Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 87: La voluntad de Dios en todas las cosas
¿No sería lindo si pudieras hacer la Voluntad de Dios siempre? ¿Si pudieras simplemente tomar la decisión de decir perfectamente "Sí" a Dios en todas las cosas y en cada situación? La verdad es que puedes. Lo único que te impide esta elección absoluta es tu propia voluntad obstinada (Ver Diario #374).
Es difícil admitir que somos tercos y llenos de obstinación. Es difícil dejar ir nuestra propia voluntad y elegir, en cambio, la Voluntad de Dios en todas las cosas. Por difícil que sea, debemos hacer de esto nuestra firme resolución. Y cuando fallamos, debemos resolver de nuevo. Nunca te canses de intentarlo una y otra vez. Vuestro esfuerzo indefectible trae alegría al Corazón de nuestro Señor.
Señor, deseo abrazar Tu Divina Voluntad en todas las cosas. Ayúdame a ser libre de mi propia voluntad egoísta y a elegirte solo a Ti en todas las cosas. Me abandono en Tus manos. Cuando caiga, ayúdame a levantarme en lugar de caer en el desánimo. Jesús, en Ti confío
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 87: La voluntad de Dios en todas las cosas
¿No sería lindo si pudieras hacer la Voluntad de Dios siempre? ¿Si pudieras simplemente tomar la decisión de decir perfectamente "Sí" a Dios en todas las cosas y en cada situación? La verdad es que puedes. Lo único que te impide esta elección absoluta es tu propia voluntad obstinada (Ver Diario #374).
Es difícil admitir que somos tercos y llenos de obstinación. Es difícil dejar ir nuestra propia voluntad y elegir, en cambio, la Voluntad de Dios en todas las cosas. Por difícil que sea, debemos hacer de esto nuestra firme resolución. Y cuando fallamos, debemos resolver de nuevo. Nunca te canses de intentarlo una y otra vez. Vuestro esfuerzo indefectible trae alegría al Corazón de nuestro Señor.
Señor, deseo abrazar Tu Divina Voluntad en todas las cosas. Ayúdame a ser libre de mi propia voluntad egoísta y a elegirte solo a Ti en todas las cosas. Me abandono en Tus manos. Cuando caiga, ayúdame a levantarme en lugar de caer en el desánimo. Jesús, en Ti confío
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