miércoles, 10 de agosto de 2022

Desapego miércoles, 10 de agosto de 2022 Fiesta de San Lorenzo, Diácono y Mártir

 



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Desapego
miércoles, 10 de agosto de 2022

Fiesta de San Lorenzo, Diácono y Mártir

Lecturas para hoy

Jesús dijo a sus discípulos: “Amén, amén, les digo, a menos que el grano de trigo caiga en tierra y muera, queda solo un grano de trigo; pero si muere, da mucho fruto.” Juan 12:24

Esta es una frase pegadiza, pero revela una verdad que es difícil de aceptar y vivir. Jesús habla directamente de la necesidad de morir a ti mismo para que tu vida dé abundantes frutos buenos. Una vez más, fácil de decir, difícil de vivir.

¿Por qué es tan difícil vivir? ¿Qué tiene de difícil? La parte difícil comienza con la aceptación inicial del hecho de que morir a uno mismo es necesario y bueno. Así que veamos lo que eso significa.

Empezamos con la analogía de un grano de trigo. Ese grano debe desprenderse de la cabeza y caer al suelo. Esta imagen es de completo desapego. Ese solo grano de trigo debe “soltar” todo. Esta imagen nos dice que si queremos que Dios obre milagros en nosotros, debemos estar listos y dispuestos a dejar ir todo aquello a lo que estamos apegados. Significa que entramos en un verdadero abandono de nuestra voluntad, de nuestras preferencias, de nuestros deseos y de nuestras esperanzas. Esto puede ser muy difícil de hacer porque puede ser muy difícil de entender. Puede ser difícil entender que desapegarse de todo lo que queremos y deseamos es realmente bueno y es la forma en que nos preparamos para la vida nueva y mucho más gloriosa que nos espera a través de la transformación de la gracia. La muerte a nosotros mismos significa que confiamos en Dios más que en las cosas a las que estamos apegados en esta vida.

Cuando el grano de trigo muere y entra en la tierra, cumple su propósito y se convierte en mucho más. Se transforma en abundancia.

San Lorenzo, diácono y mártir del siglo III a quien recordamos hoy, nos presenta una imagen literal de quien lo entregó todo, incluida su propia vida, para decir “Sí” a Dios. Renunció a todas sus riquezas, y cuando el prefecto de Roma le ordenó entregar todos los tesoros de la Iglesia, Lorenzo le trajo a los pobres y los enfermos. El prefecto, enojado, sentenció a Lawrence a morir en el fuego. Lawrence renunció a todo para seguir a Su Señor.

Reflexiona, hoy, sobre lo que Dios puede estar llamándote a dejar. ¿Qué es lo que Él quiere que le entregues? La entrega es la clave para dejar que Dios haga cosas gloriosas en tu vida.

Señor, ayúdame a dejar de lado mis propias preferencias e ideas en la vida que no están de acuerdo con Tu voluntad divina. Ayúdame a creer siempre que Tú tienes un plan infinitamente mejor. Al abrazar ese plan, ayúdame a confiar en que Tú traerás abundantes frutos buenos. Jesús, en Ti confío.



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