Humildad es entender que todo persona y toda creatura es un maestro del cual tengo algo que aprender
La Lectura del libro del Eclesiástico (Sirácide) 3, del 19 al 21 y del 30 al 31, nos dice:
"Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te amarán más que al hombre dadivoso. Hazte tanto más pequeño cuanto más grande seas y hallarás gracia ante el Señor, porque sólo él es poderoso y sólo los humildes le dan gloria.
No hay remedio para el hombre orgulloso, porque ya está arraigado en la maldad. El hombre prudente medita en su corazón las sentencias de los otros, y su gran anhelo es saber escuchar."
Lo que la humildad NO es
En muchas ocasiones la palabra humildad se ha utilizado de manera inadecuada. Pasa algo parecido con la palabra amor, hay que empezar diciendo lo que no es:
1. La humildad no es una carencia, es una actitud: Se oye decir con frecuencia: Él viene de una familia muy humilde. Quizás quisieron decir “pobre”. Hay gente pobre que no es humilde y gente rica o poderosa que sí lo es.
2. Humildad no es humillación: Conviene ser humildes con todos, pero humillación sólo ante Dios, Es decir, arrodillados sólo ante el Señor (Para que al nombre de Jesús, toda rodilla se doble...Filipenses 2,10)
3. Humildad es ser manso, pero no menso: "Sean mansos como palomas y astutos como serpientes.” (Mateo 10,16)
4. Humildad no es un asunto de poses románticas, piadosas o religiosas externas, es un compromiso de cercanía con los hermanos
5. Humildad no es resignación: Dice el padre Ignacio Larrañaga: "La resignación no es cristiana sino estoica, lo cristiano es la esperanza". No estamos obligados a resignarnos por ejemplo a lo que contradice la voluntad de Dios. Jesús fue humilde con todos menos con los abusadores y los prepotentes.
Jesús respondió a quien lo golpeó en la mejilla: "Si he hablado mal muéstrame en qué, si he hablado bien ¿por qué me pegas?" (Juan 18,23).
También respondió a quienes querían asustarlo con la muerte: "En ese momento, unos fariseos vinieron a decirle: "Márchate porque Herodes quiere matarte" Jesús contestó: Vayan a decirle a ese zorro. Mira que hoy y mañana, arrojo demonios, hago curaciones y al tercer día llego a mi término (Lucas 13,31-32)
Ahora entonces, si podemos definir lo que es la humildad
Lo que la humildad SÍ es
1. Cuentan Santa Teresa que preguntó al Señor, por qué él era tan amigo de la humildad, él le respondió: Porque yo soy la suma verdad, y "Humildad es andar en la Verdad" Ser lo que se es ante Dios y ante el mundo, sin máscaras ni poses
2. Humildad es el reconocimiento de un ser superior al hombre
“Todo aquel que está seriamente comprometido con el cultivo de la ciencia, llega a convencerse de que en las leyes del universo está manifiesto un espíritu infinitamente superior al hombre, y ante el cual, nosotros con nuestros poderes debemos sentirnos humildes.” Albert Einstein
3. Humildad es entender que todo persona y toda creatura es un maestro del cual tengo algo que aprender
4. Humildad es dejar que la vida te enseñe, su diaria lección de 24 horas
5. Humilde es el Señor Jesús, quien siendo de condición divina se hizo hombre en el seno de una mujer del pueblo (Filipenses 2)
6. Humilde es el jefe que teniendo un puesto de poder, trata a sus empleados como amigos
7. Humilde es Francisco, que no ha perdido su esencia de párroco del pueblo aún siendo Papa
8. El mayor valor de un hombre es su dignidad en la derrota y su humildad en la victoria
9. Es algo extraño la humildad, en el momento mismo en que crees tenerla, la has perdido
10. Humildad no es pensar menos de ti mismo, es pensar menos en ti mismo
11. La humildad abre de nuevo las puertas que la soberbia cerró
12. Para ser humilde se necesita grandeza. Ernesto Sábato
Dios se deleita en los humildes y derrama en ellos sus gracias y dones con abundancia bien recibida. El humilde se convierte en la buena tierra que da fruto al recibir la semilla divina.
La falta de humildad se muestra en la susceptibilidad, la persona quiere ser el centro de la atención en las conversaciones, le molesta en extremo que a otra la aprecien más que a ella, se siente desplazada si no la atienden.
La falta de humildad hace hablar mucho por el gusto de oirse y que los demás le oigan, siempre tiene algo que decir, que corregir, Todo esto es creerse el centro del universo. La imaginación anda a mil por hora, evitan que su alma crezca.
la humildad nos hace reconocer en primer lugar los propios errores y las propias miserias. Estamos en condiciones entonces de ver con comprensión los defectos de los demás y de poder prestarles ayuda. También estamos en condiciones de quererles y aceptarlos con esas deficiencias.
La Virgen, Nuestra Señora y Madre, Esclava del Señor, nos enseñará a entender que servir a los demás es una de las formas de encontrar la alegría en esta vida y uno de los caminos más cortos para encontrar a Jesús. Para eso hemos de pedirle que nos haga verdaderamente humildes, invoquemos siempre su auxilio.
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