jananías,

Liturgia de la Palabra:


Liturgia de la Palabra:

01/08/2022
Lunes de la decimoctava semana de Tiempo Ordinario. San Alfonso María de Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia.
PRIMERA LECTURA
Jananías, el Señor no te ha enviado, y tú has inducido al pueblo a una falsa confianza.
Lectura del libro de Jeremías 28, 1-17
El mismo año, el año cuarto de Sedecías, rey de Judá, el quinto mes, Jananías, hijo de Azur, profeta de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:
«Esto dice el Señor del universo, Dios de Israel: “He roto el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar el ajuar del templo, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar para llevárselo a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá que marcharon a Babilonia, yo mismo los haré volver a este lugar - oráculo del Señor - cuando rompa el yugo del rey de Babilonia”».
El profeta Jeremías respondió al profeta Jananías delante de los sacerdotes y de toda la gente que estaba en el templo.
Le dijo así el profeta Jeremías:
«¡Así sea; así lo haga el Señor! Que el Señor confirme la palabra que has profetizado y devuelva de Babilonia a este lugar el ajuar del templo y a todos los que están allí desterrados. Pero escucha la palabra que voy a pronunciar en tu presencia y ante toda la gente aquí reunida: Los profetas que nos precedieron a ti y a mi, desde tiempos antiguos, profetizaron a países numerosos y a reyes poderosos guerras, calamidades y pestes. Si un profeta profetizaba prosperidad, sólo era reconocido como profeta auténtico enviado por el Señor cuando se cumplía su palabra».
Entonces Jananías arrancó el yugo del cuello del profeta Jeremías y lo rompió.
Después dijo Jaranías a todos los presentes:
«Esto dice el Señor: “De este modo romperé del cuello de todas las naciones el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, antes de dos años”».
El profeta Jeremías se marchó.
Vino la palabra del Señor a Jeremías después de que Jananías hubo roto el yugo del cuello del profeta Jeremías.
El Señor le dijo:
«Ve y dile a Jananías: “Esto dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, pero yo haré un yugo de hierro. Porque esto dice el Señor del universo, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y se le sometan. Le entregaré hasta los animales salvajes”».
El profeta Jeremías dijo al profeta Jananías:
«Escúchame, Jananías: el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por tanto, esto dice el Señor: “Voy hacerte desaparecer de la tierra; este año morirás porque has predicado rebelión contra el Señor”».
Y el profeta Jananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 118, 29. 43. 79. 80. 95. 102
R. Instrúyeme, Señor, en tus decretos.
Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley. R.
No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.
Vuelvan a mí los que te temen
y hacen caso de tus preceptos. R.
Sea mi corazón perfecto en tus decretos,
así no quedaré avergonzado. R.
Los malvados me esperaban para perderme,
pero yo meditaba tus preceptos. R.
No me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R.

Aleluya Mt 4, 4b
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. R.

EVANGELIO
Alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se marchó de allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra desde los poblados.
Al desembarcar vio Jesús una multitud, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle:
«Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer».
Jesús les replicó:
«No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer».
Ellos le replicaron:
«Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces».
Les dijo:
«Traédmelos».
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Palabra del Señor. 

 

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Reflexión 212: Superando la duda

 




Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina

Reflexión 212: Superando la duda

¿Qué es la "duda"? Dudar es falta de fe, y falta de fe es falta de confianza en la perfecta revelación y plan de la Voluntad de Dios. En primer lugar, una duda, resultado de la falta de fe, significa que no estás escuchando. Cuando dudamos de Dios, de su plan y de todo lo que nos revela, nos quedamos solos. Pero cuando escuchamos, oímos, entendemos y creemos, estamos cubiertos por la protección de Su Misericordia por la fe que manifestamos. Fe significa que sabemos con certeza todo lo que Dios dice y quiere. La fe no es solo creer en algo que esperamos que sea verdad, es saber y creer todo lo que es verdad (Ver Diario #1101).

¿Dudas a veces? ¿O tienes fe? Esta es una pregunta excepcionalmente importante para reflexionar. Comience haciéndose estas preguntas: ¿Escucho la Voz de Dios? ¿Escucho a Dios hablarme y comprendo todo lo que Él dice? Sin estos primeros pasos, la fe es imposible. Escucharlo hablar solo puede venir a través de la oración. Y la forma de oración que necesitamos podría llamarse “oración de remojo”. La oración de remojo es una forma de oración por la cual nos permitimos sumergirnos diariamente en la Voz de Dios que revela Su santa Voluntad. Él nos habla todo el día, todos los días. Poco a poco escuchamos, comprendemos y respondemos. Esto produce el don de la fe y esa fe guiará tu vida. Reflexiona sobre este proceso en tu vida y renueva tu compromiso de empezar desde el principio para que el Señor te guíe paso a paso.

Querido Señor, deseo oírte hablarme. Ayúdame a abrir mis oídos para escuchar para conocerte y discernir tu perfecta Voluntad para mi vida. Deseo ser guiado cada día sólo por Ti y confiar en la dulce guía de Tu santa Voluntad. Jesús, en Ti confío.