La crisis en el mundo hace 100 años cuando Nuestra Señora apareció en Fátima continúa hoy y también ha infectado no solo el mundo sino también la vida de la Iglesia. Solo basta mirar.
Creo que nosotros los fieles debemos ser realistas acerca de los grandes males que asolan al mundo y a la Iglesia, pero que también debemos estar llenos de esperanza en la victoria del Sagrado Corazón de Jesús a través del Inmaculado Corazón de María.
«La realidad de la apostasía de la fe en nuestro tiempo nos asusta profundamente y con razón», «Nuestro amor a Cristo y a su cuerpo místico, la Iglesia, nos deja claro la gravedad del mal que busca robarnos nuestra salvación eterna en Cristo».«Pero no dejemos lugar al desaliento». «Mejor recuerden que el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María, asumido en la gloria, nunca deja de latir de amor por nosotros, los hijos que su Hijo Divino le entregó cuando moría en la cruz».Nosotros los católicos debemos estar preparados -con la ayuda de la Virgen Madre de Dios- para aceptar cualquier sacrificio que la Virgen nos pida para ser fieles soldados de Cristo. Esto significa tomar el camino de la oración, la penitencia y la reparación según lo enseñado por Nuestra Señora de Fátima.Recurriendo en gran medida a la sabiduría y los escritos del Papa San Juan Pablo II, junto con otros padres de la Iglesia, y de algunos sacerdotes santos, podemos decir sobre la apostasía de la fe, que son los «frutos venenosos del fracaso de los pastores de la Iglesia», Ellos los pastores, que tienen la obligación y que Dios mismo les ha confiado el cuidado de todas las almas…;Gran pena la de la Virgen Santísima, ver a tantos hijos, jóvenes y no tantos, perdidos y no consolados, sino auyentados por los mismos pastores y vigilas del rebaño.Siempre hablamos de la apostasía de los fieles laicos…..y de la apostasía del clero? de los religiosos/as? Ellos también apostatan.La apostasía se define como el abandono de la fe.
«La naturaleza fundamental de la apostasía es el alejamiento de la gracia divina, que primero había sido dada por Dios y recibida por el hombre» «Como la apostasía es cometida por un hombre que ha recibido el don de la fe, ha conocido a Dios y su ley divina, es un pecado contra la religión, un acto de injusticia ante Dios».La apostasía puede ser explícita o implícita en su naturaleza.«La fe en Dios necesariamente se expresa en el amor de Dios»«Está claro que la apostasía, ya sea explícita o implícita, aleja a los corazones del Inmaculado Corazón de María», «y también del Sagrado Corazón de Jesús, la única fuente de nuestra salvación».«En ese sentido, como lo pone de manifiesto el mensaje de Fátima, los pastores de la Iglesia que cooperan de alguna manera con la apostasía, también por su silencio, y tienen una pesada carga de responsabilidad».El tercer secreto de Fátima no se trata de una guerra nuclear o del fin del mundo, sino que el secreto se refiere más bien a la fe católica misma. .Está claro que solo la fe puede salvar al hombre de los castigos espirituales que trae la rebelión contra Dios, y el clero tiene una responsabilidad particular en este sentido.«La enseñanza de la fe en su integridad y con coraje es el corazón del oficio de los pastores de la Iglesia, el pontífice romano, los obispos en comunión con la Sede de Pedro y sus principales compañeros de trabajo, los sacerdotes “. «Por esa razón, el tercer secreto está dirigido con particular fuerza a quienes ejercen el oficio pastoral en su iglesia».Además: «Su fracaso en enseñar la fe en la fidelidad a la doctrina y práctica constantes de la Iglesia, ya sea mediante declaraciones y acciones explícitas, o mediante un enfoque superficial, confuso o incluso mundano, o por medio de su silencio, pone en peligro mortalmente la vida espiritual de aquellos que debían cuidar espiritualmente».«Creo que en nuestro tiempo hay apostasía en la práctica de los católicos que apoyan y promueven programas y leyes que son contrarias a la ley moral o que son silenciosos e inactivos respecto de ellos»,«Pienso en la confusión y el error cada vez más difusos en la Iglesia sobre los fundamentos de la fe, sobre la Santa Eucaristía, sobre los sacramentos y sobre las Sagradas Escrituras.Debemos estar preocupados y ocupados por nuestra vida y por la de nuestra iglesia. Recemos por nuestros pastores, sacerdotes y por nosotros, que todos pertenecemos a esta iglesia de Cristo que nos reúne bajo mismo Amor. «Tengamos la seguridad de Nuestra Señora de que su corazón inmaculado triunfará»,«que la verdad y el amor de su Hijo divino triunfarán, y estamos llamados a ser agentes de su triunfo por nuestra obediencia a su consejo maternal».
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