viernes, 31 de marzo de 2017

¿Cuánto sabes de San Giovanni Rotondo, el pueblo del Padre Pío?

Holly Hayes-CC
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Una pista: ¡no es su pueblo natal!

Cualquier persona que haya oído hablar de Francesco Forgione, mejor conocido por el nombre que recibió al unirse a la Orden de Frailes Menores Capuchinos, “Pío” (de allí que lo conozcamos sencillamente como “Padre Pío”), ha oído además el nombre de “Pietrelcina” asociado al del místico italiano. En efecto, el Padre Pío nació allí, y tomó el nombre de “Pío” porque las reliquias del Papa san Pío I se encuentran en la capilla de Santa Ana en Pietrelcina, la misma en la que el Padre Pío, de niño, fuese bautizado.
En el ábside de la Iglesia hoy dedicada al Padre Pío, donde se conserva su cuerpo incorrupto, destaca el mosaico dedicado a la Virgen María. Foto de Holly Hayes-CC
El Padre Pío no llegaría a San Giovanni Rotondo, una comunidad rural en las montañas del Gargano, en Foggia, sino hasta 1916. Llegó siendo ya sacerdote Capuchino, a un convento en el que sólo se contaban siete frailes. Allí permanecería hasta el día de su muerte, en 1968.
San Giovanni Rotondo fue fundado en el año 1095 sobre las ruinas de una villa de alrededor del siglo IV. Según se cuenta, entre las ruinas que aún permanecían visibles se encontraban los restos de un baptisterio incluso más antiguo que el poblado original. Algunos relatan que se trataba originalmente de una especie de lugar de culto al dios romano Jano, que luego se habría convertido en una capilla dedicada a San Juan Bautista –de ahí que el pueblo se llame “San Giovanni”, San Juan en italiano-.
La forma circular del baptisterio terminó de darle el nombre al lugar, “rotondo” (redondo, en italiano). Así, “San Juan Redondo” no es un santo nuevo: es simplemente el nombre que se dio a la capilla circular de San Juan Bautista alrededor de la cual se fundó el pequeño poblado.
San Giovanni Rotondo fue fundado en el año 1095 sobre las ruinas de una villa de alrededor del siglo IV. Según se cuenta, entre las ruinas que aún permanecían visibles se encontraban los restos de un baptisterio incluso más antiguo que el poblado original. Foto de Vetto-cc
Pero las ruinas del baptisterio de San Juan no son las únicas construcciones religiosas que se pueden visitar en el lugar. De hecho, en el pueblo abundan las iglesias y ruinas de la antigüedad tardía y la temprana edad media (como las ruinas de la basílica de San Egidio, las iglesias de San Onofre Anacoreta, San Donato, Santa Caterina, San Nicolás y tantas otras, que datan de entre los siglos V y XIII en su mayoría.
La más reciente es, de hecho, la que el propio Padre Pío tendría que mandar a construir para recibir al siempre creciente número de peregrinos –dedicada a su memoria a partir del primero de julio de 2004-, justo frente a la célebre “Casa del Alivio de los Sufrientes”, el hospital que también fundaría el santo.
El Padre Pío no llegaría a San Giovanni Rotondo, una comunidad rural en las montañas del Gargano, en Foggia, sino hasta 1916. Llegó siendo ya sacerdote Capuchino, a un convento en el que sólo se contaban siete frailes. Allí permanecería hasta el día de su muerte, en 1968. Foto de Jim The Photographer
Si quieres conocer más sobre San Giovanni Rotondo, puedes hacer clic en esta postal: te conducirá a un tour que hemos preparado especialmente para la ocasión.

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