domingo, 31 de mayo de 2020

RUAH Espiritu de Dios fmaECU

Liturgia de la Palabra

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Liturgia de la Palabra:

01/06/2020
Lunes de la novena semana de Tiempo Ordinario. Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia.
PRIMERA LECTURA
Madre de todos los que viven
Lectura de la carta del libro del Génesis 3, 9-15. 20
El Señor Dios llamó a Adán y le dijo: «¿Dónde estás?». Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». El Señor Dios le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?». Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí».
El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».
A la mujer le dijo:
«Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará».
A Adán le dijo:
«Por haber hecho caso a tu mujer y haber comido del árbol del que te prohibí, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo.
Comerás el pan con sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste sacado; pues eres polvo y al polvo volverás».
Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 87. 1-2.3 y 5. 6-7
R. Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.
Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes han nacido allí».
Se dirá de Sión: «Uno por uno,
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado».
El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Este ha nacido allí». (Pausa)
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti».

¡VEN, ESPIRITU SANTO!


Templo de San Francisco - Celaya, Gto.


A propósito de hoy...

¡VEN, ESPIRITU SANTO!
¡Ven, Espíritu Santo!
Anima a todos los cristianos
a recorrer los caminos abiertos por Cristo

¡Ven, Espíritu Santo!
Que nuestra alegría, lejos de apagarse,
se encienda una y otra vez
con el calor de tu fuego divino

¡Ven, Espíritu Santo!
Reúnenos en un solo pueblo
en el que no exista ninguna división
y en el que, con la Palabra de Dios,
nos sintamos peregrinos interpelados
y en busca de la eternidad.

¡Ven, Espíritu Santo!
Que los miedos cesen
Y se amortigüen nuestros llantos
Y desaparezcan nuestros temores
Y brille, de una vez por todas,
el esplendor de la Verdad

¡Ven, Espíritu Santo!
Que sea posible el entendernos
a pesar de nuestras discrepancias
Que sea posible el amarnos
a pesar de nuestros caprichos y egoísmos
Que sea posible el respetarnos
a pesar de nuestras ideas y genios

Un hombre plantó una viña...


Templo de San Francisco - Celaya, Gto.


Un hombre plantó una viña...
Lunes 1 de junio
¡Paz y Bien!
Evangelio
Marcos 12, 1-12
En aquel tiempo, Jesús comenzó a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos y les dijo: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre para el vigilante, se la alquiló a unos viñadores y se fue de viaje al extranjero.

A su tiempo, les envió a los viñadores a un criado para recoger su parte del fruto de la viña. Ellos se apoderaron de él, lo golpearon y lo devolvieron sin nada. Les envió otro criado, pero ellos lo descalabraron y lo insultaron. Volvió a enviarles a otro y lo mataron. Les envió otros muchos y los golpearon o los mataron.

Ya sólo le quedaba por enviar a uno, su hijo querido, y finalmente también se lo envió, pensando: 'A mi hijo sí lo respetarán'. Pero al verlo llegar, aquellos viñadores se dijeron: 'Este es el heredero; vamos a matarlo y la herencia será nuestra'. Se apoderaron de él, lo mataron y arrojaron su cuerpo fuera de la viña. 

¿Qué hará entonces el dueño de la viña? Vendrá y acabará con esos viñadores y dará la viña a otros. ¿Acaso no han leído en las Escrituras: La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente?"

Entonces los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, quisieron apoderarse de Jesús, porque se dieron cuenta de que por ellos había dicho aquella parábola, pero le tuvieron miedo a la multitud, dejaron a Jesús y se fueron de ahí.
Palabra del Señor

Reflexión

SANTO DEL DIA



SANTO DEL DIA

1 DE JUNIO SAN JUSTINO MÁRTIR
Publicado por javreb en Sin categoría el 31 mayo, 2020

SAN JUSTINO

MÁRTIR

PALABRA DE DIOS DIARIA

Memoria de san Justino, mártir, que, como filósofo que era, siguió íntegramente la auténtica sabiduría conocida en la verdad de Cristo, la cual confirmó con sus costumbres, enseñando lo que afirmaba y defendiéndola con sus escritos. Al presentar al emperador Marco Aurelio, en Roma, su Apología en favor de la religión cristiana, fue conducido ante el prefecto Rústico y, por confesar que era cristiano, fue condenado a la pena capital (c. 165)

Etimológicamente: Justino = Aquel que obra con justicia, es de origen latino.

Filósofo cristiano y cristiano filósofo, como con razón fue definido, Justino (que nació a principios del siglo II en FIavia Neápolis—Nablus—, la antigua Siquem, en Samaria, de familia pagana) pertenece a ese gran número de pensadores que en todo período de la historia de la Iglesia han tratado de hacer una síntesis de la provisional sabiduría humana y de las inalterables afirmaciones de la revelación cristiana. El itinerario de su conversión a Cristo pasa a través de la experiencia estoica, pitagórica, aristotélica y neoplatónica. De aquí el desemboque casi inevitable, o mejor providencial, hacia la Verdad integral del cristianismo.

El mismo cuenta que, insatisfecho de las respuestas que le daban las diversas filosofías, se retiró a un lugar desierto, a orillas del mar, a meditar, y que un anciano al que le había confiado su desilusión le contestó que ninguna filosofía podía satisfacer al espíritu humano, porque la razón es incapaz por sí sola de garantizar la plena posesión de la verdad sin una ayuda divina.

Liturgia de las horas P. Paco Rebollo SIERVOS DEL DIVINO AMOR. OFICIO DE LECTURA, LAUDES, HORAS INTERMEDIAS, VÍSPERAS Y COMPLETAS.


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1 DE JUNIO LUNES IX DEL T. ORDINARIO MEMORIA DE SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA


Del Común de la Virgen María. Salterio I
Inicia Tiempo ordinario Tomo III. Semana IX.

MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA. (MEMORIA)

El Papa Pablo VI, el día 21 de noviembre de 1964, al clausurar la tercera etapa del Concilio Vaticano II, secundando los deseos que le habían presentado muchos de los Padres conciliares, dio a María el título honorífico de Madre de la Iglesia. De esta forma subrayó la doctrina conciliar del capítulo VIII de la Constitución Lumen gentium que acababa de ser promulgada y que reflexiona sobre las estrechas relaciones que median entre María y la Iglesia. Posteriormente, al ser promulgada en 1975 la segunda edición del Misal Romano de Pablo VI, se incluyó entre las misas votivas la celebración de María bajo este título de Madre de la Iglesia. Por su parte, el episcopado argentino solicitó y obtuvo de la Sede Apostólica la inserción de la memoria anual de santa María, Madre de la Iglesia, asignada al lunes después de Pentecostés.

OFICIO DE LECTURA

INVITATORIO

Si ésta es la primera oración del día:

V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:

Ant. Aclamemos al Señor en esta fiesta de María Virgen.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Aclamemos al Señor en esta fiesta de María Virgen

Si antes se ha rezado ya alguna otra Hora:

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: LUCERO DE LA MAÑANA

Lucero de la mañana,
norte que muestra el camino,
cuando turba de continuo
nuestro mar la tramontana.
Quien tanta grandeza explica
sin alas puede volar,
porque no podrá alabar
a la que es más santa y rica.

Sois pastora de tal suerte,
que asegurais los rebaños
de mortandades y daños,
dando al lobo cruda muerte.
Dais vida a quien se os aplica,
y en los cielos y en la tierra
librais las almas de guerra,
como poderosa y rica.

Si vuestro ejemplo tomasen
las pastoras y pastores,
yo fío que de dolores
para siempre se librasen.
Tanto Dios se os comunica,
que sin fin os alabamos,
y más cuando os contemplamos
en el mundo la más rica. Amén.

Reflexión 152: El misterio de la gracia del sufrimiento


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Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 152: El misterio de la gracia del sufrimiento


El sufrimiento humano es uno de los mayores misterios de la vida. El diariode Santa Faustina, así como toda la tradición espiritual de nuestra fe, revela mucho sobre este profundo misterio del sufrimiento. Primero, desde un punto de vista puramente secular, el sufrimiento está lejos de ser deseable. De hecho, generalmente se evita a toda costa y se considera la mayor de las tragedias. Sin embargo, desde una perspectiva cristiana, el sufrimiento mismo ha sido transformado por Cristo y hecho el mayor instrumento de gracia jamás conocido. Fue a través de Su intenso sufrimiento en la Cruz que se produjo la salvación del mundo. Y al abrazar libremente todo sufrimiento, lo convirtió en el medio y la fuente de toda gracia. Al hacerlo, Jesús también nos invita a ver nuestros sufrimientos como una oportunidad para la gracia. Al abrazarlo, unirlo a Su Cruz y ofrecerlo al Padre, nuestro sufrimiento también puede adquirir un valor infinito y convertirse en un canal de la Misericordia de Dios. El sufrimiento, abrazado libremente por un cristiano, debe convertirse en un signo de la cercanía de uno a Cristo y en un camino hacia la santidad.Diario # 774).

El sufrimiento puede ser muy difícil y, sin embargo, inevitable con mayor frecuencia en la vida. En lugar de huir de él, reflexiona hoy sobre el hecho de que Dios puede usar tu sufrimiento para bien. Este es un llamado misterioso y requiere la mayor fe y confianza. Pero cuando ingreses, descubrirás que el poder de Dios eclipsa y transforma incluso lo que es más doloroso en la vida.

Señor, ayúdame a confiarte a todos los que sufren. Ayúdame a tener esperanza en Ti y a fijar mi mirada en Tu Cruz durante los momentos más difíciles de la vida. Úsame Señor, y usa mi sufrimiento como fuente de mi santidad y para la edificación de Tu Iglesia en santidad. Jesús, confío en ti.

La venida del Espíritu Santo


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Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

La venida del Espíritu Santo
31 de mayo de 2020

Solemnidad del domingo de Pentecostés

Lecturas para Pentecostés



Y, de repente, vino del cielo un ruido como un fuerte viento, y llenó toda la casa en la que se encontraban. Entonces se les aparecieron lenguas como de fuego, que se separaron y descansaron sobre cada uno de ellos. Y todos estaban llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, ya que el Espíritu les permitió proclamar. Hechos 2: 2–4

¿Crees que realmente hubo un "ruido como un fuerte viento" en este primer derramamiento del Espíritu Santo? ¿Y crees que realmente hubo "lenguas de fuego" que vinieron y descansaron sobre todos? Bueno, lo más probable es que haya! ¿Por qué si no se hubiera registrado de esa manera en las Escrituras?

Estas manifestaciones físicas de la venida del Espíritu Santo se hicieron presentes por numerosas razones. Una razón fue para que estos primeros receptores del derramamiento total del Espíritu Santo hubieran entendido concretamente que algo sorprendente estaba sucediendo. Al ver y escuchar estas manifestaciones físicas del Espíritu Santo, estaban más dispuestos a comprender que Dios estaba haciendo algo asombroso. Y luego, al ver y escuchar estas manifestaciones, fueron tocadas por el Espíritu Santo, consumidas, llenas y prendidas fuego. De repente descubrieron dentro de sí mismos la promesa que Jesús hizo y finalmente comenzaron a entender. ¡Pentecostés les cambió la vida!

Lo más probable es que no hayamos visto ni escuchado estas manifestaciones físicas del derramamiento del Espíritu Santo, pero debemos confiar en el testimonio de aquellos en las Escrituras para permitirnos llegar a una fe profunda y transformadora de que el Espíritu Santo es real y quiere para entrar en nuestras vidas de la misma manera. Dios quiere prender fuego a nuestros corazones con su amor, fortaleza y gracia para vivir vidas que efectivamente produzcan cambios en el mundo. Pentecostés no solo se trata de que nos volvamos santos, también se trata de que se nos dé todo lo que necesitamos para salir y llevar la santidad de Dios a todos aquellos con quienes nos encontramos. Pentecostés nos permite ser poderosos instrumentos de la gracia transformadora de Dios. Y no hay duda de que el mundo que nos rodea necesita esta gracia.

Al celebrar Pentecostés, sería útil reflexionar sobre los efectos primarios del Espíritu Santo de manera orante. Debajo están los Siete Dones del Espíritu Santo. Estos regalos son los principales efectos de Pentecostés para todos y cada uno de nosotros. Úselos como un examen de su vida y deje que Dios le muestre dónde necesita crecer más profundamente en la fuerza del Espíritu Santo.

Señor, envía tu Espíritu en mi vida y enciéndeme con los dones de tu Espíritu. Espíritu Santo, te invito a tomar posesión de mi alma. Ven Espíritu Santo, ven y transforma mi vida. Espíritu Santo, confío en ti.


Siete dones del Espíritu Santo

Temor del Señor : con este don, el cristiano se da cuenta de cualquier cosa que pueda dañar su relación con Dios. Hay un santo "miedo" a dañar esta relación y se da gracia para evitar estas cosas a toda costa.

Sabiduría : Con este don, el cristiano recibe una gracia especial para "reflexionar sobre las realidades divinas" en su razón especulativa. Podemos ver el panorama general y saber cuál es la mejor manera de ser un instrumento de paz y armonía en nuestro mundo.

Regina Coeli 31 mayo 2020 Papa Francisco

Oración de San Juan Pablo II para invocar al Espíritu Santo en los problemas

La imagen puede contener: Rodolfo Roberto, de pie


Oración de San Juan Pablo II para invocar al Espíritu Santo en los problemas
Tiempo de lectura: 4 minutos
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La oración para invocar al Espíritu Santo de San Juan Pablo II puede ayudarte cuando enfrentas un reto o un problema complicado
San Juan Pablo II fue un Papa dedicado a la oración. El compuso una oración al Espíritu Santo para cuando enfrentas problemas o dificultades en la vida. El Espíritu Santo proviene de la misma naturaleza del Padre y el Hijo y se le conoce como la tercera persona de la Santísima Trinidad.

El Espíritu Santo es igual a Dios en todas sus formas; el Espíritu Santo es Dios. Él es quien impulsa, quien alienta, quien da la fuerza e inspira al hombre en su proceso de conversión. San Juan Pablo II supo esto desde un principio.

El Espíritu Santo en el Plan de Salvación
Hay numerosas referencias al Espíritu Santo en el Antiguo y el Nuevo Testamento. El Espíritu Santo ha estado involucrado con el Padre y el Hijo desde el comienzo del tiempo para realizar el plan de la salvación para la humanidad. Durante la creación, el Espíritu Santo se conoce como el viento de Dios:

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas" (Génesis 1,1-2)

¿Enfrentando un reto o problema difícil?
La oración al Espíritu Santo puede ayudarte a manejar esas situaciones con la asistencia divina de Dios. Cuando Jesús les dijo a los apóstoles en la última cena que el Espíritu Santo los instruiría en su Palabra y se convertiría en su defensor y consolador, Él quiso decir que su Espíritu los ayudaría de esta forma.

Una forma simple y elegante comunicarse con el Espíritu Santo puede ser invocándolo a través de una oración:


"Ven, Espíritu Santo, Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía, Señor, tu Espíritu, para que se renueve la faz de la Tierra.

Oremos: Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén"

Oración de San Juan Pablo II para invocar al Espíritu Santo
A continuación, puedes rezar esta oración compuesta por Santo Juan Pablo II con ocasión del segundo año de preparación al Jubileo del año 2000


Espíritu Santo, dulce huésped del alma, muéstranos el sentido profundo del gran Jubileo y prepara nuestro espíritu para celebrarlo con la fe, en la esperanza que no defrauda, en la caridad que no espera recompensa.

Espíritu de verdad, que conoces las profundidades de Dios, memoria y profecía de la Iglesia, dirige la Humanidad para que reconozca en Jesús de Nazaret el Señor de la gloria, el Salvador del mundo, la culminación de la Historia.

Ven, Espíritu de amor y de paz.

Pentecostés. Solemnidad. Ven Espíritu Santo Creador

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Pentecostés. Solemnidad. Ven Espíritu Santo Creador


Pentecostés marca el final de la Pascua. En él celebramos la efusión del Espíritu Santo que dio origen al nacimiento de la Iglesia
Pentecostés, La venida del Espíritu Santo es una de los grandes fiestas Solemnidad para la Iglesia Católica, debido a que en este día, el Espíritu Santo vino sobre la Iglesia de una forma muy especial, trayendo una esperanza renovada y fuerza para el anuncio del Evangelio.

El Libro de los Hechos de los Apóstoles ha sido llamado: "El Evangelio del Espíritu Santo"

Fecha: Domingo después de la Ascensión del Señor.
Martirologio romano: Solemnidad de Pentecostés, que concluye el tiempo sagrado de los cincuenta días de Pascua y, a través de la efusión del Espíritu Santo sobre los discípulos en Jerusalén, hay una conmemoración de los comienzos de la Iglesia y el inicio de la misión de los apóstoles de predicar a todas las tribus, pueblos y naciones.

Historia de Pentecostés.
Pentecostés significa 50, se le llamaba anteriormente como "Fiesta de las semanas" porque se celebraba 7 semanas después del Domingo de Resurrección.

Pentecostés marca el final de la temporada de Pascua, en él, los católicos celebramos la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, que dio origen al nacimiento de la Iglesia.

50 días después de la resurrección de Jesús (y 10 días después de su Ascensión), los apóstoles estaban reunidos, confundido y contemplando su propósito y su futura misión.

Pentecostés y sus orígenes.
La Fiesta de Pentecostés tenía dos significados en el antiguo testamento:

Histórico: Recordaba la entrega de la Ley de Dios en el Monte Sinaí
Agrícola: Se ofrecían a Dios las primicias de la cosecha, es decir, lo primero que se había cosechado.
A los 50 días de salir los hijos de Israel de Egipto llegaron al Monte Sinaí. En la cumbre de ese monte, apareció Dios entre rayos y truenos y le dio los Diez Mandamientos a Moisés. Así quedó sellada la antigua alianza entre Dios y su pueblo

A los 50 días de haber salido Resucitado Jesús en su cuerpo glorioso, tuvo lugar la llegada del Espíritu Santo en forma de fuego que se posó sobre los apóstoles y empezaron a hablar en lenguas diferentes (idiomas), por el poder del Espíritu Santo.



Con esto, Dios sella una nueva alianza con su pueblo: el Nuevo Testamento.

Así entonces, Pentecostés se transforma en un tiempo para celebrar dos realidades importantes: la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia.

La venida del Espíritu Santo.
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos narra cómo fue el episodio de la llegada del Espíritu Santo:

"De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse" (Hechos 2,2-4)

Simbología del Espíritu Santo.
La aparición del Espíritu Santo estuvo marcada por dos grandes prodigios que hicieron llenar de temor a los Apóstoles: el viento y el fuego

Los 7 dones del Espíritu Santo ¿Cuáles son y cómo actúan?

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Los 7 dones del Espíritu Santo son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y el temor de Dios ¿Cómo actúan?
Los dones del Espíritu Santo son 7 y son habilidades y destrezas únicas dadas por el Espíritu Santo a los fieles seguidores de Cristo para servir a Dios para el beneficio común de su pueblo, la Santa Iglesia. Los dones del Espíritu son simplemente el poder de Dios para que los cristianos fieles hagan lo que Él nos ha llamado a hacer.

"Su poder divino nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida y la piedad a través de nuestro conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y bondad".( 2 Pedro 1,3)

Los dones del Espíritu Santo son parte de "todo lo que necesitamos" para cumplir sus planes para nuestras vidas.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña: "Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y temor del Señor. Pertenecen en su totalidad a Cristo, Hijo de David. Completan y perfeccionan las virtudes de aquellos que los reciben. Hacen a los fieles dóciles en la pronta obediencia a las inspiraciones divinas" (CIC 1831).

Estos dones tienen su origen en Isaías 11:1-3:

"Un brote saldrá del tronco de Jesé, y una rama crecerá de sus raíces. El espíritu del Señor se posará sobre él, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poder, el espíritu de conocimiento y el temor del Señor. Su deleite estará en el temor del Señor. No juzgará por lo que sus ojos vean, ni decidirá por lo que sus oídos oigan".

Los dones del Espíirtu Santo son ofrecidos a cada cristiano por la acción del Espíritu que se inicia en el bautismo, se afirma en la confirmación y se renueva especialmente en la fiesta de Pentecostés.

Los 7 dones del Espíritu Santo
A continuación, una lista de los 7 dones del Espíritu Santo con una sencilla explicación de loq ue hace cada uno de ellos.

1. Don de sabiduría.
Es el primer regalo del Espíritu Santo. Es la capacidad de percibir la creación como la obra de Dios que actúa en nuestras vidas y en el mundo. De ejercer el buen juicio. Esto es particularmente importante para encontrar a Dios en todas las cosas, en particular en todo lo que nos sucede y en todos los que nos encontramos. Se basa en el sentido común y proviene de la experiencia y aprendizaje de la vida.

La sabiduría distingue entre el bien y el mal, busca y defiende la verdad y la justicia, y equilibra el bien personal con el bien común.

2. Don de Comprensión.
El Don de la comprensión es el regalo del Espíritu Santo de la inteligencia y la iluminación. Es la habilidad de percibir, comprender e interpretar la información; de tener perspicacia y discernir el significado. La capacidad de analizar y razonar, resolver problemas y decidir seguir a Cristo en nuestra vida diaria.

3. Don de Consejo.
Este es uno de los dones que mas se pide. Es la habilidad de enseñar e informar, guiar y dirigir, advertir y amonestar, recomendar y animar. El Espíritu Santo ofrece este don especial a los padres, maestros, entrenadores, mentores, consejeros, supervisores, ancianos y similares. Aconsejar no es sólo la habilidad de dar buenos consejos, sino también de recibirlos. También es la capacidad de discernir entre el bien y el mal y así elegir el bien sobre el mal y actuar en consecuencia.

4. Don de Fortaleza.
La capacidad de superar el miedo y estar dispuesto a caminar con Cristo y así resistir activamente la tentación de ceder a la presión y seguir a las masas cuando hacen el mal. La comunidad cristiana primitiva se describe como llena de coraje para vivir de acuerdo con las enseñanzas de Cristo y proclamarlo incluso si está amenazada de muerte.

5. Don de Conocimiento.
La capacidad de conocer a Dios y amarlo. Más profundamente, es la capacidad de estudiar y aprender; de adquirir, retener y dominar un amplio espectro de información y sobre la fe; y de hacer buen uso de ella con fines que edifiquen el cuerpo Místico de Cristo

6. Don de Piedad.
La capacidad de vivir humildemente y caminar con Dios en total respeto a todos los hijos de Dios. La piedad nos atrae para rezar y adorar. Es el único regalo que no forma parte de la lista original de Isaías. La piedad es la santidad personal, la habilidad de vivir una vida decente, libre de pecado, dedicada a Dios y obediente a la voluntad de Dios.

7. Don de Temor de Dios.
Es la capacidad de ser consciente de que siempre estamos en la presencia de Dios. El temor al Señor es temor, reverencia y respeto a Dios. Desprecia la autosuficiencia humana y reconoce que todo viene de Dios. En consecuencia, aquellos que "Temen al Señor" ofrecen con gusto su alabanza, adoración y culto sólo a Dios. Según el Libro de los Proverbios: "El temor del Señor es el principio de la sabiduría". (Proverbios 1,7). El que teme al Señor conoce su lugar como hijo amado de un Padre amoroso.

Oremos siempre para recibir los dones del Espíritu Santo que nos harán crecer en santidad y fortaleza.

Oración por los 7 dones del Espíritu Santo.
Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para terminar tu obra en las almas de tus apóstoles y discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de tu gracia y tu amor.

Papa Francisco EN VIVO Santa Misa de Hoy - Pentecostés , Evangelio de ho...

Eucaristía Pentecostés 2020 Monseñor Ricardo Tobón Restrepo - Tele VID

Recibid el Espíritu Santo

CON MARÍA EN EL CENÁCULO EN ESPERA DEL ESPÍRITU SANTO! | Grupo de ...


«Recibid el Espíritu Santo»

Mons. Josep Àngel SAIZ i Meneses Obispo de Terrassa
(Barcelona, España)

Hoy, en el día de Pentecostés se realiza el cumplimiento de la promesa que Cristo había hecho a los Apóstoles. En la tarde del día de Pascua sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo» (Jn 20,22). La venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés renueva y lleva a plenitud ese don de un modo solemne y con manifestaciones externas. Así culmina el misterio pascual.

El Espíritu que Jesús comunica, crea en el discípulo una nueva condición humana, y produce unidad. Cuando el orgullo del hombre le lleva a desafiar a Dios construyendo la torre de Babel, Dios confunde sus lenguas y no pueden entenderse. En Pentecostés sucede lo contrario: por gracia del Espíritu Santo, los Apóstoles son entendidos por gentes de las más diversas procedencias y lenguas.

El Espíritu Santo es el Maestro interior que guía al discípulo hacia la verdad, que le mueve a obrar el bien, que lo consuela en el dolor, que lo transforma interiormente, dándole una fuerza, una capacidad nuevas.

El primer día de Pentecostés de la era cristiana, los Apóstoles estaban reunidos en compañía de María, y estaban en oración. El recogimiento, la actitud orante es imprescindible para recibir el Espíritu. «De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno» (Hch 2,2-3).

Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y se pusieron a predicar valientemente. Aquellos hombres atemorizados habían sido transformados en valientes predicadores que no temían la cárcel, ni la tortura, ni el martirio. No es extraño; la fuerza del Espíritu estaba en ellos.

El Espíritu Santo, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, es el alma de mi alma, la vida de mi vida, el ser de mi ser; es mi santificador, el huésped de mi interior más profundo. Para llegar a la madurez en la vida de fe es preciso que la relación con Él sea cada vez más consciente, más personal. En esta celebración de Pentecostés abramos las puertas de nuestro interior de par en par.

Flor del 31 de mayo: María Reina del Cielo



Flor del 31 de mayo: María Reina del Cielo

Fiesta de la Visitación de la Virgen

Meditación: “Apareció en el cielo una gran señal: una Mujer vestida de Sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Apocalipsis 12,1). Ha sido coronada Reina del Cielo la Madre del Señor de cielos y tierras. Esposa de Dios y Madre del Redentor, quien aquí en la tierra Le demostró obediencia y siempre Su consejo contempló, ¿cómo no podremos nosotros no ser sus esclavos y servirle junto a ángeles y santos?. “En la Iglesia todos están llamados a la santidad, pues ésta es la Voluntad de Dios: vuestra santificación (conforme Primera Tesalonienses 4,3 y Efesios 1,4). María se entregó a ésta Voluntad Divina y será verdaderamente Madre y Reina nuestra si buscamos responder a su llamado de santidad. No la hagamos llorar más por los pecados que en el mundo hay, sino que entreguemos nuestra voluntad para sólo por Ella trabajar.

Oración: ¡Oh María, Reina del Cielo y de nuestro corazón!. Haznos esclavos de tu amor para hacer la Santa Voluntad y llegar a la Patria Celestial. Que tengamos la humildad de la violeta, y estemos vestidos como ella, de penitencia. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Recitar el Regina Coeli (Reina del Cielo):

Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque El que mereciste engendrar, aleluya,
resucitó como lo había dicho, aleluya.
Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
Regocíjate y alégrate, Virgen María, aleluya,
porque verdaderamente resucitó el Señor, aleluya.

¡Ven Espíritu Santo!


Templo de San Francisco - Celaya, Gto.


¡Ven Espíritu Santo!


¡Buenos días, gente buena!
Domingo de Pentecostés A

Evangelio

Juan 20, 19-23

Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.

Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan».

Palabra del Señor

El Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo y es la persona divina que difunde en el mundo la posibilidad de imitar a Cristo, dando a Cristo al mundo y haciéndolo vivir en nosotros. En la enseñanza y en el actuar de Cristo, nada es más esencial que el perdón. El ha proclamado el Reino futuro del Padre como reino del amor misericordioso. Sobre la cruz, con su sacrificio perfecto, ha expiado por nuestros pecados, haciendo así triunfar la misericordia y el amor mediante la justicia y el orden. En su victoria pascual, él ha llevado a plenitud todas las cosas. Por eso el Padre se complace en infundir, por medio del Hijo, el Espíritu del perdón. En la iglesia de los apóstoles el perdón se ofrece por medio de os sacramentos del bautismo y de la reconciliación y en las actitudes de la vida cristiana. Dios ha conferido a su pueblo una gran autoridad estableciendo que la salvación se concediera a los hombres por medio de la Iglesia. Pero esta autoridad, para ser conforme al sentido de Pentecostés, debe ser ejercitada siempre con misericordia y con alegría, que son las características de Cristo, que ha padecido y resucitó, y que exulta eternamente en el Espíritu Santo.

 El ”aliento de Dios” llega diferente a cada uno

La Palabra de Dios relata de cuatro modos diferentes la venida de Espíritu Santo, como diciendo que él, el aliento de Dios, no se sujeta a moldes.

En el Evangelio el Espíritu viene como presencia que consuela, ligero y quieto como el respiro, como el latido del corazón. En Hechos, viene como energía, valor, fragor de trueno que abre las puertas y las palabras. Mientras tú te esfuerzas en delimitar los límites de tu casa, él abre las ventanas, te pone enfrente el mundo, te llama a mirar más lejos.

sábado, 30 de mayo de 2020

Magnificat - Hermana Glenda

Liturgia de la Palabra:


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Solemnidad de Pentecostés



Liturgia de la Palabra:

31/05/2020
Domingo de Pentecostés - Termina el Tiempo Pascual.
PRIMERA LECTURA
Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11
Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de un viento que soplaba fuertemente, que llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo:
«¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa?
Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 103, 1ab y 24ac. 29bc-30. 31 y 34
R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R.
Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra. R.
Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras;
que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R.

VISITACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN A SANTA ISABEL






FIESTA LITÚRGICA


PALABRA DE DIOS DIARIA

Luego que María Santísima oyó del ángel Gabriel que su prima Isabel también esperaba un hijo, sintióse iluminada por el Espíritu Santo y comprendió que debería ir a visitar a aquella familia y ayudarles y llevarles las gracias y bendiciones del Hijo de Dios que se había encarnado en Ella. San Ambrosio anota que fue María la que se adelantó a saludar a Isabel puesto que es la Virgen María la que siempre se adelanta a dar demostraciones de cariño a quienes ama. 

Por medio de la visita de María llevó Jesús a aquel hogar muchos favores y gracias: el Espíritu Santo a Isabel, la alegría a Juan, el don de Profecía, etc, los cuales constituyen los primeros favores que nosotros conocemos que haya hecho en la tierra el Hijo de Dios encarnado. San Bernardo señala aquí que desde entonces María quedó constituida como un “Canal inmenso” por medio del cual la bondad de Dios envía hacia nosotros las cantidades más admirables de gracias, favores y bendiciones. 

Además, nuestra Madre María recibió el mensaje más importante que Dios ha enviado a la tierra: el de la Encarnación del Redentor en el mundo, y en seguida se fue a prestar servicios humildes a su prima Isabel. No fue como reina y señora sino como sierva humilde y fraterna, siempre dispuesta a atender a todos que la necesitan. 

Este fue el primero de los numerosos viajes de María a ayudar a los demás. Hasta el final de la vida en el mundo, Ella estará siempre viajando para prestar auxilios a quienes lo estén necesitando. También fue la primera marcha misionera de María, ya que ella fue a llevar a Jesús a que bendijera a otros, obra de amor que sigue realizando a cada día y cada hora. Finalmente, Jesús por medio de su Madre santifica a Juan Bautista y ahora ella sigue siendo el medio por el cual Jesús nos santifica a cada uno de nosotros que somos también hijos de su Santa Madre.

Liturgia de las horas P. Paco Rebollo SIERVOS DEL DIVINO AMOR. OFICIO DE LECTURA, LAUDES, HORAS INTERMEDIAS, VÍSPERAS Y COMPLETAS.


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31 DE MAYO DOMINGO DE PENTECOSTÉS SOLEMNIDAD



De la Solemnidad.

OFICIO DE LECTURA

INVITATORIO

Si ésta es la primera oración del día:

V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Se añade el Salmo del Invitatorio con la siguiente antífona:

Ant. Aleluya. El Espíritu del Señor llena el universo, venid, adorémosle. Aleluya.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Aleluya. El Espíritu del Señor llena el universo, venid, adorémosle. Aleluya.


Si antes se ha rezado ya alguna otra Hora:

V. Dios mío, ven en mi auxilio
R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Himno: ¡OH, BIENVENIDOS SEAS!

¡Oh, bienvenido seas,
Paráclito eternal, que con tus dones
nos nutres y recreas!
Lluevan tus bendiciones
sobre nuestros contritos corazones.

Si alguna vez caemos,
tú a levantarnos ven, y tú nos guía
y alumbra si no vemos,
y, si el pecho se enfría,
ven y tu calor santo en él envía.

Ven y nos fortalece,
si alguna vez nuestro valor flaquea,
y tu ley enderece
el pié, si se ladea,
si tímido se para o titubea.

El fuego centellante,
que sobre los apóstoles ardía,
al pecho de diamante,
al alma seca y fría,
ablande y dé calor en este día.

Y unidos y enlazados
en tus lazos, Amor omnipotente,
de pueblo apartados
haz una sola gente,
un corazón, un alma solamente. Amén.

SALMODIA

Ant 1. El Espíritu sopla donde quiere; tu oyes el ruido que hace, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Aleluya.

Salmo 103 I - HIMNO AL DIOS CREADOR

Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.

Extiendes los cielos como una tienda,
construyes tu morada sobre las aguas;
las nubes te sirven de carroza,
avanzas en las alas del viento;
los vientos te sirven de mensajeros;
el fuego llameante, de ministro.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos,
y no vacilará jamás;
la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas;

pero a tu bramido huyeron,
al fragor de tu trueno se precipitaron,
mientras subían los montes y bajaban los valles:
cada cual al puesto asignado.
Trazaste una frontera que no traspasarán,
y no volverán a cubrir la tierra.

De los manantiales sacas los ríos,
para que fluyan entre los montes;
en ellos beben las fieras de los campos,
el asno salvaje apaga su sed;
junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto.