Reflexiones diarias sobre la Divina Misericordia
365 días con santa Faustina
Reflexión 153: Ver nuestra "pequeñez"
Los niños pequeños no pueden esperar para crecer. Cuando cumplen años, se llenan de alegría porque son un año mayores. Y, sin embargo, como niños pequeños, todavía dependen de sus padres de muchas maneras. Lo mismo es cierto para nosotros en un sentido espiritual. A menudo queremos "crecer" y convertirnos en grandes santos, logrando grandes cosas para Dios. Y, sin embargo, a menudo debemos recordarnos que todavía somos niños. En nuestra "pequeñez" ante Dios, ahora y por siempre dependemos completamente de Él para todas nuestras necesidades. Reconocer este hecho es esencial para convertirse en un gran santo y crecer en santidad. Nos hacemos grandes al volvernos pequeños (Ver Diario # 779).
Reflexiona sobre tu pequeñez ante Dios. En comparación con la gloria y el poder del Todopoderoso, somos pequeños y débiles. Pero Dios ve nuestra pequeñez y desea que corramos hacia Él con total confianza. Entrégate a su misericordia y corre hacia él. Date cuenta de que es solo al admitir humildemente tu total dependencia de Él que te fortaleces a través de Su abrazo.
Señor, corro hacia ti y me aferro a ti en mi necesidad. Eres todopoderoso y glorioso sin medida. Puedo confiar en ti en todas las cosas y buscarte continuamente con todo mi ser. Jesús, confío en ti.
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