PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Del profeta Isaías: «Así dice el Señor: Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía» (Is 58,9-10).
Pensamiento franciscano:
San Francisco decía y repetía a sus hermanos: «Tanto sabe el hombre cuanto obra; y tanto sabe obrar un religioso, cuanto practica». Cómo si dijera: Al buen árbol no se le conoce sino por sus frutos (LP 105).
Orar con la Iglesia:
Demos gracias a Dios, nuestro Padre, que no cesa de bendecirnos, y digámosle con ánimo confiado: Trata con bondad a tu pueblo, Señor.
-Salva a tu pueblo, redimido por tu Hijo Jesucristo, y enriquece a tu heredad con los dones del Espíritu Santo.
-Congrega en la unidad a todos los cristianos, para que juntos te alabemos y te demos gracias, y el mundo crea en Cristo, tu enviado.
-Derrama abundantemente tu gracia sobre nosotros, para que seamos capaces de difundir por todas partes la fragancia de Cristo.
-Muestra tu ternura a los enfermos y a los agonizantes, y que a nadie falte el consuelo de sentirse en brazos de nuestra madre la Virgen María.
Oración: Señor Dios, que nuestro humilde servicio a tu pueblo proclame tu grandeza, y ya que por nuestra salvación te dignaste mirar la humildad de María, haz que como ella abramos nuestro corazón a tu Palabra, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario