lunes, 26 de diciembre de 2022

pastores humildes

 


¡Mi vida católica!

¡Un camino de conversión personal!


pastores humildes
Contexto: Un ángel se le apareció a la Madre María para anunciarle la Encarnación. Un ángel se le apareció a San José en un sueño para asegurarle que este niño era de Dios. Y ahora un ángel se apareció a unos pastores pobres, incultos y humildes en un campo cerca de la ciudad de Belén. Este ángel no se apareció a los escribas y fariseos, ni a los gobernantes temporales, ni a los muy instruidos. El ángel de Dios se apareció a los pastores.
Pero no fue solo un ángel el que apareció para proclamar esta buena noticia. La escritura dice:
Y de repente apareció con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios y decía:
“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes él se agrada!” ( Lucas 2: 13–14 , RSV-CE)
Este humilde evento del nacimiento del Salvador del mundo fue algo que no solo hizo que la multitud de las huestes celestiales dieran gloria y adoración a Dios, fue un evento que también invitó a esos humildes pastores a unirse en esta misma adoración y alabanza. de Dios.
Esos humildes pastores también os invitan a humillaros ante el gran misterio del nacimiento de Cristo. Mientras lo hace, escucha al ángel anunciarle el nacimiento de Cristo. Y al asentir con fe a este glorioso evento, se les invita a unirse al coro de alabanza de la multitud de las huestes celestiales.
Lectura bíblica: Lucas 2:8–20
Reflexión: Con su imaginación, medite en el campo, escuche a las ovejas, observe el aire fresco de la tarde cuando estos pastores ordinarios estaban cuidando sus ovejas por primera vez.
Imagina en silencio que el ángel aparece mientras la “gloria del Señor” brilla alrededor de ellos y de ti.
Escucha el anuncio del nacimiento del Señor. Trate de imaginarse escuchándolo como si lo escuchara por primera vez.
Repite esta oración, una y otra vez, con las huestes del Cielo:
“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes él se agrada!”
Imagina discutir esta experiencia con los otros pastores y luego elegir entrar al pueblo para ver a este Niño.

Imagina ver a María y José. ¿Qué dicen ellos? Esta es la Madre de Dios. Ved su santidad, su sencillez, su ternura, su santidad. Reflexiona sobre estas verdades en silencio.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario