La Sagrada Familia es el nombre que recibe la unidad familiar de Jesús: el Divino Hijo de Dios, Jesús, su madre María y su padre adoptivo José. Sabemos muy poco acerca de la vida de la Sagrada Familia a través de las Escrituras Canónicas. Hablan de los primeros años de la Sagrada Familia, incluido el nacimiento de Jesús en Belén, la huida a Egipto y el hallazgo de Jesús en el templo.
Varias obras no canónicas, incluido el Evangelio infantil de Tomás, tratan de completar los espacios en blanco. Sin embargo, a pesar de que estas obras apócrifas pueden contener algo de verdad de la tradición oral, se las ha considerado indignas del estatus canónico debido a la forma en que presentan a Jesús. Si bien los detalles exactos de la vida cotidiana de la Sagrada Familia pueden ser desconocidos, todavía podemos aprender mucho de las historias que tenemos.
La devoción a la Sagrada Familia es un desarrollo reciente, pero que surge naturalmente del amor por Jesús y su familia. El culto a la Sagrada Familia creció en popularidad en el siglo XVII, y varias congregaciones religiosas se fundaron bajo este título. La Sagrada Familia también se retrató en el arte popular de la época. El 26 de octubre de 1921, la Congregación de Ritos (bajo el Papa Benedicto XV) insertó la Fiesta de la Sagrada Familia en el calendario general del Rito Latino. Hasta entonces se había celebrado regionalmente.
Los papas antes e incluso Benedicto XV (especialmente León XIII) promovieron la fiesta como una forma de contrarrestar la ruptura de la unidad familiar. Hoy la Iglesia celebra la fiesta el domingo entre Navidad y Año Nuevo (conocida como la Fiesta de María Madre de Dios en la Iglesia Católica). Si tanto el día de Navidad como el de Año Nuevo caen los domingos, no hay domingo entre las dos fechas, por lo que la Iglesia celebra la fiesta de la Sagrada Familia el 30 de diciembre. Si la fiesta cae el día 30, la asistencia no es obligatoria. Hasta 1969, la fiesta de la Sagrada Familia se celebraba el primer domingo después de la Epifanía. Fue transferido a su fecha actual en 1969.
La Fiesta de la Sagrada Familia no se trata solo de la Sagrada Familia, sino también de nuestras propias familias. El propósito principal de la fiesta es presentar a la Sagrada Familia como el modelo para todas las familias cristianas y para la vida doméstica en general. Nuestra vida familiar se santifica cuando vivimos la vida de la Iglesia en nuestros hogares. Esto se llama la "iglesia doméstica" o la "iglesia en miniatura". San Juan Crisóstomo instó a todos los cristianos a hacer de cada hogar una "iglesia familiar", y al hacerlo, santificamos la unidad familiar. ¿Cómo se vive la Iglesia en la familia? La mejor manera es hacer de Cristo y su Iglesia el centro de la vida familiar e individual. Las formas de hacer esto incluyen: leer las Escrituras con regularidad, orar diariamente, asistir a misa al menos los domingos y días santos de obligación, imitar las acciones de la Sagrada Familia, etc.
Además de cultivar acciones positivas, la Iglesia entiende que varias acciones y comportamientos son contrarios al plan divino de Dios para la familia, y estos deben evitarse. Estos incluyen el aborto, la anticoncepción, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la poligamia, la investigación con células madre embrionarias, el divorcio, el abuso conyugal, el abuso infantil y la convivencia. La enseñanza católica es que un matrimonio debe estar abierto a los niños. Cualquier cosa artificial que impida esto es contraria a la ley divina. Además, los cristianos fieles deben abordar la pobreza, la falta de atención médica y otras preocupaciones de justicia social debido al efecto negativo que estas condiciones tienen en la unidad familiar.
La fiesta de la Sagrada Familia es un buen momento para recordar la unidad familiar y orar por nuestras familias humanas y espirituales. También podemos aprovechar esta fiesta para reflexionar sobre el valor y la santidad de la unidad familiar, y para evaluar nuestra propia vida familiar. ¿En qué formas se puede mejorar? ¿Qué harían Jesús, María y José? Finalmente, podemos usar esta fiesta para preguntarnos qué estamos haciendo para promover a la familia dentro de nuestras propias culturas, vecindarios y comunidades.
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