jueves, 16 de agosto de 2018

ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN EN ARIDEZ 16 DE AGOSTO DE 2018 POR DAN BURKE

¡Señor, Dios mío, tú que eres santo, mira y ve mi aflicción! Ten piedad del niño que has engendrado con tristeza y no consideres mis pecados, no sea que olvides tu poder sobre ellos. ¿Qué padre no liberará a su hijo? ¿Y qué hijo no ha sido castigado por la vara compasiva de su padre? Oh, Padre y Señor, aunque soy un pecador, no obstante soy tu hijo, porque Tú me has creado y recreado. ¿Puede una madre olvidarse de la fruta de su vientre? Si ella olvidara: tú, padre, has prometido recordar. ¡Mirad! Lloro, y no me escuchas, estoy desgarrado por la pena, y no me consuelas. ¿Qué debo decir, qué debo hacer, miserable criatura que soy? Privado de tu consuelo, estoy lejos de tu vista.
Oh Señor Jesús, ¿dónde están Tus antiguas misericordias? ¿Te enojarás conmigo para siempre? Apaciéntate, te lo ruego y no apartes tu rostro de mí ... ¡Confieso que he pecado, pero estoy seguro de que Tu misericordia supera todas mis ofensas!
Llora, alma mía, y queja, miserable; gime porque has enviado a tu Esposo, Jesucristo, el Dios Todopoderoso; no te enfades conmigo, oh Señor, porque nunca podré soportar tu enojo. Ten piedad de mí para no caer en la desesperación. Aunque soy digno de condenación, no retenga lo que puede salvar a los pecadores.
Espero mucho de Tu bondad, oh Señor, porque tú mismo nos enseñas a pedir, a buscar y a tocar; en Tu palabra, pregunto, busco, toco. Oh Señor, Tú que nos pides que pidamos, concédeme que pueda recibir; Tú que nos pides que busquemos, concédeme que pueda encontrarlo; ¡Tú que nos enseñas a llamar a la puerta, ábrela a quien golpea! Soy debil; fortaléceme. Tráeme de vuelta, porque me he alejado y revivido, porque estoy muerto. De acuerdo con Tu buen placer, diriges y gobiernas mis sentidos, mis pensamientos y mis acciones, para que pueda vivir por Ti y entregarme por completo a Ti ".

No hay comentarios. :

Publicar un comentario