Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!
Hablando la Palabra de Dios, Libremente
24 de marzo de 2022
Jueves de la Tercera Semana de Cuaresma
Lecturas para Hoy
Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo, y cuando el demonio hubo salido, el mudo habló y la multitud se asombró. Lucas 11:14
¿Qué te impide hablar la Palabra de Dios abierta, honesta y claramente? Hay tantas personas que están en extrema necesidad del Evangelio. Hay tantas personas que están confundidas en la vida y se encuentran caminando por el camino equivocado, un camino que conduce a una mayor confusión y destrucción. Y permanecemos en silencio mientras recorren este camino. ¿Por qué?
El Evangelio anterior habla de un hombre que quedó mudo a causa de un demonio. Cuando Jesús expulsó a este demonio, el mudo habló y muchos quedaron asombrados. Lo más probable es que este hombre estuviera completamente poseído por este demonio y la opresión que experimentó le impidió hablar. Tras su liberación de esta influencia demoníaca, habló libremente.
Aunque es posible que no experimentemos la influencia demoníaca en la misma medida, a menudo somos obstaculizados y oprimidos por espíritus mudos similares. El maligno a menudo trata de influirnos de tal manera que tenemos miedo de anunciar el Evangelio libre, sincera e inmediatamente a aquellos que más necesitan el mensaje que Dios quiere comunicarles. Los “espíritus mudos” muchas veces pueden estorbarnos, confundirnos o llenarnos de cierto miedo cuando surge la oportunidad de compartir nuestra fe con otro. Aunque puede ser raro caer completamente en su poder, a menudo nos vemos influenciados y obstaculizados por ellos.
Reflexiona, hoy, sobre la realidad de estos espíritus viles y sus intentos de silenciarnos, impidiéndonos hablar el mensaje de verdad que tanta gente necesita escuchar. No debemos temer su influencia. Jesús tiene poder completo sobre todos esos espíritus y no dudará en silenciar su influencia sobre nosotros si se lo permitimos. Él quiere liberarnos para hablar Su mensaje de amor sin reservas para que otros lleguen a conocerlo a Él y Su amor perfecto. Deja que Él te use como uno de esos instrumentos de verdad y amor.
Palabra eterna de Dios, a veces me entrego al miedo cuando me llamas para hablar tus palabras de amor a los necesitados. Me siento como si estuviera silenciado en mi discurso, confundido acerca de qué decir. Por favor, libérame, amado Señor, para ser un instrumento santo de Tu Palabra y para proclamar con confianza Tu verdad a aquellos que están en mucha necesidad. Jesús, en Ti confío.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario