Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 110: Los Rayos de la Misericordia
La Misericordia del Corazón de Jesús resplandece con gran resplandor. Esta fue la imagen de la Divina Misericordia vista por Santa Faustina. El Corazón abierto de nuestro Señor estalló con una efusión de luz y gracia sobre el mundo. Jesús quiere seguir brillando en el mundo, y quiere descansar en tu corazón para poder brillar en los demás a través de ti (Ver Diario #514).
¿Qué hay en tu corazón? ¿Es amargura y dolor? ¿Es el pecado y la oscuridad? ¿O es el Corazón de nuestro Señor? ¿Jesús vive en tu corazón? Estas preguntas son muy importantes para responder honestamente. Si no puedes decir honestamente que el Corazón de Jesús descansa en tu corazón, entonces esta es una revelación importante para reflexionar. Busca dejar que Su Corazón derrita cualquier pecado y disipe cualquier oscuridad. En su lugar, que brille Su luz. Cuando el Corazón de Jesús descanse en el vuestro, vuestro corazón irradiará Misericordia y bañará a otros en sus rayos.
Señor, cuando miro mi corazón, veo el pecado y la oscuridad a veces. Ven a vivir en mi corazón, disipa toda oscuridad y borra todo pecado. Mientras tomas posesión de mi corazón, haz brillar Tus Divinos rayos de Misericordia sobre mí y sobre un mundo necesitado. Te entrego mi corazón, amado Señor. Jesús, en Ti confío
365 Días con Santa Faustina
Reflexión 110: Los Rayos de la Misericordia
La Misericordia del Corazón de Jesús resplandece con gran resplandor. Esta fue la imagen de la Divina Misericordia vista por Santa Faustina. El Corazón abierto de nuestro Señor estalló con una efusión de luz y gracia sobre el mundo. Jesús quiere seguir brillando en el mundo, y quiere descansar en tu corazón para poder brillar en los demás a través de ti (Ver Diario #514).
¿Qué hay en tu corazón? ¿Es amargura y dolor? ¿Es el pecado y la oscuridad? ¿O es el Corazón de nuestro Señor? ¿Jesús vive en tu corazón? Estas preguntas son muy importantes para responder honestamente. Si no puedes decir honestamente que el Corazón de Jesús descansa en tu corazón, entonces esta es una revelación importante para reflexionar. Busca dejar que Su Corazón derrita cualquier pecado y disipe cualquier oscuridad. En su lugar, que brille Su luz. Cuando el Corazón de Jesús descanse en el vuestro, vuestro corazón irradiará Misericordia y bañará a otros en sus rayos.
Señor, cuando miro mi corazón, veo el pecado y la oscuridad a veces. Ven a vivir en mi corazón, disipa toda oscuridad y borra todo pecado. Mientras tomas posesión de mi corazón, haz brillar Tus Divinos rayos de Misericordia sobre mí y sobre un mundo necesitado. Te entrego mi corazón, amado Señor. Jesús, en Ti confío
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