Publicado por
Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 332: Nunca te canses de la cruz
El Señor habla mucho de los sufrimientos a Santa Faustina. Sufrió mucho a causa de las humillaciones y enfermedades físicas. Y Jesús no se cansaba de recordarle que sus sufrimientos adquieren un gran poder cuando se unen a Su Cruz. Este mensaje no debe olvidarse nunca. Aunque el sufrimiento puede no ser un tema "feliz", es alegre cuando se comprende correctamente. Cuando te des cuenta de que tus sufrimientos pueden actuar como instrumento de la Misericordia de Dios en el mundo, no dudarás en abrazarlos y unirlos a Cristo. Nunca dudes de este sagrado instrumento de la Misericordia de Dios (Ver Diario # 1612).
Los sufrimientos y la charla de sufrimientos pueden ser fastidiosos, pero solo cuando no están unidos a la Cruz de nuestro Señor. Cuando se unen a Su Cruz, la carga se vuelve ligera. Reflexiona sobre si lo entiendes y lo vives. Si lo está viviendo, encontrará que sus sufrimientos ya no son una carga pesada, se convierten en una alegría. Aunque es difícil llegar a este nivel de entrega, es su llamado y la recompensa aguarda.
Señor, que nunca me canse de ofrecerte todos los dolores y sufrimientos que soporto. Cuando se me presenten serias dificultades, ayúdame a dártelas. Cuando me surjan pequeñas molestias, ayúdame a dártelas. Yo uno todas las cosas a Tu gloriosa Cruz, querido Señor, y confío en Tu insondable poder para transformarlas. Jesús, en Ti confío.
365 días con santa Faustina
Reflexión 332: Nunca te canses de la cruz
El Señor habla mucho de los sufrimientos a Santa Faustina. Sufrió mucho a causa de las humillaciones y enfermedades físicas. Y Jesús no se cansaba de recordarle que sus sufrimientos adquieren un gran poder cuando se unen a Su Cruz. Este mensaje no debe olvidarse nunca. Aunque el sufrimiento puede no ser un tema "feliz", es alegre cuando se comprende correctamente. Cuando te des cuenta de que tus sufrimientos pueden actuar como instrumento de la Misericordia de Dios en el mundo, no dudarás en abrazarlos y unirlos a Cristo. Nunca dudes de este sagrado instrumento de la Misericordia de Dios (Ver Diario # 1612).
Los sufrimientos y la charla de sufrimientos pueden ser fastidiosos, pero solo cuando no están unidos a la Cruz de nuestro Señor. Cuando se unen a Su Cruz, la carga se vuelve ligera. Reflexiona sobre si lo entiendes y lo vives. Si lo está viviendo, encontrará que sus sufrimientos ya no son una carga pesada, se convierten en una alegría. Aunque es difícil llegar a este nivel de entrega, es su llamado y la recompensa aguarda.
Señor, que nunca me canse de ofrecerte todos los dolores y sufrimientos que soporto. Cuando se me presenten serias dificultades, ayúdame a dártelas. Cuando me surjan pequeñas molestias, ayúdame a dártelas. Yo uno todas las cosas a Tu gloriosa Cruz, querido Señor, y confío en Tu insondable poder para transformarlas. Jesús, en Ti confío.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario