PARA TENER EL ESPÍRITU DE ORACIÓN Y DEVOCIÓN
Pensamiento bíblico:
Los discípulos de Emaús reconocieron a Jesús en la fracción del pan: -Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían conocido al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros» (Lc 24,33-36).
Pensamiento franciscano:
Admonición de san Francisco: «Bienaventurado el siervo que tiene fe en los clérigos que viven rectamente según la forma de la Iglesia Romana. Y ¡ay de aquellos que los desprecian!; pues, aunque sean pecadores, nadie, sin embargo, debe juzgarlos, porque solo el Señor en persona se reserva el juzgarlos. Pues cuanto mayor es el ministerio que ellos tienen del santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, que ellos reciben y ellos solos administran a los demás, tanto más pecado tienen los que pecan contra ellos, que los que pecan contra todos los demás hombres de este mundo» (Adm 26).
Orar con la Iglesia:
Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre. Jesucristo, por quien hemos renacido del agua y del Espíritu Santo, intercede por nosotros.
-Para que la Iglesia se mantenga firme en la convicción de que debe obedecer a Dios antes que a los hombres.
-Para que los abatidos y todos cuantos sufren sientan la cercanía del Padre que los ama, y nosotros contribuyamos a ello.
-Para que los que tienen poder y autoridad tengan más en cuenta a los pobres y a los marginados.
-Para que los cristianos, que celebramos con gozo la resurrección del Señor, seamos testigos en la vida de lo que celebramos en la fe.
Oración: Atiende, Padre, las oraciones de tus hijos. Te las presenta Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario