domingo, 27 de marzo de 2022

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CONSAGRACIÓN A MARÍA: DEJARLA ACTUAR COMO MADRE

“Madre de Dios y nuestra, nosotros solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad entera, de manera especial Rusia y Ucrania” (Papa Francisco, 25 marzo 2022)

SIGNIFICADO DE NUESTRA CONSAGRACIÓN:

Como María, dejarse sorprender por el proyecto de Dios Amor, sin esperas ni rebajas.

“Los labios de María pronunciaron la frase más bella que el ángel pudiera llevar a Dios: «Que se haga en mí lo que tú dices» (Lc 1,38)… Es la participación más íntima en su proyecto de paz para el mundo. Nos consagramos a María para entrar en este plan, para ponernos a la plena disposición de los proyectos de Dios” (Papa Francisco, 25.3.22)

El “sí” y el “magníficat” de María, la enrolaban en un proceso de “meditar la palabra en el corazón” (Lc 3,19.51), hasta compartir la misma suerte (espada) de Jesús, al pie de la cruz y unirse a su oblación: “Padre, en tus manos” (Lc 23,46). Ella, como “Virgen”, es la máxima “Madre”: “He aquí a tu hijo” (Jn 19,27). “¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?” (Ntra. Sra. de Guadalupe). “La Virgen a todos considera como hijos” (S. Ambrosio)

UN PROGRAMA DE VIDA, EXPRESIONES SAPIENCIALES:

“Hizo lo que le había mandado el ángel…  Toma al niño y a su madre” (Mt 1,24; 2,13) (San José). “Vacíame de mi egoísmo, lléname de ti y haz de mí un don” para ti y para los hermanos (S. Nicolás de Flüe). “Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad… Dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta” (S. Ignacio). “Soy todo tuyo, oh María (para Jesús)… préstame tu corazón” (S. Luís María). “Oh Señora mía, oh Madre mía, me ofrezco del todo a vos” (tradicional)

ACTUALIDAD:

“Que Ella tome hoy nuestro camino en sus manos; que lo guíe, a través de los senderos escarpados y fatigosos de la fraternidad y el diálogo, por el camino de la paz… Madre, queremos acogerte ahora en nuestra vida y en nuestra historia. En esta hora la humanidad, agotada y abrumada, está contigo al pie de la cruz. Y necesita encomendarse a ti, consagrarse a Cristo a través de ti” (Papa Francisco 15.3.22)

“Dejarla entrar (como Madre) en todo el espacio de la vida interior” (S. Juan Pablo II). Dejarse mirar, acoger y guiar de la mano por ella.

Dimensión misionera y materna: Para que todos conozcan y amen a Cristo: “Que todos te conozcan y te amen” (Bta. Mª Inés Teresa).

“La Virgen en su vida fue ejemplo de aquel afecto materno, con el que es necesario estén animados todos los que en la misión apostólica de la Iglesia cooperan para regenerar a los hombres” (Lumen Gentium, n.65)

“Si según la carne, una sola es la Madre de Cristo, según la fe todas las almas engendran a Cristo” (S. Ambrosio)


 

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