Papa Francisco: Debemos estar atentos y obedecer al ángel de la guarda y escuchar sus inspiraciones que provienen del Espíritu Santo
"Los cristianos tienen ángeles de la guarda para alentarlos y guiarlos para que no se vuelvan lentos en su vida", así lo ha dicho el Papa Francisco en su homilía durante la misa de la mañana que celebra en la Casa de Santa Marta.
Conmemorando el día de la fiesta de los Ángeles de la guarda (Ángeles Custodios), el Papa Francisco citó el Libro del Éxodo en el que Dios promete al pueblo de Israel que "enviará un ángel delante de ellos, para que lo guíe en el camino y lo lleve al lugar que Él les ha preparado"
El Ángel de la guarda nos ayuda.
Sin la guía de los ángeles, los hombres y mujeres que se asientan en sus caminos y ponen "su vida en espera" corren el riesgo de convertirse en agua estancada
Muchas personas no saben caminar o temen correr un riesgo y se quedan quietas. Pero sabemos que la regla es que una persona que está estacionada termina estancándose como el agua. Cuando el agua está en calma, los mosquitos vienen, ponen huevos y arruinan todo. El ángel de la guarda nos ayuda, nos empuja a caminar.
Los ángeles de la guarda, son la ayuda que el Señor promete a su gente y a nosotros que caminamos por el camino de la vida.
El Ángel de la guarda nos ayuda a evitar peligros.
Como compañeros y protectores, los ángeles de la guarda son como una brújula humana o una brújula que se asemeja a un ser humano y nos ayuda a ver dónde debemos ir para evitar peligros en el camino.
Los cristianos deberían prestar atención al mandato de Dios de "estar atentos y obedecer" a su ángel guardián y escuchar "sus inspiraciones, que siempre provienen del Espíritu Santo".
Me gustaría hacerle a todos una pregunta: "¿Hablas con tu ángel de la guarda?" "¿Conoces el nombre de tu ángel? ¿Escuchas a tu ángel? ¿Te dejas llevar de la mano de tu ángel a lo largo del camino o te empujan a moverte?"
Hay que orar y hablar con el Ángel de la guarda.
Al obedecer a sus ángeles de la guarda, los hombres y mujeres cristianos pueden evitar los peligros de tomar el camino equivocado o, peor aún, dejar el camino e ir de un lugar a otro como en un laberinto que atrapa.
Debemos orar y hablar con el ángel de guarda que no está solo con nosotros sino que también mira a Dios el padre.
El ángel de la guarda es la puerta diaria hacia la trascendencia, al encuentro con el Padre.
El ángel de la guarda me ayuda a caminar por el camino porque mira al Padre que conoce el camino. No olvidemos a este compañero de viaje.
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