viernes, 27 de enero de 2023

¿Por qué tenían tanto miedo?

 


¿Por qué tenían tanto miedo?

Sábado 28 de enero

¡Paz y Bien!

Evangelio

Marcos 4, 35-41

Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla del lago". Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban además otras barcas. De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron: "Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?" Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: "¡Cállate, enmudece!"

Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo: "¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?" Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?"

Palabra del Señor

Reflexión

¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!

De nuevo la fe. Circunstancias difíciles en la travesía por el lago. A punto de naufragio. Jesús tranquilo, en medio del pavor de sus discípulos. La reacción más lógica es la de los discípulos.

La navegación había sido solicitada por Jesús. Él les había embarcado literalmente en la travesía del lago. Y no se inmuta ante el peligro en el que le han introducido.

Cuando le preguntan si no le importa lo que está sucediendo, actúa. Y el viento se calma.

Y llega el reproche, ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?

No, no la tenían tan fuerte que no se amedrentaran ante el peligro de naufragio. Jesús ya había hecho ante ellos signos de su poder. También había manifestado el cariño hacia ellos. Los quería. ¿Por qué no confiaban en él?

Jesús les dice que por cobardía. O, lo que es lo mismo, por falta de fe, de confianza en él. Salvados, seguían espantados, dice el texto. Se formulaban la pregunta ¿quién es este a quien obedecen el viento y las aguas?

La fe es confianza, es la unión del cariño, el afecto de quien sabe más. Fe en el poder de quien merece esa confianza. Que exige saber de quién te fías. También de su poder. ¿Así es nuestra fe en Dios? 

¡Feliz Sábado!

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