miércoles, 10 de agosto de 2022

Reflexión 222: Sentirse abrumado

 



Reflexiones Católicas Diarias
¡Mi vida católica!

Reflexión 222: Sentirse abrumado

Hay días en los que lo más probable es que te sientas abrumado por una cosa u otra. Puede ser que te encuentres con mucha responsabilidad y estés ansioso por poder cumplir adecuadamente con tus deberes. O puede sentirse abrumado por la razón opuesta, al darse cuenta de que la vida parece estar paralizada y no está seguro de qué hacer a continuación. En estos momentos, de sentirnos abrumados, debemos hacer un acto de confianza en Dios. La verdad es que Dios podría entrar en cualquier situación en un instante y transformarla, permitiéndonos enfrentar lo que está delante de nosotros con la tranquilidad de un niño. Pero Él no siempre hace eso. A veces Él nos permite esperar en Él para que la situación que enfrentamos nos ayude a purificarnos y nos impulse a una mayor entrega y amor. Sepa que Dios lo ama y que podría hacer cualquier cosa para aligerar inmediatamente su lucha. Saber eso te ayudará también a darte cuenta de que, a veces, Él permanece a una distancia aparente como un acto de Misericordia oculta. Es una Misericordia porque Su sabiduría es perfecta y siempre actuará de la manera más fructífera para tu alma (VerDiario #1153).

Mire su vida este día e identifique lo que tiene la apariencia de ser su mayor lucha. ¿Cómo te hace sentir eso? Si te sientes abrumado, haz una pausa y trata de ver la sabiduría de Dios. Él nunca te abandonará y en realidad puede estar ofreciéndote un regalo escondido de Misericordia a través del cual te está llamando a una mayor santidad que si Él hiciera tus cargas inmediatamente ligeras y fáciles.

Señor, ayúdame a confiar en Ti especialmente cuando me siento abrumado por las dificultades de la vida. Que nunca dude de Tu perfecto amor y perfecta sabiduría en todas las cosas. Dame la gracia de ver más allá de lo que me agobia para descubrir la Misericordia escondida que me ofreces para purificar y fortalecer mi alma. Te agradezco por todas las cosas, amado Señor. Jesús, en Ti confío. 





No hay comentarios. :

Publicar un comentario