Sábado semana 34ª Tiempo Ordinario (27 noviembre, Medalla Milagrosa)
Publicado el viernes, 26 noviembre 2021| Comentarios desactivadosen Sábado semana 34ª Tiempo Ordinario (27 noviembre, Medalla Milagrosa)
De Corazón a corazón: Dan 7,15-27 (Visiones de Daniel sobre el juicio de Dios: “Vino el Anciano a hacer justicia a los santos del Altísimo y llegó el tiempo en que los santos poseyeron el reino”); Lc 21,34-36 (“Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza… y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Las fuerzas del espíritu del mal, movidas por el egoísmo humano, intentan manipularlo todo, también la vida y la dignidad personal, familiar y comunitaria. Pero el mal no tiene nunca la última palabra, sino el amor. Hay que decidirse por vivir en la libertad como verdad de la donación. Nosotros no seguimos tabúes ni ideologías, sino la Verdad en persona. Sólo Cristo, el Hijo del hombre, puede comunicar esta fuerza insuperable del amor. La vida o es relación de donación o no es vida auténtica.
*Todos hermanos, somos signo de esperanza con la Madre de Jesús: No es fácil liberarse de las modas y juicios humanos, especialmente si la verdad y el bien se disfrazan de “tabúes” o nos dan las noticias tergiversadas. A Jesús de Nazaret se le calificó (para desprestigiarlo) como “hijo de José” (Jn 6,42) y que “su Madre es María” (Mt 13,55). Pero ése era su timbre de gloria y la señal y prenda clara de su amor al Padre y a toda la humanidad. "José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia… sigue amparando al Niño y a su madre" (Patris corde, n.5).
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De Corazón a corazón: Dan 7,15-27 (Visiones de Daniel sobre el juicio de Dios: “Vino el Anciano a hacer justicia a los santos del Altísimo y llegó el tiempo en que los santos poseyeron el reino”); Lc 21,34-36 (“Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza… y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: Las fuerzas del espíritu del mal, movidas por el egoísmo humano, intentan manipularlo todo, también la vida y la dignidad personal, familiar y comunitaria. Pero el mal no tiene nunca la última palabra, sino el amor. Hay que decidirse por vivir en la libertad como verdad de la donación. Nosotros no seguimos tabúes ni ideologías, sino la Verdad en persona. Sólo Cristo, el Hijo del hombre, puede comunicar esta fuerza insuperable del amor. La vida o es relación de donación o no es vida auténtica.
*Todos hermanos, somos signo de esperanza con la Madre de Jesús: No es fácil liberarse de las modas y juicios humanos, especialmente si la verdad y el bien se disfrazan de “tabúes” o nos dan las noticias tergiversadas. A Jesús de Nazaret se le calificó (para desprestigiarlo) como “hijo de José” (Jn 6,42) y que “su Madre es María” (Mt 13,55). Pero ése era su timbre de gloria y la señal y prenda clara de su amor al Padre y a toda la humanidad. "José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia… sigue amparando al Niño y a su madre" (Patris corde, n.5).
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