Las escuelas católicas de Irlanda han sido instadas a ser cautas ante las ofertas de grupos que se ofrecen para hablar a los estudiantes, después de haberse sabido que un grupo calificado como “secta” tiene como objetivo las escuelas del condado de Cork. “Es muy importante que la Garda [policía nacional irlandesa] investigue y que la gente esté segura de que quienquiera que hable va a respetar y promover el ethos de la escuela”, dijo el obispo de Achonry, Brendan Kelly, a The Irish Catholic. Recogemos aquí la noticia publicada en este medio que ha redactado Greg Daly, y que ha sido traducida al español por colaboradores de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES).
Presencia en los colegios
El obispo, que preside el Consejo de Educación de la Iglesia, ha respondido así a los informes de que algunos oradores de la Iglesia de Cienciología han estado en contacto con escuelas en el área de Cork, bajo el disfraz de algunas de sus entidades pantalla, como la Fundación por un Mundo Libre de Drogas (Foundation for a Drug-Free World) y Juventud por los Derechos Humanos (Youth for Human Rights).
The Irish Catholic ha sabido que los representantes del grupo sectario de origen estadounidense, que en octubre pasado abrió una Oficina de Asuntos Nacionales en Dublín, afirman haber hablado antes de Navidad en las escuelas de Cork sobre los peligros de las drogas.
Ha llegado a las parroquias
Se sabe que una parroquia católica recibió un paquete de material del grupo. También una escuela de la Iglesia de Irlanda ha recibido material de la Fundación por un Mundo Libre de Drogas, pero dicho colegio retiró de la circulación el material después de que un estudiante alertara a un maestro sobre su procedencia.
La Fundación estuvo activa el verano pasado buscando traductores para preparar su material en irlandés, así como logrando “oportunidades fotográficas” (hacerse la foto) con los alcaldes de Galway, Limerick y Waterford, pero el obispo Kelly dijo a The Irish Catholic que no se han encontrado evidencias que apoyen las afirmaciones de que los cienciólogos hayan estado hablando en las escuelas católicas de Cork.
“La diócesis de Cork ha llevado a cabo un rastreo en sus escuelas y no ha encontrado ninguna evidencia de ello”, dijo monseñor Kelly, añadiendo: “la realidad es que las escuelas tienen que estar atentas a todas estas cosas. Hay algunos principios que las escuelas conocen bien en esta área, por ejemplo que los conferenciantes que llegan tienen que ser examinados por la Garda”.
Señalando que la mejor práctica requiere que los consejos de administración sean consultados antes de permitir que los estudiantes sean abordados por oradores invitados y que las escuelas deben ser conscientes de esto, el obispo afirmó que “las escuelas necesitan estar atentas y deben ser conscientes de su propio ethos; es muy importante que se aseguren de que lo que suceda esté muy de acuerdo con el ethos católico fundamental de las escuelas”.
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