El divorcio ha destrozado muchos hogares, nadie lo planea así pero ocurre. Es importante proteger tu matrimonio evitando éstas palabras
Cuando una pareja de recién casados sale de la iglesia en el día de su boda, están tan llenos de promesas y potencial, que nunca se podrían imaginar que la felicidad de ese momento puede ser destrozada por un día por el divorcio. Nadie lo planea así, y aun así, es una realidad en muchos matrimonios.
Salvaguardar tu relación del divorcio es demasiado complicado como para cubrirlo con un sencillo artículo, pero como una herramienta rápida, retirar estas tres palabras de nuestro vocabulario puede tener un impacto instantáneo en nuestra relación y puede ayudarnos a construir un matrimonio a prueba de divorcios.
Si quieres proteger tu matrimonio, estas son algunas palabras que no debemos decir (o decirlas con moderación), sin ningún orden en particular…
1.- “Algún día”
Esta es la palabra FAVORITA del indeciso. Esto le permite a ella/él tocar el botón de posponer en sus sueños, responsabilidades, metas y tareas que deben ser resueltas inmediatamente. Las parejas que dicen “algún día, haremos este viaje juntos. Algún día, después que los niños crezcan, tendremos citas de noche. Algún día, trabajaremos en nuestro matrimonio”, están preparándose para el desastre.
No todo puede ser hecho hoy, pero cualquier cosa que valga la pena debe ser hecha inmediatamente o al menos poner una fecha en el calendario para un momento especifico cuando se realizará. De lo contrario “Algún día” se convierte en “nunca” y podemos pasarnos la vida poniendo en espera las cosas que más importan. No esperes que “algún día” invertirás en tu matrimonio. Comienza ahora, o “algún día” será ya muy tarde.
2.- “Lo siento, pero”
Las personas sabias y responsables son rápidas para reconocer sus errores y ofrecer una disculpa sincera. Las personas inmaduras, cuando se ven forzadas a disculparse, siempre incluirán una excusa al final: “Siento mucho haberte herido, PERO si tu no hubieses…” Ellos siempre tratan de distraer la culpa hacia otros, así que nunca experimentan el poder de la gracia y la sanidad que viene de una disculpa sincera.
Cuando te equivocas, humildemente admítelo y busca el perdón de tu cónyuge. Cuando ella o el, se equivocaron, debes estar dispuesto a perdonar. No lances de regreso culpa o señales. Me encanta una frase de Ben Franklin que dice “Nunca arruines una disculpa con una excusa”
3.- Cualquier palabra pronunciada con un tono de voz irrespetuoso
Tus palabras importan, pero el tono de ellas importa de igual manera. Cuando tus palabras están amarradas con un tono condescendiente de irrespeto o sarcasmo, no importa cuales sean estas, todo lo que tu cónyuge escucha es la negatividad detrás de ellas. Tienes que ponerte como misión hablar en un tono cálido, respetuoso, tierno y compasivo. Esto hará que tus palabras tengan un impacto mucho más positivo. El tono de tus palabras dará forma al tono de tu matrimonio.
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Adaptación y traducción al español por Manuel Rivas, para PildorasdeFe.net, del artículo publicado en:Dave Willis's Blog, autor: Dave Willis
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