San José de Cupertino fue un religioso franciscano que poseía escasa aptitud para aprender, fue admitido como hermano lego; y luego fue preparado para el sacerdocio, logrando ordenarse presbítero gracias a sus milagrosos exámenes, con la protección y amparo de la Santísima Virgen. Por eso se le invoca como protector de los estudiantes.
Hechos sorprendentes durante los estudios y pruebas de San José de Cupertino
A José, lo estaban preparando para el Sacerdocio, pero era de ese tipo de personas que cuando iba a presentar exámenes todo se le olvidaba y no era capaz de responder. Uno de esos, en época de examenes finales, Fray José, había logrado aprenderse sólo una frase del evangelio de la cual era capaz de explicar completamente: "Bendito el fruto de tu vientre Jesús". Estaba muy asustado, pero al empezar el examen, el profesor dijo a todos: "Voy a abrir el evangelio, y la primera frase que salga, esa será la que tienen que explicar". Y justamente salió la única frase que Fray Cupertino se sabía perfectamente: "Bendito sea el fruto de tu vientre ".
Llegó al fin el examen definitivo en el cual se decidía quiénes serían ordenados. Llegó el Obispo a examinar a cada uno de los candidatos. Ya llevaba 10 personas examinadas cuando el obispo dice: "¡Vaya, han respondido maravillosamente bien todas las preguntas!, ¿para qué seguir examinando a los demás si todos se encuentran tan formidablemente preparados?". Cupertino, era el próximo en la fila y estaba atemorizado, se libró de tener que pasar el examen.
Es por eso que nuestro santo es el patrón de los estudiantes, especialmente de los que, como el, encuentran dificultades en sus estudios. El santo se complace en ayudarles
Novena a san José de Cupertino para los estudios y exámenes
Oraciones para todos los días
• La Señal de la Cruz
• Acto de contrición
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
• Oración Inicial
Gloriosísimo San José de Cupertino, patrono de los estudiantes, no desprecies las súplicas que te dirijimos implorando tu auxilio en los exámenes de mis estudios. Alcánzame del Señor que, como verdadera fuente de luz y sabiduría, disipe las dos clases de tinieblas de mi entendimiento, el pecado y la ignorancia, instruyendo mi lengua y difundiendo en mis labios la gracia de su bendición. Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, y en el momento del examen, gracia y abundancia para hablar, acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar, si así conviene a la mayor gloria de Dios y provecho de mi alma. Amén.
• Oración Final (Rezarla después de las meditaciones de cada día)
Amable protector mío, San José de Cupertino, el estudio frecuentemente me resulta difícil, duro y aburrido. Tú puedes hacérmelo fácil y agradable. Tú que fuiste singularmente favorecido por Dios para superar las dificultades del estudio y de las preocupaciones de los exámenes, implora al Espíritu Santo que ilumine mi mente y fortalezca mi memoria en la búsqueda de su verdad y la sabiduría. Ayúdame especialmente en los momentos decisivos de todo tipo de prueba, protégeme del olvido y la ansiedad inquietante que a menudo me afectan. Amén
Oraciones para cada día
Primer día:
Medita la frase: "El que tiene fe es señor del mundo."
Jaculatoria: San José de Cupertino, espejo de fe, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Segundo día:
Medita la frase: "Quien tiene esperanza en todo lugar, no hace poco."
Jaculatoria: San José de Cupertino, espejo de esperanza, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Tercer día:
Medita la frase: "Todo se debe hacer para volver propicia la misericordia divina hacia el prójimo."
Jaculatoria: San José de Cupertino, fuente do caridad, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Cuarto día:
Medita la frase: "En cualquier tentación, no confiéis nunca en vosotros mismos; mas levantando la mirada al Crucifijo, apoyaos enteramente en el Salvador, y luego nada, temáis, que Dios no dejaré de seros fiel si vosotros permanecéis con El."
Jaculatoria: San José de Cupertino, modelo de humildad, ruega por mi.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Quinto día:
Medita la frase: "La obediencia es el más eficaz exorcismo contra el demonio."
Jaculatoria: San José de Cupertino, modelo de prudencia, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Sexto día:
Medita la frase: "Quien tiene paciencia en todo lugar, no hace poco."
Jaculatoria: San José de Cupertino, modelo de paciencia, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Séptimo día:
Medita la frase: "Los santos no se hacen en el Paraíso, sino en la tierra, por donde es necesario padecer en este mundo para poder gozar del Paraíso."
Jaculatoria: San José de Cupertino, ejemplo de penitencia, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemar ía y Gloria
Octavo día:
Medita la frase: "Refugio de pecadores, Madre de Dios, acuérdate de mi."
Jaculatoria: San José de Cupertino, tesoro de gracia, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemar ía y Gloria
Noveno día:
Medita la frase: "Siendo tú creado para amar y servir a Dios, te será pedida cuenta de si has amado a tu Creador."
Jaculatoria: San José de Cupertino, hoguera de amor de Dios, ruega por mí.
Rezar el Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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