Dios te toma de la mano, y sin darte cuenta, te consuela y te alivia en tus tiempos más difíciles. Preséntale tu oración sincera
Algunas veces, la vida es bastante dura, complicada, muy difícil. Los días parecen más oscuros de lo normal. Se asoman tiempos de incertidumbre y el estrés anda por todo lo alto posándose sobre ti cual mochila cargada de piedras que debes llevar a toda costa . ¿Puede haber alguna oración para los tiempos difíciles?
Si abrimos bien los ojos del corazón, podemos darnos cuenta de que nuestra fe se fortalece aún más, no en los tiempos fáciles de la vida, sino en los más difíciles, en aquellos momentos que más nos cuesta tener fe.
Muchas veces anhelamos días sin preocupaciones, sin embargo, debemos saber que no estamos solos, Dios toma nuestra mano, y sin darnos cuenta, nos consuela y nos da auxilio en nuestros tiempos más oscuros si permanecemos humildes
“Pero él nos da una gracia más grande todavía, según la palabra de la Escritura que dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes”. (Santiago 4,6)
¿Por qué atravesamos por tiempos difíciles? No es la pregunta que debemos hacernos en estos casos, no debemos centrarnos en un “por qué” sino en un “cómo”: "cómo superarnos", "cómo salir de esto", "cómo afrontarlo", "cómo sacar lo mejor de nosotros".
Puede ser que Dios quiere que, a través de estos momentos difíciles de tu vida, logres tener una mayor fortaleza, un mejor carácter, aumentar tu confianza y llevar tu perseverancia hasta el extremo
Dios no te abandonará ni se quedará de brazos cruzados cuando atravieses por esos momentos oscuros, tiempos difíciles. Él caminará contigo a través de ellos, hasta que salgas completamente transformado, más fuerte, renovado y con un gran propósito.
“No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa” (Isaías 41,10)
A continuación, una oración para los tiempos difíciles que pueden ayudarte a atravesar estas circunstancias especiales de tu vida.
Oración para tiempos difíciles
Mi Dios, Señor y Rey de mi vida, son muchas las dificultades y retos que se asoman en la ventana de mi vida, muchos sentimientos grises emergiendo desde las aflicciones que llevo y las cuales me cuesta contener.
Ven Señor, ayúdame con la fuerza de tu verdad, ilumína cada rincón de mi pensamiento y dale claridad a mis acciones para poder combatir en los momentos difíciles de mi vida.
Pongo todas mis ilusiones en Ti. Tú eres mi alegría verdadera, la esperanza guardada que aviva la fe y no me hace desfallecer.
Tú eres mi escudo, mi roca fuerte y salvadora, el eterno descanso de todos mis agobios. Quiero, en todo momento, sentirme protegido y amado a tu lado.
Ven y neutraliza todo mal, toda dificultad, toda situación o cosa difícil que esté turbando mi mente, mi corazón y mi alma
Tú eres el que Todo lo puede, eres el Dios de las bendiciones y ninguna situación, por muy complicada que sea, se escapa de tu control.
Cualquier cosa es posible para Ti. Nada se te resiste y nada es demasiado complejo difícil para Ti. Tú siempre sales al rescate de tus hijos en los momentos de mayor necesidad
Por eso, te invoco. Ven y toca mi corazón, Señor, hazlo fuerte y capaz para el combate. Te necesito, confío en Ti. Eres el amigo que no falla. Ven y transfórmame con el poder de tu amor y de tu misericordia
Entra a mi vida, toma control de mis preocupaciones, aleja de mí la melancolía y la tristeza, todo sentimiento de culpa y de enojo, de fracaso y depresión, fobias, miedos que no me dejan avanzar
Confío en que sólo Tú puedes llevarme en buena dirección y sacarme de estas circunstancias oscuras que rodean mi vida y me mantienen estancado en situaciones vacías y desesperantes.
Ven a mí, oh Padre de bondad, ven a mi hogar, ven a mi corazón. Tócame con la luz del Espíritu Santo y lléname de entendimiento y de consejo para que more en mí la paz y que toda inquietud y temor desaparezca.
Ven Señor, con tu poder renovador y como bálsamo sanador, alivia mis cargas y hazme nueva creatura en tu amor.
Todo mi ser ahora te alaba y te glorifica Señor, sabiéndome rescatado por Ti y sintiendo la poderosa presencia de tu compañía fiel.
Te entrego ahora mis problemas, estos tiempos difíciles, traumas, complejos y desalientos, para que vengas con tu luz, ilumines mis acciones y me hagas caminar hacia Ti, confiado y protegido.
Amén
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