La familia debe usar su tiempo diario de oración familiar para elogiar y agradecer a Dios por sus bendiciones,buscar hacer su voluntad
Las familias católicas están llamadas a amar el uno al otro con el amor que fluye del corazón de Dios. Sólo podemos hacerlo si le pedimos a Dios que nos enseñe lo que esto significa.
Por lo tanto, además de nuestra vida individual de oración y nuestra adoración con nuestras comunidades parroquiales, la familia debe reunirse para la oración familiar todos los días.
La familia debe usar su tiempo diario de oración familiar para...
Elogiar y agradecer a Dios por sus bendiciones.
Pedir perdón por las veces que no se amaron como deberían
Pedir la gracia de amarse el uno al otro y al mundo de una mejor forma
Orar por sus necesidades y las necesidades de la Familia de Dios.
Buscar la voluntad de Dios en sus vidas
1.- Confíate a la Sagrada Familia de Nazaret
Sagrada Familia de Nazaret, con total confianza y entrega te presento a mi familia, a cada uno de sus miembros (nombrarlos), para que, contemplándolos a ustedes y su fidelidad a los designios divinos, sean nuestro modelo a seguir en la convivencia de nuestro hogar.
Que podamos aprender de ustedes, todas las virtudes y cosecharlas en el amor, respeto y sacrificio del uno por el otro. Entramos en tu casa, Patriarca San José, carpintero del pueblo, para que nos enseñes el trabajo honesto y amoroso que con tus manos sostuviste a tu familia.
Te vemos a ti, Santa María, esposa fiel y ocupada en mantener todo en orden en el hogar y con los quehaceres de cada día, administrando con sabiduría las bondades y beneficios de la familia.
Y a Ti, oh precioso niño Jesús, enséñanos a ser siempre humildes y cumplir la voluntad del Padre, a ser obedientes y dóciles a la escucha y atención familiar. Invocamos su presencia, su gracia y su poder divino para que nos ayuden a cumplir con nuestra misión de vida como familia de esta sociedad.
Amén
2.- Oración inicial
Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros.
Enséñanos la necesidad del trabajo de reparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable. Amén
3.- Día 14: En la familia se siembra y cultiva la fe
La familia es el espacio humano natural donde se siembra normalmente la primera semilla de fe. Los padres son los sembradores y el corazón de los hijos, el campo de la siembra.
Los padres se comprometen con su palabra y con su ejemplo a cuidar la semilla de fe bautismal solicitada por ellos mismos.
La siembra exige atención desde el primer momento: cultivar la planta cuando está tierna, cuidarla con cariño para que crezca con fuerza, regarla a su tiempo, abonarla con palabras de amor y ejemplos edificantes. vigilar las malas hierbas que puedan salir a su alrededor...
La primera siembra y el ciltivo inicial son fundamentales para que la Iglesia doméstica crezca y se mantenga fie al llamado de Dios.
No es tarea fácil, como no es tarea fácil el cultivo de cualquier siembra en el campo. La familia parroquial debe ser apoyo constante en el cultivo de la fe de la pequeña familia.
Oración
Mi Jesús, quiero pedirte desde el fondo de mi corazón que siempre mantengas unida a mi familia, para que podamos ser testimonio coherente de vida y podamos dar frutos defe abundante a la sociedad. Amén
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
4.- Oración final
Jesús, mi Señor, ven y quédate en este hogar que tanto clama tu presencia amorosa.
Ven, sana y une, con tu divino poder que todo lo restauras, a todos aquellos lazos de amor que algún día fueron rotos.
Gracias Jesús por estar atento a mis necesidades y a todo lo que sucede en mi grupo familiar.
Que la Sagrada Familia de Nazaret sea modelo y guía de todas las familias cristianas.
Que siguiendo los pasos de José y María, los padres puedan educar a sus hijos en la Fe y acercarlos al Amor de Dios y que, como Jesús, los hijos crezcan en sabiduría, obediencia y entrega al Señor.
Amén.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario