Sábado semana diecisiete Tiempo Ordinario (30 julio 2022)
De Corazón a corazón: Jer 26,11-16.24 (Jeremías condenado a muerte. “Mejorad vuestros caminos… oíd la voz del Señor”); Mt 14,1-12 (Martirio de Juan Bautista; Herodes cree que ha resucitado en la persona de Jesús)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La historia está siempre un poco revuelta, por nuestras tonteras; pero Dios escribe recto con líneas torcidas: también en la vida de Jeremías, del Bautista y de la nuestra. No nos puede pasar nada más que algún susto “pasajero”, a veces doloroso; nos ha tocado la misma suerte que a Jesús. Estamos en el corazón de Dios. Las madejas se enredan, pero por el hilo se saca el ovillo, es decir, saber que Cristo nos acompaña y nos dice: “Ya lo sabe vuestro Padre”, “el Padre os ama”, “te acompaño”… “La gloria de Dios es la vida del hombre” (San Ireneo).
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: En la historia se aprende a hacer felices a los demás. Jesús había dicho: “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hch 28,35). María experimentó y cantó esta alegría de dar y de darse gratuitamente, cuando fue a servir a su prima Isabel (cfr. Lc 1,47). Y sigue así, a nuestro lado, como buena Madre…
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