lunes, 30 de julio de 2018

Jesús nos hace ver la providencia de Dios y santa eucaristía Jn 6, 1-15

Jesús nos hace ver la providencia de Dios y santa eucaristía Jn 6, 1-15

Comentario al evangelio.


En esta semana, reunidos como hermanos celebramos con Jesús un momento más de libertad, amor, de justificación, redención y profundización en nuestra fe. Jesús como el Padre, da de comer a un pueblo sediento de Dios. Como cristianos vemos el signo de la providencia y cuidado de Dios a través de Jesús. Mucha gente cree y sigue a Jesús de acuerdo al interés que le mueve, sin embargo nos invita a los discípulos a ser partícipes en su obra salvadora. Para el comentario, citamos partes del texto.
La gente ve signos.
Hoy la gente se deja llevar y cree por lo que perciben sus 5 sentidos, sí oye que tal producto le ofrece algún bien para sentirse satisfecho sea en su apariencia, en su salud, en su estómago, ¡lo compra!, Si tal forma de vestirse le hace ver como el chico actual, ¡se viste!, muchos hombres y mujeres creen que el horóscopo le guía para su suerte y compran el horóscopo de todo el año pasando de los 5 sentidos a lo esotérico, es decir, hay un motivante para tal acción o creencia, en estos días aparece un fenómeno llamado eclipse lunar con luna de sangre por el efecto que adquiere de rojoso oscuro, la gente le atribuye magia, superstición, otros pensaron que el mundo se terminaría, etc., no está lejos del mismo interés de hace casi 2000 años, que mostraba la gente que seguía a Jesús: y le seguía una gran muchedumbre, porque veían los milagros y signos que hacía con los enfermos.

Aunque muestran un interés similar, la diferencia del corazón es otro. Ellos los de hace 2000 años, no ven el signo o el milagro solo en el beneficio que obtendrán o lo oculto que se puede descubrir en un mundo mágico, es decir, “la banalidad”. Es de intuir, que unos sí lo harán y creerán así como lo perciben, o tendrán una respuesta a su creencia y también un beneficio a secas materialmente. La salud es un gran “Don” de Dios y hay un hombre llamado Jesús que la restaura evitando el sufrimiento, dolor, pena, reincorporarse a la vida activa, ¿creería en él?
Vamos a profundizar el comentario no en el bien material, nos vamos a enfocar en las promesas de Dios. Estos signos también daban la esperanza de libertad, la justicia pedida, el acercamiento del Dios de Israel, muy distinto a las banalidades que hoy se tienen como modelos de inspiración.
El Pan de Dios.
El pueblo de Israel está a punto de recordar aquel momento en que Dios dio de comer a los israelitas al salir de Egipto, el maná fue su fuente de alimento de aquel pueblo en formación y lo presumían constantemente las generaciones en tiempo de Jesús y aquel momento se profundizaba con la fiesta de la pascua: Estaba cercana la Pascua. la fiesta de los judíos. Hay un antecedente mediante el profeta llamado Eliseo que da con similar pan de cebada a 100 hombres.
Jesús hace participes a los discípulos suyos para que quede de testimonio y tengan confianza en él, pero desde la perspectiva divina. Moisés entabló un diálogo con Yahvé, Jesús hace pensar a sus discípulos y ver lo que es Dios: Levantando, pues, los ojos Jesús y contemplando la gran muchedumbre que venía a Él, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos pan para dar de comer a éstos? Al organizar una fiesta se requiere planeación, dinero, lugar, utensilios, servidores, etc., para Felipe es una pregunta comprometedora, quizá sea una pregunta-trampa: Esto lo decía para probarle, porque Él bien sabía lo que había de hacer. No podemos restarle mérito o valor al relato comparando solo 5000 a quizá unos 500,000, más bien de la intercesión de Moisés Dios da maná, pero Jesús mediante el granito del hombre parte material: Hay aquí un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces, lleva acabo la multiplicación del pan. Los Israelitas recordando ese día, tenían en un copón el primer maná según narrado y aquí las doce canastas del pan sobrante garantizaban el sustento de las doce tribus de Israel.
El cuidado y providencia del Padre en la Santa eucaristía.
Hoy Jesús procura el alimento espiritual antes que todo. No son 5,000 ni 500,000 es para todos los millones de creyentes y más invitados, es la santa eucaristía, su cuerpo y sangre. Procura en segundo lugar el alimento material pues el cuerpo, necesita de ese alimento material, y desde luego, alimenta con el alimento intelectual para profundizar la fe y desarrollo intelectual.
Dios le da de comer a buenos y malos, no es juicio personal, los hay. Su providencia se dirige sin menosprecio ni interés, busca que el hombre se dé cuenta de su plan de amor. Pendiente desde su primer cabello de su cabeza hasta la planta de su pie.
El valor de la eucaristía visualizada desde este siglo XXI, se ha incrementado a pesar de un gran número de fieles que no se alimentan de Jesús, que se convierten en espectadores, sin embargo, Jesús ve más allá, busca a toda causa provocar una necesidad para que sea buscado y concluido: Los que estaban presentes, viendo el milagro que había hecho, decían: Verdaderamente éste es el Profeta que ha de venir al mundo. La necesidad de Jesús la va a provocar Él mismo. A nosotros nos queda solo ser testigos de Él
En conclusión.

-Nadie está excluido de la casa del Padre.
-La providencia de Dios es firme y fiel.
-La oración por nuestro pueblo católico no debe de faltar.
-Los sacramentos son fuente de alimento.
-Jesús nos invita a ser partícipes y testigos de Él.
-Buscar primero el alimento en su cuerpo que el del mundo.
-Educación nutricional de la familia a sus miembros.
-Creer en los 5 sentidos y creer la vida espiritual.

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