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Lunes semana cuarta Tiempo Ordinario (31 enero, S. Juan Bosco)
Publicado el domingo, 30 enero 2022| Comentarios desactivadosen Lunes semana cuarta Tiempo Ordinario (31 enero, S. Juan Bosco)
De Corazón a corazón: 2Sam 15,13-14.30; 16,5-13 (Rebelión de Absalón, paciencia de David ante los insultos de Semeí); Mc 5,1-20 (Al endemoniado curado: "Vete a tu casa… y cuéntales que le Señor ha tenido compasión de ti")
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: "La paciencia todo lo alcanza", porque "sólo Dios basta" (Santa Teresa de Jesús). Se dice que el "tiempo" es "la paciencia de Dios". "Todo pasa", menos el amor con que se hacen las cosas. El pobre endemoniado se vio libre de la multitud de espíritus (“legión) que hacían la vida imposible, la suya y la de los demás. Jesús tuvo compasión, le curó y le envió a dar testimonio de esta misericordia inmerecida. A los ojos de la lógica humana fue un desastre ecológico y la ruina de un negocio. Pero Dios es más allá de nuestros planes rastreros a ras del suelo. Cada uno (y cualquier institución) es víctima de sus pasiones si se deja llevar por ellas; entonces cualquier desastre es posible, también con repercusión en la toda la humanidad. Pero Jesús es “nuestra esperanza”, porque ha venido para buscar y salvar lo que estaba perdido.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: “Vete a tu casa” significa vivir en familia, sin la cual la humanidad no tiene futuro. Jesús llama a su “comunidad”: “mi iglesia” (familia convocada por él), “mi madre y mis hermanos”. Allí está María, su Madre y nuestra. “Que María Santísima os obtenga la gracia de que vuestra fe siempre siga en camino, tenga el respiro de la profecía y sea una fe rica de compasión” (Papa Francisco, 15 septiembre 2021, Eslovaquia)
Lunes semana cuarta Tiempo Ordinario (31 enero, S. Juan Bosco)
Publicado el domingo, 30 enero 2022| Comentarios desactivadosen Lunes semana cuarta Tiempo Ordinario (31 enero, S. Juan Bosco)
De Corazón a corazón: 2Sam 15,13-14.30; 16,5-13 (Rebelión de Absalón, paciencia de David ante los insultos de Semeí); Mc 5,1-20 (Al endemoniado curado: "Vete a tu casa… y cuéntales que le Señor ha tenido compasión de ti")
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: "La paciencia todo lo alcanza", porque "sólo Dios basta" (Santa Teresa de Jesús). Se dice que el "tiempo" es "la paciencia de Dios". "Todo pasa", menos el amor con que se hacen las cosas. El pobre endemoniado se vio libre de la multitud de espíritus (“legión) que hacían la vida imposible, la suya y la de los demás. Jesús tuvo compasión, le curó y le envió a dar testimonio de esta misericordia inmerecida. A los ojos de la lógica humana fue un desastre ecológico y la ruina de un negocio. Pero Dios es más allá de nuestros planes rastreros a ras del suelo. Cada uno (y cualquier institución) es víctima de sus pasiones si se deja llevar por ellas; entonces cualquier desastre es posible, también con repercusión en la toda la humanidad. Pero Jesús es “nuestra esperanza”, porque ha venido para buscar y salvar lo que estaba perdido.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: “Vete a tu casa” significa vivir en familia, sin la cual la humanidad no tiene futuro. Jesús llama a su “comunidad”: “mi iglesia” (familia convocada por él), “mi madre y mis hermanos”. Allí está María, su Madre y nuestra. “Que María Santísima os obtenga la gracia de que vuestra fe siempre siga en camino, tenga el respiro de la profecía y sea una fe rica de compasión” (Papa Francisco, 15 septiembre 2021, Eslovaquia)
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