Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 330: Orando por los demás
No subestimes el poder de tus oraciones. Cuanto mayor sea su confianza en la Misericordia de Dios, más poderosas serán sus oraciones por quienes las necesitan. El Señor sabe todas las cosas y sabe quién necesita qué. Pero quiere dispensar su gracia en unión con aquellos que la piden. Sus oraciones por los demás son la forma más poderosa en la que puede llevar la Misericordia de Dios a este mundo (vea el Diario n. ° 1603).
¿Oras por los demás? Si no es así, resuelva hacerlo. Tu oración puede ser por una necesidad específica o una lucha que otro está soportando. Pero siempre debemos dejar el resultado específico a la Misericordia de Dios. Ofrecer a otros a Dios y confiar en que Él conoce el mejor resultado para cualquier situación agrada a nuestro Señor y gana abundancia de gracia para los necesitados.
Señor, te ofrezco hoy a todos los afligidos y agobiados. Te ofrezco al pecador, al confundido, al enfermo, al preso, al débil de fe, al fuerte de fe, al religioso, al laicado y a todos Tus sacerdotes. Señor, ten piedad de tu pueblo, especialmente de los más necesitados. Jesús, en Ti confío
365 días con santa Faustina
Reflexión 330: Orando por los demás
No subestimes el poder de tus oraciones. Cuanto mayor sea su confianza en la Misericordia de Dios, más poderosas serán sus oraciones por quienes las necesitan. El Señor sabe todas las cosas y sabe quién necesita qué. Pero quiere dispensar su gracia en unión con aquellos que la piden. Sus oraciones por los demás son la forma más poderosa en la que puede llevar la Misericordia de Dios a este mundo (vea el Diario n. ° 1603).
¿Oras por los demás? Si no es así, resuelva hacerlo. Tu oración puede ser por una necesidad específica o una lucha que otro está soportando. Pero siempre debemos dejar el resultado específico a la Misericordia de Dios. Ofrecer a otros a Dios y confiar en que Él conoce el mejor resultado para cualquier situación agrada a nuestro Señor y gana abundancia de gracia para los necesitados.
Señor, te ofrezco hoy a todos los afligidos y agobiados. Te ofrezco al pecador, al confundido, al enfermo, al preso, al débil de fe, al fuerte de fe, al religioso, al laicado y a todos Tus sacerdotes. Señor, ten piedad de tu pueblo, especialmente de los más necesitados. Jesús, en Ti confío
No hay comentarios. :
Publicar un comentario