Reflexiones Católicas Diarias
Mi vida católica!
Apoyándonos unos a otros
26 de septiembre de 2022
Lecturas para hoy
Santos Cosme y Damián, mártires—Memoria facultativa
Entonces Juan dijo en respuesta: “Maestro, vimos a alguien expulsar demonios en tu nombre y tratamos de impedírselo porque no sigue en nuestra compañía”. Jesús le dijo: “No se lo impidáis, porque el que no está contra vosotros, está a favor de vosotros”. Lucas 9:49-50
¿Por qué tratarían los apóstoles de evitar que alguien expulsara un demonio en el nombre de Jesús? A Jesús no le preocupa y, de hecho, les dice que no se lo impidan. Entonces, ¿por qué estaban preocupados los apóstoles? Lo más probable es que sea por celos.
El celo que vemos en este caso entre los Apóstoles es uno que a veces puede infiltrarse en la Iglesia. Tiene que ver con un deseo de poder y control. Los Apóstoles estaban molestos porque la persona que expulsaba demonios no los seguía en su compañía. En otras palabras, los Apóstoles no pudieron hacerse cargo de esta persona.
Aunque esto puede ser difícil de entender, puede ser útil verlo en un contexto moderno. Digamos que alguien está a cargo de un ministerio en la iglesia y otra persona o personas inician un nuevo ministerio. El nuevo ministerio es bastante exitoso y, como resultado, aquellos que han estado trabajando en los ministerios más antiguos y establecidos pueden sentirse molestos y un poco celosos.
Esto es una tontería, pero también es la realidad. Ocurre todo el tiempo, no solo dentro del entorno de una iglesia, sino también en nuestra vida diaria. Cuando vemos que alguien más está haciendo algo que tiene éxito o que da buenos frutos, podemos sentirnos envidiosos o celosos.
En este caso, con los Apóstoles, Jesús es bastante comprensivo y compasivo con todo el asunto. Pero también es bastante claro. “No se lo impidáis, porque el que no está contra vosotros, está a favor de vosotros”. ¿Ves las cosas en la vida de esta manera? Cuando a alguien le va bien ¿te alegras o eres negativo? Cuando alguien hace cosas buenas en el nombre de Jesús, ¿llena tu corazón de gratitud porque Dios está usando a esa persona para bien o te da envidia?
Reflexiona hoy sobre las muchas cosas buenas que suceden a tu alrededor. Reflexionad, especialmente, sobre aquellos que están haciendo avanzar el Reino de Dios. Y reflexiona sobre cómo te sientes acerca de ellos. Ora para que los veas como tus compañeros de trabajo en la viña de Cristo en lugar de como tus competidores.
Señor de la bondad verdadera, te agradezco por las muchas cosas buenas que suceden dentro de Tu Iglesia y dentro de la sociedad. Ayúdame a regocijarme en todo lo que haces a través de los demás. Ayúdame a dejar ir cualquier lucha que tenga con la envidia. Jesús, en Ti confío.
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