.Para ser el mejor padrino o madrina para tu ahijado o ahijada, debes hacerte presente en su vida y ser ejemplo de fe
Hace tres años, cuando Luis y Amelia Rodríguez (nombres ficticios por motivos de privacidad) empezaron a considerar padrinos y madrinas para su hija Luisa, ellos sabían lo que buscaban y lo que no. Mientras algunos padres seleccionan a los padrinos de su hijo en un acto de casi obligación para con ciertas amistades y o familiares, los Rodríguez no tenían la intención de actuar así.
En cambio, ellos se sentaron juntos a hacer una lista de personas que formaban parte de sus vidas y que verdaderamente vivían su fe.
Ellos querían darle a su pequeña, y a su nueva hermanita de apenas 3 meses, padrinos que no solamente serían una fuente de apoyo sino, además, fuertes guías espirituales.
"Queríamos padrinos que fuesen modelos de lo que nosotros creemos es «vivir la fe católica». Personas que confíen en Dios, oren todo el tiempo y que siempre traten de mejorar su relación con Dios.
¿A quién podrían ver nuestros hijos como un ejemplo para vivir la fe? ¿Quiénes son esas personas que me hacen querer ser una mejor católica? Porque es que, si ellos me hacen querer ser mejor católica a MÍ, entonces ellos van a hacer que mis hijas quieran ser mejores católicas también.
Mi amiga Melissa (madrina de Luisa y amiga de Amelia desde sus tiempos en la universidad) me transformó completamente. Me convertí en una persona más humilde y aprendí mucho acerca de cómo ser una mejor cristiana. Sin siquiera hablar directamente acerca de religión o fe, ella realmente me enseñó mucho. Eso es lo que quiero para mis hijas", dijo Amelia.
De acuerdo a Joel y Lisa Schmidt, co-fundadores del sitio web ThePracticingCatholic.com, los padrinos católicos hoy en día no juegan los roles importantes que una vez jugaron.
El ser padrinos se ha convertido más en un título honorario que en una responsabilidad. En la cultura actual, hay muy pocas o ninguna expectativa asociada a esto.
"Fuimos invitados a un bautizo de acuerdo al Rito Latino, y me impresionó el papel prominente que jugaron los padrinos.
Los padres nunca cargaron al niño. Los padres nunca respondieron a las preguntas. Fueron siempre los padrinos los responsables.
Me fui pensando ¡Wow! La Iglesia tiene un lugar especial para los padrinos y es fácil para nosotros el no entender eso", contó Lisa
Joel, por su parte, expresó lo siguiente:
"Lo que fue más impactante fue la prominencia litúrgica de los padrinos en el antiguo rito.
Cuando lo contrastas con el nuevo rito, los padrinos están ahí, pero no tienen realmente un papel importante. Ahora que la mayoría de las personas no viven necesariamente cerca de sus familias, no contamos con una gran familia extendida que vaya a la iglesia con nosotros. La cultura ha cambiado significativamente".
De acuerdo a Joel, el papel de los padrinos solía acarrear consigo grandes responsabilidades, incluyendo relevar a los padres del niño en caso de muerte de sus padres cuando él aún estaba pequeño.
En la sociedad de hoy, en la que las familias a menudo se encuentran a cientos o miles de kilómetros de distancia, este tipo de responsabilidades no forman parte del papel de padrinos.
Sin embargo, los padres y padrinos pueden revitalizar la importancia de los padrinos y asegurar que el papel se vuelva central en la vida de los niños una vez más.
Los padres deben tomar la decisión seriamente, y no se le debe restar importancia a la elección de si aceptar y adoptar el papel de un padrino o no.
Hay unos cuantos factores claves que pueden convertir a un padrino o madrina ordinario en uno extraordinario.
Pasar tiempo juntos
Los padrinos son escogidos por los padres para ser guías en la vida de su hijo. Es difícil guiar a alguien a una vida de fe si raras veces se pasa tiempo con él o ella.
Para ser el mejor padrino para tu ahijado o ahijada, debes hacerte presente en su vida. Salgan juntos. Vayan a sus partidos de fútbol, conciertos, recitales de ballet, celebren sus cumpleaños juntos, estén presentes en momentos importantes como graduaciones, etc.
Es la manera más fácil, importante, y en fin, la mejor, de que tu ahijado entienda completamente cuán importante es para ti.
Si la distancia hace que sea imposible que pasen tiempo juntos, háblense por Skype. Asegúrense de que su ahijado sepa que estás ahí para él o ella y que estás orgulloso de él o ella, aún a pesar de la distancia entre ustedes.
"La madrina de Luisa vive a dos horas de acá, pero ella se asegura de estar presente para cualquier evento importante de Luisa. Y, a medida que Luisa crece, ellas podrán conversar por teléfono y visitarse mutuamente más seguido", explicó Amelia
Su padrino, Tomás, se mudó incluso aún más lejos, pero Luis y Amelia esperan que él aún estará presente en la vida de Luisa
Joel aconseja estar activos en la vida de los ahijados de una forma u otra para que el niño sepa que allá afuera hay alguien que se preocupa por ellos y su bienestar en todos los niveles.
Incluso cuando el niño es muy pequeño para entender, están plantando la semilla así.
"Ellos están siempre presentes. Ellos siempre llegan a la iglesia, y cuando estamos con ellos, ellos cargan a Margarita en sus brazos, la besan y le hacen cariños. Es así como le demuestran su amor y a la vez demuestran el amor de Dios.
Además, ellos son un gran apoyo para nosotros si tenemos preguntas. Luisa preguntó dónde vive Jesús, así que le envié un mensaje de texto a Catalina (madrina de Margarita) para preguntarle cómo podría explicarle esto a mi hija de 3 años de edad.
Los padrinos pueden ser un recurso para nosotros como padres, a manera de una segunda opinión", dijo Amelia refiriéndose a los padrinos de su otra hija Margarita
Celebraciones católicas
Como padrino, deberías celebrar el gran acontecimiento que simboliza el bautismo cada año. Haz de cuenta que es otro cumpleaños de tu ahijado y envíale una tarjeta o un pequeño regalo.
Haz de la Navidad y de la Pascua celebraciones extra-especiales, y si el niño fue nombrado como un santo, puedes celebrar también su onomástico.
"Envía un ornamento cada Navidad, y cuando el niño cumpla 18 años, tendrá una caja de ornamentos que puede llevar a donde vaya. Envía una carta, ofrece una Misa en el día de su santo o en conmemoración del día de su bautizo. Firma las cartas «Con amor, tu padrino/madrina» y dirígelas A mi «ahijado/ahijada».
Cuando dices «Yo soy el padrino de este niño», eso te ayuda a elevar tu nivel de importancia en la vida del pequeño", sugiere Lisa
Actos espontáneos de amor
No necesitas esperar hasta una ocasión especial para enviarle a tu ahijado una nota o un regalo o para salir con ellos a divertirse. Lisa dice que enviar regalos espirituales espontáneos como una Biblia con una nota adjunta pueden hacer una gran diferencia para un niño, especialmente durante los años de adolescencia.
Es una manera grandiosa de recordarle a tu ahijado de tu propia fe y de ayudarle a él a permanecer fuertes en la de él.
"Hay muchas cosas culturales queriendo apartar a la gente de la Iglesia. El hacerse sentir como si se tratase de una segunda consciencia te permite guiar de regreso al niño hacia Jesús y hacia la Iglesia.
Incluso si no es una cosa "cristiana", como un CD popular con una nota en él, esto puede crear una conexión hacia Cristo", dijo Joel.
Cuida de tu propia salud espiritual
Lisa dice que, para estar ahí para tu ahijado, tú mismo necesitas permanecer saludable espiritualmente.
Busca guía y consejo espiritual para fortalecer tu fe, porque el estar fuerte en tu propia fe ayudará a tu ahijado a ser fuerte en la de él. Lisa aconseja a los padrinos permanecer en estado de oración.
Joel concuerda:
"Ser un padrino debería ser como un llamado. Los padrinos tienen la oportunidad y la responsabilidad de ser un ejemplo positivo de a quién está llamado a ser ese pequeño.
Pienso que cuando no eres alguien que está en casa o alrededor todo el tiempo, existe una oportunidad única para influenciar sutilmente de una manera en la que otra gente no lo hace."
Hazte presente con la oración
Orar por tu ahijado es un deber y debe estar incluido en tus oraciones todos y cada uno de los días.
Como padrino, debes también asistir a Misa en el día del cumpleaños de tu ahijado y enviarle una tarjeta en sus fechas especiales. También pueden orar juntos. Enseñarle a tu ahijado a rezar el Rosario puede ayudar a construir un lazo duradero.
Por su parte, Luisa afirmó:
"No subestimes el poder de la oración. Envía a tu ahijado una nota que diga que estás orando por él o ella. Los niños adoran recibir correspondencia.
Nuestra hija mayor tiene cinco años y ella sabe que oramos por ella cada día. Me puedo imaginar que, si uno de sus padrinos le enviase una nota, ¡probablemente enloquecería de la emoción! Y si la nota dijese «hoy oré por ti», eso sería un ejemplo sutil para nuestra hija que le ayudaría a entender también la importancia de los padrinos.
Ella sabe que oramos por ella a diario, entonces ¿no sería genial que ella supiese también que sus padrinos oran por ella a diario?".
Joel también dice que es importante para futuros padrinos saber que está bien decir NO, si no sienten que pueden estar presentes en la vida de un niño, o si hay aspectos del Catolicismo con los que ellos están teniendo dificultades.
En la medida que más padres empiecen a escoger padrinos con una fe profunda, y que los padrinos tomen el papel más seriamente, nuestros hijos tendrán un mejor entendimiento de su fe, serán testigos de la fe católica que profesan con sus vidas día a día y podrán demostrar cómo sus padres y padrinos traen su fe a todo lo que hacen.
11 Pequeñas y sencillas maneras de ser un padrino extraordinario:
Asiste a los eventos especiales de tu ahijado/a, incluyendo cumpleaños, primera Comunión, confirmación y graduaciones.
Asiste a cualquier actividad extracurricular a la que puedas, incluyendo juegos de basquetbol, recitales, actos del colegio y ferias de ciencia.
Asistan juntos a Misa, si no pueden todos los Domingos, entonces en las festividades y ocasiones especiales.
Envía cartas o regalos espontáneos como medallas de santos, una Biblia, rosarios, o cualquier CD o libro que encuentres inspirador y útil para el crecimiento en la fe.
Enséñale a tu ahijado tu oración favorita y récenla juntos.
Ora por tu ahijado y asegúrate de que sepa que oras por él o ella a diario.
Envía un adorno navideño especial cada Navidad.
Ve a almorzar con tu ahijado/a o simplemente salgan a divertirse.
Llama (incluso por Skype) a tu ahijado/a si vives muy lejos para verse a menudo.
Asiste a Misa regularmente y continúa nutriendo tu fe para que puedas guiar a tu ahijado/a con el ejemplo.
Celebra el aniversario del bautizo de tu ahijado/a con un almuerzo juntos o enviando un regalo o una nota.
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