¡Un camino de conversión personal!
Dios, el creador de todo lo que es
Lección: Como Creador, Dios no es solo el que puso en movimiento todo el ser. Él es mucho más que el que diseñó el mundo creado. Él no es solo un ser todopoderoso que produjo la creación por Su voluntad. Él es mucho más.
Como Creador, Dios ha establecido un mundo que proviene de Su mismo Corazón. Él conoce íntimamente cada molécula de la creación, la mantiene en movimiento y cuida cada átomo que creó. Dios se preocupa especialmente por las realidades espirituales que Él creó, lo que te incluye a ti.
No hay un solo pensamiento que hayas tenido o tendrás que Dios no sepa. Él te conoce infinitamente mejor de lo que te conoces a ti mismo. No hay una acción, una intención, un sentimiento, herida, confusión, pecado o virtud que Dios no conozca en tu vida. Él te conoce de principio a fin y te ama como a su precioso hijo, a quien creó a partir de su abundante amor por ti.
Si Dios dejara por un momento de recordarte, dejarías de existir. Existes solo porque Dios continúa sosteniendo tu existencia. Le debes todo a Dios, porque sin Él no eres nada. Esta es una verdad esencial para comprender y abrazar libremente. Realmente le debes todo a Dios y no eres nada sin Él.
Reflexión: Reflexiona sobre estos misterios de la vida y la creación. Reflexiona primero sobre la realidad de toda la creación, las estrellas, el universo, la Tierra, los animales, las plantas y todo lo que existe. Piense lentamente en cada aspecto de la creación que surgió y existe debido a la elección de nuestro Dios Todopoderoso. Imagínate a ti mismo estando allí al principio. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra…” ( Génesis 1:1 , RSV-CE). Haz una pausa para imaginarte allí, ya que Dios creó todas las cosas con tanto amor, cuidado, sabiduría, detalle, orden y belleza. (Reflejo silencioso)
Medita también en Dios como tu Creador. Él creó no solo tu cuerpo físico sino también tu alma espiritual. Reflexiona sobre Su conocimiento infinito de ti y Su amor íntimo por ti. Trate de mirarlo al crearlo como una especie de observador externo. Fíjate en Su tierno amor por ti cuando te formó en el vientre de tu madre, te dio vida, alma, cuerpo, aliento. (Reflejo silencioso)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario