María, ¿es verdaderamente la reina de mi hogar? Las imágenes que el video nos presenta son las imágenes de una familia cualquiera, con su desorden, su caos. Aquellos momentos en los que la paciencia se nos acaba, momentos de angustia cuando nuestros hijos enferman. La extenuante tarea de criar y cuidar a los niños, de ese seguir día a día, no en un mundo “ideal” sacado de una revista o de un anuncio de TV sino de un mundo real, en el que el esfuerzo y el empuje de una familia solo es posible a través del amor.
Y que importante darnos cuenta que así como amamos a los nuestro, así nos aman a nosotros, saber que en la labor del día a día no estamos solos. Que en cada pequeño acto por insignificante que parezca está presente Dios, está presente su Madre, que nos guía, nos acompaña y nos consuela.
Que este corto tan sencillo nos ilumine con su sabiduría y empecemos a tener presente que por más insignificantes que nuestras tareas cotidianas nos puedan parecer, que ahí en medio del esfuerzo de llevar una familia, ahí cuando las fuerzas flaquean recordemos que no estamos solos, que nuestra misma Madre nos nutre y nos fortalece para seguir caminando rumbo al corazón de su Hijo.
«He aquí el milagro, la novedad: el hombre ya no está solo; ya no es huérfano, sino que es hijo para siempre» (Papa Francisco).
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