Miércoles semana diecisiete Tiempo Ordinario (27 julio 2022)
De Corazón a corazón: Jer 15,10.16-21 (“Era para mí tu Palabra gozo de mi corazón”); Mt 13,44-46 (“El Reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Hay que aprender a jugar al “escondite”. Dios es siempre sorprendente y sólo se deja encontrar por quienes se dejan sorprender por él. Quien encuentra un verdadero tesoro, considera todo lo demás de menor valor. Las noticias que nos dan y los valores o impresiones que nos quieren vender, no corresponden a la realidad. La vida es más hermosa y toda persona humana, sin excepción, conserva todavía (como un don de Dios) la potencialidad de buscar y encontrar la verdad y el bien. Siempre hay muchas cosas buenas y muchos corazones que viven con el gozo de haber encontrado a Dios Amor presente en la vida ordinaria.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: Las personas y las cosas esconden siempre la posibilidad de rehacerse, gracias a Jesús que, al nacer de María, se hace compañero de camino con todos y con cada uno, sin excepción. En Belén y en brazos de su Madre, esperó a los pobres y a los de lejanas tierras.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario