Un sacerdote que necesitaba una consulta trató de llamarme esta mañana. Tenía un caso espinoso de alguien que, creía, tenía un problema demoníaco real. Él acababa de usar su teléfono celular en ese lugar antes y funcionó bien. Yo también estaba en un buen lugar y las llamadas de ese día salieron bien. Pero esta vez, lo intentamos una y otra y otra vez, más de una docena de veces. Comenzábamos a hablar y luego simplemente se apagaba.
Me pareció antinatural, así que la próxima vez dije rápidamente: "Digamos una oración". Oramos a la BVM y a San Miguel para que mantuvieran abiertas las líneas telefónicas. Esa vez, funcionó bien. Tuvimos una buena charla y él realmente tenía a alguien que tenía una gran necesidad de liberación orando.
Constantemente, encuentro que las personas poseídas, en ocasiones, tendrán grandes problemas para conectarse por teléfono con sus sacerdotes directores espirituales o con un exorcista. Como su exorcista, hay momentos en los que inexplicablemente no pueden comunicarse por teléfono. Vemos un patrón claro de interferencia demoníaca que intenta evitar que estas personas con problemas se pongan en contacto con el sacerdote que las ayuda. Los demonios hacen todo lo posible para aislar a sus objetivos. Mantenerse en contacto con un sacerdote es lo último que quieren los demonios. ¡Y a los demonios les encanta jugar con los artilugios!
¿Solución? Ore por las líneas telefónicas para mantenerlas despejadas. Además, normalmente también tenemos una forma alternativa de mantenernos en contacto. Podemos utilizar Skype o alguna otra forma de comunicación de Internet. O nos contactamos con un amigo cercano o un miembro de la familia que luego se comunica con la persona afectada. Eventualmente, siempre lo conseguimos. Los demonios pueden frenarnos, pero con un poco de perseverancia y oración, lo conseguimos. Esto es típico del acoso demoníaco: pueden detenerse, acosar e intentar hacer las cosas difíciles, pero, al final, ¡Dios siempre gana!
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