365 días con santa Faustina
Reflexión 365: La Reina de la Misericordia
Esta última reflexión está dedicada a la Reina de la Misericordia, la Gloriosa Madre de Dios. Ella, más que cualquier otra, fue y sigue siendo un perfecto instrumento de la Misericordia de Dios. Ella trajo la Misericordia misma a este mundo por su fiat,su "Sí", en la Anunciación. Ella sufrió mucho al ver a su Hijo sufrir tal brutalidad, y ofreció su amor maternal para consolar Su Corazón y ganar mucha gracia en el mundo a través de su sacrificio. Ella fue llevada en cuerpo y alma al Cielo y su Hijo le dio la Corona de la Gloria, para que desde su glorioso trono en el Cielo, pueda continuar derramando Misericordia en el mundo. Busca sus oraciones, confía en su intercesión, conságrate a su cuidado maternal y conoce su perfecto amor por ti. Ella nunca abandonará a sus hijos y, por lo tanto, nunca te abandonará a ti.
Queridísima Madre, Reina mía, te amo con profundo amor y deseo consagrarme a tu Inmaculado Corazón. Tu corazón, querida Madre, es un corazón rebosante de la Misericordia de Tu Hijo. Él les ha dado toda la gracia y les ha confiado la dispensación de esta gracia sobre el mundo. Que nunca dude de su cuidado e intercesión maternal. Te amo, querida Madre. Me entrego por completo a ti para que me lleves a tu Hijo Jesús. Madre María, mi Reina, ruega por mí. Jesús, en Ti confío
No hay comentarios. :
Publicar un comentario