Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único…
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 17, 50; 21, 23
Te alabaré, Señor, ante las naciones y anunciaré tu nombre a mis hermanos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Al conmemorar cada año los misterios por los que devolviste a la naturaleza humana su dignidad original y le infundiste la esperanza de la resurrección, te suplicamos, Señor, confiadamente, que en tu clemencia, nos concedas recibir con perpetuo amor lo que conmemoramos llenos de fe. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Los hombres que habían metido en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 17-26
En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido, que eran los saduceos, llenos de ira contra los apóstoles, los mandaron aprehender y los metieron en la cárcel. Pero durante la noche, un ángel del Señor les abrió las puertas, los sacó de ahí y les dijo: "Vayan al templo y pónganse a enseñar al pueblo todo lo referente a esta nueva vida". Para obedecer la orden, se fueron de madrugada al templo y ahí se pusieron a enseñar.
Cuando llegó el sumo sacerdote con los de su partido convocaron al sanedrín, es decir, a todo el senado de los hijos de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los presos. Al llegar los guardias a la cárcel, no los hallaron y regresaron a informar: "Encontramos la cárcel bien cerrada y a los centinelas en sus puestos, pero al abrir no encontramos a nadie adentro".
Al oír estas palabras, el jefe de la guardia del templo y los sumos sacerdotes se quedaron sin saber qué pensar; pero en ese momento llegó uno y les dijo: "Los hombres que habían metido en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo".
Entonces el jefe de la guardia, con sus hombres, trajo a los apóstoles, pero sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 33
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor que se alegre su pueblo al escucharlo. R/.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores. R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se refugia en él. R/.
ACLAMACIÓN Jn 3, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que el que crea en él, tenga vida eterna. R/.
Dios envió a su Hijo al mundo para que el mundo se salve por él.
"Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga la vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será condenado; pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el que obra el bien conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios".
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que, así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 16. 19
Yo los elegí del mundo, dice el Señor, y los destiné para que vayan y den fruto, y su fruto permanezca. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
Santa María Guadalupe García Zavala, Virgen MR, p. 733 (720)
Nació en 1878 en Zapopan, México, la "Madre Lupita” fue una religiosa que con una fe profunda y una esperanza sin límites, buscó la propia santificación desde el amor al Corazón de Jesús y la fidelidad a la Iglesia. Cofundadora de la Congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, se distinguió por sus obras a favor de los necesitados y de los enfermos. Fue llamada a la casa de Padre celestial el 24 de junio de 1963, y canonizada el 12 de mayo de 2013.
Del Común de vírgenes: para una virgen p. 960 (952), o del Común de santos y santas: para los que hicieron obras de misericordia, p. 976 (968).
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que en el amor a ti y al prójimo has querido resumir tus mandamientos, concédenos que, a ejemplo de santa María Guadalupe García Zavala, no neguemos a nadie nuestra ayuda y merezcamos ser llamados con ella a compartir el Reino de tu Hijo, que vive y reina contigo …
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