Miércoles semana 34ª Tiempo Ordinario (24 noviembre, Mártires Vietnamitas)
Publicado el martes, 23 noviembre 2021| Comentarios desactivadosen Miércoles semana 34ª Tiempo Ordinario (24 noviembre, Mártires Vietnamitas)
De Corazón a corazón: Dan 5,1-28 (Daniel interpreta los sueños del rey Baltasar, ante el juicio de Dios); Lc 21,12-19 (“Os perseguirán… por mi nombre, para que deis testimonio”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La comunidad de los creyentes está invitada a vivir en estado de persecución, sin caer en la trampa de una manía persecutoria. Jesús concreta un poco más: “Seréis aborrecidos por todos”. La clave es “por mi nombre”, porque me seguís, porque me amáis, porque estáis conmigo… Es el sentido de la vida cristiana: compartir la misma suerte de Cristo. El problema se agranda cuando son personas buenas las que hacen sufrir a los demás: la “contradicción de los buenos” (Santa Teresa). A veces se trata de rigidez mental, difícil de corregir. Pero si estamos en las manos de Dios Amor, no podemos estar en mejores manos. Él se cuida de todo, con tal de que nos dejemos sorprender por él, también ante las incomprensiones. “La caridad… todo lo soporta” (1Cor 13,7).
*Todos hermanos, somos signo de esperanza con la Madre de Jesús: En la historia de las apariciones marianas se puede observar una constante: la cercanía de una madre en la historia de cada uno de sus hijos. Durante la persecución religiosa, con miles de mártires, María se hizo presente en La Vang (Vietnam, 1798). ¿Cómo iba a dejar solos a sus hijos queridos?
Publicado el martes, 23 noviembre 2021| Comentarios desactivadosen Miércoles semana 34ª Tiempo Ordinario (24 noviembre, Mártires Vietnamitas)
De Corazón a corazón: Dan 5,1-28 (Daniel interpreta los sueños del rey Baltasar, ante el juicio de Dios); Lc 21,12-19 (“Os perseguirán… por mi nombre, para que deis testimonio”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: La comunidad de los creyentes está invitada a vivir en estado de persecución, sin caer en la trampa de una manía persecutoria. Jesús concreta un poco más: “Seréis aborrecidos por todos”. La clave es “por mi nombre”, porque me seguís, porque me amáis, porque estáis conmigo… Es el sentido de la vida cristiana: compartir la misma suerte de Cristo. El problema se agranda cuando son personas buenas las que hacen sufrir a los demás: la “contradicción de los buenos” (Santa Teresa). A veces se trata de rigidez mental, difícil de corregir. Pero si estamos en las manos de Dios Amor, no podemos estar en mejores manos. Él se cuida de todo, con tal de que nos dejemos sorprender por él, también ante las incomprensiones. “La caridad… todo lo soporta” (1Cor 13,7).
*Todos hermanos, somos signo de esperanza con la Madre de Jesús: En la historia de las apariciones marianas se puede observar una constante: la cercanía de una madre en la historia de cada uno de sus hijos. Durante la persecución religiosa, con miles de mártires, María se hizo presente en La Vang (Vietnam, 1798). ¿Cómo iba a dejar solos a sus hijos queridos?
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