Pildoras De Fe .
Tomarse el tiempo para escuchar al otro en el matrimonio siendo compasivo, sincero y receptivo, comunica mucho más que las palabras
El santo misterio (sacramento) del matrimonio es uno de los siete misterios de la gracia divina, instituida por Cristo.
El matrimonio cristiano constituye una vocación, un llamado especial de Dios. A través del santo misterio, un hombre y una mujer bautizados reciben un "don especial de Dios" (1 Cor 7,7) y entran en una unión perpetua dedicada al servicio de una vida nueva en Cristo.
El matrimonio existe desde los albores de la creación. Adán se sintió solo, ya que no había "ningún acompañante adecuado" para él (Génesis 2,18). Por lo tanto, Dios creó una mujer.
Cuando ve a la mujer, Adán reconoce a una compañera idóneo igual a sí mismo, y exclamó:
"Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne". (Gn 2,23)
Día 23: Las parejas más felices saben escucharse
Los mejores esposos son buenos comunicadores y los mejores comunicadores son buenos oyentes.
Escuchar es la forma más efectiva de las comunicación en pareja.
La mayoría de nosotros escuchamos y al mismo tiempo estamos elaborando una respuesta inmediata en la mente en vez de escuchar para entender completamente lo que el otro está diciendo.
Cuando su cónyuge esté hablando, disminuya las distracciones y préstele toda su atención.
Tomarse el tiempo para escuchar al otro en el matrimonio desde el punto de vista compasivo, sincero y receptivo, comunica mucho más de lo que sus palabras jamás podrían pronunciar
Cita bíblica del día
"Tengan bien presente, hermanos muy queridos, que debemos estar dispuestos a escuchar y ser lentos para hablar y para enojarnos". (Santiago 1,19)
Pregunta para la reflexión
"¿Mi cónyuge me considera un buen oyente?".
Oración del día de los esposos
Señor, danos la sabiduría necesaria para afrontar cada reto con optimismo y que las decisiones que tomemos sean siempre para bien de nuestra unión matrimonial.
Concédenos la gracia de sabernos escuchar el uno al otro con sinceridad y completo interés, siendo símbolos de tu respeto y amor.
Ordena nuestras ideas para que tengamos claro que debemos ser humildes y lentos para hablar y rápidos para la escucha.
Te pedimos que en nuestro matrimonio siempre predomine una buena comunicación y sepamos entendernos cuando asoman las diferencias.
No permitas que, de manera soberbia, antepongamos nuestra forma de pensar sin antes escuchar lo que el otro tiene que decir.
Esperamos confiados en Ti y en todas tus bendiciones para desarrollar a plenitud tu plan de amor sobre nosotros.
Amén.
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