jueves, 7 de julio de 2022

PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN Viernes 8 de julio del 2022.


PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN

Pensamiento bíblico:

«En aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase todo el Imperio. José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada» (cf. Lc 2,1-7).

Pensamiento franciscano:

De las Admoniciones de san Francisco: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Hay muchos que perseveran en oraciones y oficios divinos, y hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales, pero, por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite, escandalizados, enseguida se perturban. Estos no son pobres de espíritu» (Adm 14).

Orar con la Iglesia:

Adoremos a Cristo, Hijo de Dios vivo, que quiso ser también hijo de una familia humana, y dirijámosle confiados nuestras plegarias.

-Señor Jesús, por el misterio de tu sumisión a María y a José, enséñanos el respeto y la obediencia a los que tienen una legítima autoridad sobre nosotros.

-Tú que amaste a tus padres y fuiste amado por ellos, afianza a todas las familias en el amor y la concordia.

-Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre, haz que todas las familias honren a Dios y acaten su voluntad.

-Tú que te compadeces de cuantos sufren, conforta a los que no tienen una verdadera familia y a los que son víctimas de problemas familiares.

Oración: Señor Jesucristo, concédenos las gracias necesarias para imitar las virtudes domésticas de tu familia humana, para que así lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del cielo. Tú que viven y reinas por los siglos de los siglos. Amén.


 

No hay comentarios. :

Publicar un comentario