jueves, 1 de diciembre de 2022



PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN

Pensamiento bíblico:

Alguien dijo a Jesús: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte». Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre» (Mt 12,47-50).

Pensamiento franciscano:

Dice san Francisco: Sobre todos los que cumplan la voluntad de Dios, «descansará el espíritu del Señor, y hará en ellos habitación y morada. Y serán hijos del Padre celestial, cuyas obras hacen. Y son esposos, hermanos y madres de nuestro Señor Jesucristo. Somos esposos cuando, por el Espíritu Santo, el alma fiel se une a Jesucristo. Somos hermanos cuando hacemos la voluntad de su Padre, que está en el cielo. Madres, cuando lo llevamos en nuestro corazón y en nuestro cuerpo, por el amor y por una conciencia pura y sincera; y lo damos a luz por medio de obras santas, que deben iluminar a los otros como ejemplo» (2CtaF 48-53).

Orar con la Iglesia:

Oremos a Jesucristo, que es camino, verdad y vida, y digámosle: Ven, Señor, y quédate con nosotros.

-Jesús, Hijo del Altísimo, anunciado por el ángel Gabriel a María Virgen, ven a reinar para siempre sobre tu pueblo.

-Santo de Dios, ante cuya presencia el Precursor saltó de gozo en el seno de Isabel, ven y alegra al mundo con la gracia de tu salvación.

-Luz del mundo, a quien esperaban Simeón y todos los justos, ven a consolar a tu pueblo.

-Sol que naces de lo alto, como profetizó Zacarías, ven a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

Oración: Señor Jesús, concédenos seguirte viviendo fielmente nuestra vocación. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.



 

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