Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 299: El cansancio de la sabiduría humana
Las palabras de verdad, dichas desde el Corazón de nuestro Señor, traen alegría a nuestras vidas y rejuvenecen nuestro espíritu. Cuando escuche estas palabras de verdad, las asimile y actúe de acuerdo con ellas, se liberará del peso del error y podrá experimentar cierta ligereza de espíritu y alivio. Sin embargo, lo contrario también es cierto. Cuando escuchas un error, lo acoges y lo crees, el fruto de este error es de tristeza y carga. La verdad te libera y el error te pesa. Es bueno estar atento cuando le ofreces consejos a otra persona. Si sus palabras parecen levantarlos y fortalecerlos, entonces tiene una indicación de que está hablando desde el Corazón de Cristo. Lo mismo es cierto cuando tomas el consejo de otro. Si sus palabras se conectan inmediatamente contigo, llenándote de una sensación de inspiración y claridad,Diario # 1461).
Reflexione hoy sobre las conversaciones que ha tenido la semana pasada. Como te sentiste despues? ¿Te sentiste inspirado y renovado? ¿O te sentiste seco y deprimido? ¿Y cómo han afectado tus palabras a los demás durante la semana pasada? ¿Notó una diferencia saludable en ellos y un alivio de su espíritu? Haz un examen práctico y concreto de tus conversaciones y vuelve a comprometerte a escuchar y hablar lo que proviene del Corazón misericordioso de Jesús.
Señor, deseo ser un instrumento de Tu Misericordia en todos los sentidos. Rezo hoy para poder hacerlo especialmente a través de las palabras que ofrezco a los demás. Que mis palabras sean Tu Palabra, querido Señor. Y que pueda buscar refrigerio en Tu Corazón mientras me abro a Tu Palabra hablada a través de otros. Te amo, querido Señor, ayúdame a amarte más y a ser un instrumento de ese amor para todos con quienes converso. Jesús, en Ti confío
365 días con santa Faustina
Reflexión 299: El cansancio de la sabiduría humana
Las palabras de verdad, dichas desde el Corazón de nuestro Señor, traen alegría a nuestras vidas y rejuvenecen nuestro espíritu. Cuando escuche estas palabras de verdad, las asimile y actúe de acuerdo con ellas, se liberará del peso del error y podrá experimentar cierta ligereza de espíritu y alivio. Sin embargo, lo contrario también es cierto. Cuando escuchas un error, lo acoges y lo crees, el fruto de este error es de tristeza y carga. La verdad te libera y el error te pesa. Es bueno estar atento cuando le ofreces consejos a otra persona. Si sus palabras parecen levantarlos y fortalecerlos, entonces tiene una indicación de que está hablando desde el Corazón de Cristo. Lo mismo es cierto cuando tomas el consejo de otro. Si sus palabras se conectan inmediatamente contigo, llenándote de una sensación de inspiración y claridad,Diario # 1461).
Reflexione hoy sobre las conversaciones que ha tenido la semana pasada. Como te sentiste despues? ¿Te sentiste inspirado y renovado? ¿O te sentiste seco y deprimido? ¿Y cómo han afectado tus palabras a los demás durante la semana pasada? ¿Notó una diferencia saludable en ellos y un alivio de su espíritu? Haz un examen práctico y concreto de tus conversaciones y vuelve a comprometerte a escuchar y hablar lo que proviene del Corazón misericordioso de Jesús.
Señor, deseo ser un instrumento de Tu Misericordia en todos los sentidos. Rezo hoy para poder hacerlo especialmente a través de las palabras que ofrezco a los demás. Que mis palabras sean Tu Palabra, querido Señor. Y que pueda buscar refrigerio en Tu Corazón mientras me abro a Tu Palabra hablada a través de otros. Te amo, querido Señor, ayúdame a amarte más y a ser un instrumento de ese amor para todos con quienes converso. Jesús, en Ti confío
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