Viernes semana séptima de Pascua (3 junio 2022)
De Corazón a corazón: Hch 25,13-21 (“Jesús… de quien Pablo dice que vive”); Jn 21,15-19 (“¿Me amas más?… Apacienta mis ovejas… Sígueme”)
Contemplación, vivencia, fraternidad, misión: El resumen de la misión de Pablo fue el poder decir: “Jesús vive” (cfr. Hech 25,19). Los Apóstoles vivían pendientes de la presencia real de Cristo resucitado. Su primer encuentro se actualizaba continuamente en la vida ordinaria. A Jesús se le ama en la medida en que uno se preocupa por hacerle amar. El pasado, que tiene sus luces y sus sombras, queda diluido y transformado en el Corazón de Cristo Amigo. ¿Dónde ser apóstol? ¿cuándo? ¿cómo?… “Sígueme”, te basto yo.
*Con María la Iglesia camina en comunión, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: El examen de amor para la misión recuerda la declaración de amistad mutua en la Última Cena (cfr. Jn 15). El último "sígueme" recuerda el "seguimiento" evangélico de Cristo "con su Madre" (Jn 2,12). María se dejó sorprender por el proyecto del Padre, por las palabras de Jesús y por la acción del Espíritu Santo.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario