domingo, 13 de diciembre de 2020

 



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Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina

Reflexión 348: Dios cumple lo que revela

Es sorprendente considerar dos hechos uno al lado del otro. Primero, considere que Santa Faustina escuchó a Jesús decirle, una y otra vez, que deseaba que la Fiesta de la Divina Misericordia fuera promulgada y celebrada el segundo domingo de Pascua de cada año. ¿Cómo iba a realizar esta humilde monja de clausura semejante tarea para la Iglesia universal? En segundo lugar, cuando San Juan Pablo II canonizó a Santa Faustina el Domingo de la Divina Misericordia de 2000, nuestro Santo Padre promulgó que la Fiesta del Domingo de la Divina Misericordia se convertiría en una fiesta universal de la Iglesia. Dios habló al corazón de santa Faustina en silencio y soledad una y otra vez desde 1931-1938. Poco más de sesenta años después, llegó a ser (ver Diario n. ° 1680).

Reflexione sobre el hecho de que Dios a menudo le llama a hacer mucho más de lo que podría imaginarse haciendo por su cuenta. Si está atento a Su voz clara y suave, y si presta atención a Sus mandamientos, comenzará a descubrir que el Señor hará cosas maravillosas en su vida. Es posible que no sean extraordinariamente públicos y notorios para todos, pero serán mucho más de lo que jamás pensó que fuera posible. No se asombre de la Voluntad de Dios para su vida y no dude en creer lo que Él le llama a hacer. Diga "Sí" y déjele el resto a Él.

Señor, a lo que sea que me llames, le digo "Sí". Si Tu Voluntad es que viva una vida tranquila y escondida, ofreciendo mis deberes diarios como un sacrificio para Ti, digo “Sí”. Si es Tu Voluntad que mi vida se vuelva muy pública y que Tú me uses de esta manera para el bien de la Iglesia, entonces digo “Sí”. Señor, mi vida es tuya, haz conmigo lo que quieras. Jesús, en Ti confío. 
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