San Juan Bosco fundó la Sociedad Salesiana. Se dedicó con todas sus fuerzas al rescate de adolescentes en condición de calle
San Juan Bosco (Don Bosco) fue un sacerdote católico italiano, educador y escritor del siglo XIX, fundador de los Salesianos. Dedicó su vida a la mejora y educación de los niños de la calle, delincuentes juveniles y otros jóvenes desfavorecidos. Desarrolló métodos de enseñanza basados en el amor en lugar del castigo, método que se conoció como el Sistema Preventivo Salesiano. Creó a los Cooperadores Salesianos para mantener la educación de los jóvenes, anticipando nuevas formas de apostolado en la Iglesia.
Fiesta: 31 de enero
Martirologio Romano: Memoria de san Juan Bosco, presbítero, el cual, después de una niñez áspera, fue ordenado sacerdote y en la ciudad de Turín, en Italia, se dedicó con todas sus fuerzas a la formación de adolescentes. Fundó la Sociedad Salesiana y, con la ayuda de santa María Dominica Mazzarello, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, para enseñar oficios a la juventud e instruirles en la vida cristiana. Lleno de virtudes y méritos, voló al cielo en este día en la ciudad de Turín, en Italia (1888)
Biografía de San Juan Bosco
San Juan Bosco nace el 16 de agosto de 1815 en Ibecchi, caserío de Castelnuovo dáAsti (hoy Castelnuovo Don Bosco). Su familia es de pobres campesinos.
El pobre Juancito queda huérfano de padre a los dos años. Su madre Margarita lo saca adelante con suavidad y energía. Le enseña a trabajar la tierra y a ver a Dios en la hermosura del cielo, en la abundancia de las cosechas y en el pedrisco que machacaba las viñas.
Un misterioso sueño marca la vida de San Juan Bosco en los nueve años. Su camino queda orientado a la luz de éste: será sacerdote.
Con 26 años, y ya como sacerdote, Don Bosco llega a Turín en 1841, en plena revolución industrial. Don José Cafasso, su director espiritual, le da este consejo: "Camina y mira a tu alrededor"
Es así como San Juan Bosco explora la miseria humana. Esta lo sacude con fuerza. Los suburbios de la ciudad eran hervideros juveniles, focos de vicio y de peleas, verdaderas zonas de desolación. Adolescentes ociosos y aburridos vagabundeaban por las calles listos al robo y a la pendencia.
Las cárceles le impresionan sobrecogedora. Sale de ellas totalmente decidido y diciendo:
"Como sea, debo hacer lo imposible para evitar que encierren en ellas a chicos tan jóvenes".
Muchos sacerdotes de entonces esperaban que los jóvenes emigrantes fueran a sus iglesias y sacristías a recibir la catequesis tradicional. Otros intentaban probar nuevas formas de apostolado, un apostolado volante yendo directamente a fábricas y talleres, comercios, hosterías y plazas. Don Bosco fue uno de ellos.
Los primeros salesianos
El 8 de diciembre de 1841, San Juan Bosco acoge a Bartolomé Garelli, el primer chico de la calle. A los tres días tiene consigo a nueve; y, tres meses mas tarde, a veinticinco. En verano de 1842, son más de ochenta. Así es como nace el Oratorio.
Pero muchos jóvenes de estos no tienen adonde ir a dormir. Algunos van a los dormitorios públicos. El primer problema es el de recoger a tiempo pleno a los muchachos que no tienen casa.
La primera bienhechora de San Juan Bosco es su madre. Margarita, pobre campesina analfabeta que tiene entonces 59 años. Deja su casita en la aldea y acompaña a su hijo. Se encargará de la cocina y de la ropa de los bribonzuelos.
Más de uno de aquellos mismos muchachos que tienen a Don Bosco como padre y maestro, quieren llegar a ser como el. Y así nace la Congregación Salesiana con el nombre de Sociedad de San Francisco de Sales.
Don Bosco promete a los suyos "pan, trabajo y el Paraíso". En otoño de 1853 empiezan a funcionar en Valdocco los primero talleres. Don Bosco en persona es el primer maestro.
El joven y Santo Domingo Savio es el primer fruto del Sistema Preventivo. María Auxiliadora, que siempre apoyó a Don Bosco en su obra, le obtuvo numerosísimas gracias, algunas hasta extraordinarias, así como también los fondos necesarios para sus empresas. Ella lo ayudó también a construir la Basílica que lleva su nombre
Las Hijas de Maria Auxiliadora y Salesianos Cooperadores
Con la ayuda de santa María Dominga Mazzarello, San Juan Bosco fundó el Instituto de Hijas de María Auxiliadora. Juntos con sus bienhechores y con laicos comprometidos, les dio vida a los Cooperadores Salesianos.
San Juan Bosco también fundó escuelas tipográficas, revistas y editoriales para el incremento de la prensa católica, una prensa llena de ética y compromiso por la información veraz.
Después de extender la Congregación y su Sistema preventivo por todo el mundo (Italia, Francia, España, Argentina...), Don Bosco muere el 31 de enero de 1888. Una de sus últimas frases está dedicada a quienes más amó:
"Decid a mis muchachos que les espero en el Paraíso"
La muerte de San Juan Bosco fue muy sentida en ciudades como Turín, donde sonaron las campanas y algunas tiendas cerraron. Fue canonizado por Pío XI en 1934, y su festividad se celebra el 31 de enero.
"Como padres amorosos corrijamos siempre con amabilidad. Por los jóvenes hemos de estar dispuestos a soportar cualquier contratiempo y fatiga. Los jóvenes no sólo deben ser amados, sino que deben notar que se les ama." (San Juan Bosco)
San Juan Bosco es el santo patrono de los Editores, del Cine, de los magos, de los niños y adolescentes y de los que difunden la buena lectura
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