PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Hermanos, Dios nos ha salvado y nos ha llamado a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, dispuso darnos su gracia por medio de Jesucristo; y ahora esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que ha destruido la muerte y ha sacado a la luz la vida inmortal por medio del Evangelio (2 Tim 1,9-10).
Pensamiento franciscano:
Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, Padre santo y justo, por ti mismo te damos gracias, porque, por tu santa voluntad y por medio de tu único Hijo con el Espíritu Santo, creaste todas las cosas espirituales y corporales, y a nosotros, hechos a tu imagen y semejanza, nos pusiste en el paraíso (1 R 23,1).
Orar con la Iglesia:
A Dios Padre que, en la llamada de los Magos a Belén, ha invitado a todos los pueblos a contemplar la presencia de su Hijo entre nosotros, dirigimos nuestra oración:
-Para que proteja a nuestros hermanos de toda raza y cultura, y haga de la Iglesia el hogar de la comunión en el amor.
-Para que escuche el grito de todos los perseguidos y maltratados, y, con nuestra colaboración, les devuelva su paz y dignidad.
-Para que los hombres de todos los pueblos y culturas lleguen a reconocer a Cristo como Hijo de Dios y hermano nuestro.
-Para que nosotros nos ayudemos unos a otros a descubrir en cada hombre al hijo de María, nuestro Salvador.
Oración: Dios Padre, haz que todos reconozcamos en la manifestación de tu Hijo la salvación que ofreces a todo hombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario