lunes, 30 de noviembre de 2020

SANTO DEL DIA

 


SANTO DEL DIA

1 DE DICIEMBRE SAN ELOY OBISPO
Publicado por javreb en Sin categoría el 30 noviembre, 2020

SAN ELOY
OBISPO

PALABRA DE DIOS DIARIA

Despierto de inteligencia y hábil en el empleo de sus manos. Aprendiz de platero de los de antes, es decir, de los que tienen que martillear el metal para sacarle de las entrañas la figura que el artista tiene en su mente.
Tanta destreza adquirió que el rey Clotario II, su hijo Dagoberto luego y su nieto Clovis II después, lo tuvieron como propio en la corte para los trabajos que en metales preciosos naturalmente necesitan los de sangre azul que viven en palacios y tienen que solventar compromisos sociales, políticos y hasta militares con sus iguales.
Pero lo que llamó poderosamente la atención de estos principales del país galo no fue sólo su arte. Eso fue el punto de arranque. Luego fue el descubrimiento de su entera personalidad profundamente honrada. Un hombre cabal. De espíritu recto. Cristiano más de obras que de nombre. Piadoso en su soledad y coherente en la vida. Prudente en las palabras y ponderado en los juicios. Un sujeto poco frecuente en sus tiempos atiborrados de violencia.
El rey Dagoberto, considerando los pros y contras, pensó que era el hombre ideal para solucionar el antiguo contencioso que tenía con el vecino conde de Bretaña, lo envió como legado y acertó en la elección por el resultado favorable que obtuvo. No es extraño que Eloy o Eligio pasara a ser solicitado como consejero de la Corona.

Liturgia de las horas P. Paco Rebollo SIERVOS DEL DIVINO AMOR. OFICIO DE LECTURA, LAUDES, HORAS INTERMEDIAS, VÍSPERAS Y COMPLETAS. - 1 DE DICIEMBRE MARTES I DE ADVIENTO

 




Del propio del Tiempo. Salterio I

 

OFICIO DE LECTURA

 

INVITATORIO

 

Si ésta es la primera oración del día:

 

V. Señor abre mis labios

R. Y mi boca proclamará tu alabanza

 

Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:

 

Ant. Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.

 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

 

Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos.

 

Porque el Señor es un Dios grande,

soberano de todos los dioses:

tiene en su mano las simas de la tierra,

son suyas las cumbres de los montes;

suyo es el mar, porque él lo hizo,

la tierra firme que modelaron sus manos.

 

Venid, postrémonos por tierra,

bendiciendo al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía.

 

Ojalá escuchéis hoy su voz:

«No endurezcáis el corazón como en Meribá,

como el día de Masá en el desierto;

cuando vuestros padres me pusieron a prueba

y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

 

Durante cuarenta años

aquella generación me repugnó, y dije:

Es un pueblo de corazón extraviado,

que no reconoce mi camino;

por eso he jurado en mi cólera

que no entrarán en mi descanso»

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid, adorémosle.

 

Si antes se ha rezado ya alguna otra Hora:

 

V. Dios mío, ven en mi auxilio

R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

 

 

Himno: DE LUZ NUEVA SE VISTE LA TIERRA

 

De luz nueva se viste la tierra,

porque el Sol que del cielo ha venido,

en la entraña feliz de la Virgen,

de su carne se ha revestido.

 

El amor hizo nuevas las cosas,

el Espíritu ha descendido

y la sombra del que todo puede

en la Virgen su luz ha encendido.

 

Ya la tierra reclama su fruto

y de bodas se anuncia alegría;

el Señor que en los cielos habita

se hizo carne en la Virgen María.

 

Gloria a Dios, el Señor poderoso,

a su Hijo y Espíritu Santo,

que amoroso nos ha bendecido

y a su reino nos ha destinado. Amén.

 

SALMODIA

Liturgia de la Palabra:



Liturgia de la Palabra:

01/12/2020
Martes de la primera semana de Adviento.
PRIMERA LECTURA
Sobre él se posará el espíritu del Señor.
Lectura del libro de Isaías 11, 1-10
Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y entendimiento espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor.
Lo inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de sus caderas, y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor.
La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león como el buey comerá paja.
El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, y el recién destetado extiende la mano hacia la madriguera del áspid.
Nadie causará daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país del conocimiento del Señor, como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos: se volverán hacia ella las naciones y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 71, 1-2, 7-8. 12-13. 17
R. En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.
En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.
Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

November 30 2020 Holy Rosary Cardinal Comastri

Síganme y los haré pescadores de hombres

 

Síganme y los haré pescadores de hombres

Lunes 30 de noviembre

¡Paz y Bien!

Evangelio

Mateo 4, 18-22

Una vez que Jesús caminaba por la ribera del mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al mar, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y los haré pescadores de hombres". Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.

Palabra del Señor

Reflexión

Casarse enamorada de un hombre bueno augura felicidad Mercedes - Honrubia García de la Noceda - publicado el 26/10/20

 



Casarse enamorada de un hombre bueno augura felicidad
Mercedes Honrubia García de la Noceda - publicado el 26/10/20
El hombre bueno existe. Es responsable y sensible, ama a su mujer, participa en la familia y educa a los hijos.
Seguramente todos conocemos casos de matrimonios en los que el conflicto o la ruptura ha hecho mella en la vida de sus protagonistas.
Los que nos dedicamos a atender familias y parejas con dificultades lo vemos a diario, somos conscientes del sufrimiento humano y del desgaste que esta situación provoca en las personas que lo sufren.
Así, existen muchos matrimonios que, a pesar de las dificultades, luchan y se esfuerzan por sacar adelante el proyecto más importante de sus vidas. Así nos aconseja San Juan de la Cruz:
Pon amor donde no hay amor y sacarás amor”.
Hoy en día parece que es costumbre entre muchas mujeres casadas definir al hombre como ese marido insensible, que no habla y mucho menos escucha, que solo trabaja o hace deporte con sus amigos…
Esto suele suceder mucho más si hablamos de mujeres con una edad comprendida entre los 38 y 55 años y que en mayor o menor medida, en esa llamada crisis de los 40 ý me atrevería a decir de los 50, necesita recuperar esa vida que deseaba y que se le escapa de las manos. Por eso la mujer se siente sola, no entiende a su marido y le ataca con constantes reproches, ausencias afectivas o, por qué no decirlo, se vuelca en sus hijos y amigas, generando todavía más distanciamiento.
Esto puede ser así, no lo niego y lo vemos a diario en el Instituto Coincidir, pero también puedo decir, es más decirlo con voz muy alta, que el hombre bueno existe. Es ese hombre dulce y necesitado de dar y recibir afecto; ese hombre sensible que quiere sentirse admirado por su mujer, que es quien en el fondo de verdad le importa; es ese hombre que necesita sentirse partícipe de las decisiones familiares, y no verse sólo como un proveedor de dinero para su familia. Ese hombre que necesita sentir que sus hijos le respetan porque previamente se ha hecho respetar gracias a un consenso con su mujer para establecer las bases de la educación de sus hijos.
El papa Francisco comenta lo siguiente en el punto 55 de su exhortación apostólica Amoris Laetitia
El varón juega un papel igualmente decisivo en la vida familiar, especialmente en la protección y el sostenimiento de la esposa y los hijos […] Muchos hombres son conscientes de la importancia de su papel en la familia y lo viven con el carácter propio de la naturaleza masculina. La ausencia del padre marca severamente la vida familiar, la educación de los hijos y su integración en la sociedad. Su ausencia puede ser física, afectiva, cognitiva y espiritual. Esta carencia priva a los niños de un modelo apropiado de conducta paterna».
Y ese hombre existe, es de carne y hueso, convive con nosotras, porque es esa persona a la que fuimos conociendo poco a poco y de la que nos enamoramos, hasta dar el paso más importante de nuestra vida, nuestro matrimonio.
Es esa persona capaz de dar todo por su familia y que necesita sus pequeños momentos para sentir que todo va bien, es esa persona que llega a casa y le gusta ver su partido de fútbol con una cerveza o leer el periódico sin inmutarse a pesar de que sus hijos están en plena batalla de cojines junto a él.

Complejo de Cenicienta: Lo haces todo para recuperar a tu ex - Mercedes Honrubia García de la Noceda - publicado el 30/11/20

 



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Complejo de Cenicienta: Lo haces todo para recuperar a tu ex

Mercedes Honrubia García de la Noceda - publicado el 30/11/20

Todo está perdido pero está dispuesta a hacer lo que sea para recuperar a su ex, considerado el amor de su vida. Esta mujer sufre el complejo de Cenicienta.
No es poco frecuente escuchar historias de mujeres que sufren del complejo de Cenicienta. Son mujeres que hacen todo lo posible por recuperar a su ex, aquel que creen que es el hombre de su vida.

Muchas veces esas historias pasan por infidelidades, desprecios, chantajes emocionales, incluso maltrato psicológico y aún así, las mujeres una y otra vez vuelven, perdonan y ponen todo de su parte por recuperar esa relación que está perdida de origen.

Los que trabajamos con parejas con dificultades de relación, observamos con frecuencia este tipo de actitudes en muchas mujeres. Muchas veces vienen enmascaradas por un enamoramiento insano, que hace que muchas sean capaz de cualquier cosa con tal de recuperar o no perder a la que consideran su otra mitad.

¿Qué es el complejo de Cenicienta?
Las personas que se encuentran en esa situación sufren el llamado Complejo de Cenicienta. Este síndrome fue descrito por primera vez por Collete Dowling, quien escribió un libro sobre el miedo de las mujeres a la independencia.

Y es que un deseo inconsciente de ser atendidas por otros, se basa principalmente en el temor de ser independientes. Algunas creen que no pueden cuidarse solas. Esto hace que no se desarrollen lazos sanos entre la pareja, pues están basados más en una dependencia y en una idolatría que en un amor sincero. El complejo, se dice, es cada vez más evidente a medida que la persona envejece.

Colette Dowling intentó definir a las mujeres con este síndrome como motivadas por un deseo inconsciente de ser cuidadas, como consecuencia a un miedo de ser independiente. Este fenómeno puede ser definido como un síndrome y se caracteriza por una serie de motivaciones específicas o causas.

Características del complejo de Cenicienta
Dowling identifica solo una de las motivaciones, mientras que el síndrome es en realidad una combinación de muchas motivaciones, que son en sí mismas características que conforman un complejo.

Algunas de las características propias del complejo de Cenicienta son:

Baja autoestima.
Dependencia constante, no solo emocional sino también económica.
Miedo a salir de la zona de confort, por no querer hacerse cargo de una situación que te está minando como mujer, pese a los constantes desprecios y maltrato psicológico a la que está siendo sometida.
Idealización de la pareja. Suele ser frecuente enamorarse del amor, de una persona que no existe y que no te quiere bien, que constantemente te lo recuerda, pero no lo lo sabes o no lo quieres ver.
La dignidad de la mujer
Sin embargo, la Biblia es muy clara. Ya en sus primeras páginas podemos leer:

y creó Dios al ser humano a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer”

Los creyentes consideramos que, ya desde el origen de todos los tiempos, «la dignidad de la persona humana está enraizada en su propio ser», en su creación a imagen y semejanza de Dios. Por lo tanto, cualquier persona es merecedora de todo amor y admiración.

Un amor que empieza por uno mismo. Por consiguiente, conviene mirarme bien, para quererme bien, una vez tomo conciencia de mi dignidad.

Si el amor no saca lo mejor de mí, lo más verdadero, lo más mío, no es un amor sano.

La persona que ama está llamada a hacer de mí una mejor persona. El amor humano llega en Jesús a su máxima expresión. Es el amor que escucha, acoge, perdona, sostiene, admira, calma.

En Amoris Laetitia(90) vemos algunas características del amor verdadero en el así llamado himno de la caridad escrito por san Pablo en Corintios 13, 4-7.

¿De dónde viene el complejo?
En muchas ocasiones, ese complejo de Cenicienta tiene su origen en heridas del pasado, por lo que es fundamental identificar esa herida y sanarla. Este es el primer paso para salir de esa relación de dependencia, para aprender a mirarte y reconocer tu dignidad como persona, y para establecer los límites necesarios a esa persona que no te quiere bien.

En consecuencia es crucial identificar lo que nos ata al otro y romper esa cadena de dependencia.

Nosotros somos personas únicas e irrepetibles y como dice el Papa Francisco en Amoris Laetitia (241).

En algunos casos, la valoración de la dignidad propia y del bien de los hijos exige poner un límite firme a las pretensiones excesivas del otro, a una gran injusticia, a la violencia o a una falta de respeto que se ha vuelto crónica. …. “.
Ten por seguro que el mejor regalo que te puedes hacer es ser una persona auténtica, recta y congruente, fiel a tus valores y principios morales.

No esperes a que alguien más reconozca tu valor y reconócelo tú.

Acéptate sin esperar a que alguien más te acepte.

No esperes a que alguien más te ame para amarte tú.

Eres una persona única e irrepetible, exclusiva y digna por el hecho de existir.

No esperes a que alguien más te brinde seguridad porque tu mayor seguridad nace desde dentro de ti, de tu alma.